¡Aguántense, vecinos! Parece que la Municipalidad de San José se espabiló y va a meterle unas buenas clavadas a mejorar nuestras calles. Después de años de parchazos y aceras que parecían campos minados, van a invertir ¡más de dos mil nuevecientos millones de colones! Eso sí que es brete, máster.
La verdad es que ya estábamos cansados de tropezarnos, brincar charcos y esquivar baches en cada esquina. Con este proyecto, esperan darle una cara nueva a todos los distritos del cantón, cubriendo unos catorce kilómetros lineales. Imagínate poder caminar tranquilo por la noche sin miedo a caerse de cabeza, ¡eso vale oro!
Según nos cuentan desde la Muni, el proyecto incluye no solo la construcción de aceras nuevas, sino también áreas verdes con sus respectivos bordillos, esas cajas de registro que siempre molestan y, lo mejor de todo, ¡losetas podotáctiles! Esto para facilitar el paso a las personas con discapacidad visual o movilidad reducida. Un alivio para muchos, porque ya nadie quiere ver a sus abuelos sufriendo para moverse por la ciudad.
Todo esto se va a hacer durante el próximo año, dentro del programa anual de obras de infraestructura. Dijo el alcalde Diego Miranda que empezarán a trabajar en diciembre, así que preparémonos para ver excavadoras y obreros por todos lados. Esperemos que hagan buen trabajo y no se jalen una torta como otras veces, ¡porque ahí sí nos armamos un clamor!
Ahora bien, la clave está en cómo distribuyen los recursos. Que no sea como siempre, favoreciendo solo ciertas zonas y dejando abandonados a los barrios más alejados. La Muni asegura que seguirán parámetros de planificación institucional para cubrir todas las zonas del cantón de manera equilibrada. A ver si esta vez cumplen la promesa, porque estamos hartos de mentiras bonitas.
Y ojo, que esto no es solo cuestión de estética o comodidad, es también seguridad. Una acera en buen estado reduce significativamente el riesgo de accidentes, especialmente para niños, ancianos y personas con alguna dificultad de movimiento. Además, fomenta el uso de transporte público y la actividad física, ¡lo cual es bueno para nuestra salud y para el medio ambiente!
Lo interesante es que este tipo de proyectos debería ser constante, no solo cuando hay elecciones cerca. La infraestructura urbana es vital para la calidad de vida de cualquier ciudadano y necesita mantenimiento continuo. Espero que esta inversión sea el inicio de una política a largo plazo para mejorar nuestras calles y espacios públicos. Ya basta de soluciones chapuceras que duran poco tiempo.
En fin, parece que vamos por buen camino, pero todavía queda mucho por hacer. ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuál es la calle o barrio de su zona que más necesita desesperadamente una buena acera?
La verdad es que ya estábamos cansados de tropezarnos, brincar charcos y esquivar baches en cada esquina. Con este proyecto, esperan darle una cara nueva a todos los distritos del cantón, cubriendo unos catorce kilómetros lineales. Imagínate poder caminar tranquilo por la noche sin miedo a caerse de cabeza, ¡eso vale oro!
Según nos cuentan desde la Muni, el proyecto incluye no solo la construcción de aceras nuevas, sino también áreas verdes con sus respectivos bordillos, esas cajas de registro que siempre molestan y, lo mejor de todo, ¡losetas podotáctiles! Esto para facilitar el paso a las personas con discapacidad visual o movilidad reducida. Un alivio para muchos, porque ya nadie quiere ver a sus abuelos sufriendo para moverse por la ciudad.
Todo esto se va a hacer durante el próximo año, dentro del programa anual de obras de infraestructura. Dijo el alcalde Diego Miranda que empezarán a trabajar en diciembre, así que preparémonos para ver excavadoras y obreros por todos lados. Esperemos que hagan buen trabajo y no se jalen una torta como otras veces, ¡porque ahí sí nos armamos un clamor!
Ahora bien, la clave está en cómo distribuyen los recursos. Que no sea como siempre, favoreciendo solo ciertas zonas y dejando abandonados a los barrios más alejados. La Muni asegura que seguirán parámetros de planificación institucional para cubrir todas las zonas del cantón de manera equilibrada. A ver si esta vez cumplen la promesa, porque estamos hartos de mentiras bonitas.
Y ojo, que esto no es solo cuestión de estética o comodidad, es también seguridad. Una acera en buen estado reduce significativamente el riesgo de accidentes, especialmente para niños, ancianos y personas con alguna dificultad de movimiento. Además, fomenta el uso de transporte público y la actividad física, ¡lo cual es bueno para nuestra salud y para el medio ambiente!
Lo interesante es que este tipo de proyectos debería ser constante, no solo cuando hay elecciones cerca. La infraestructura urbana es vital para la calidad de vida de cualquier ciudadano y necesita mantenimiento continuo. Espero que esta inversión sea el inicio de una política a largo plazo para mejorar nuestras calles y espacios públicos. Ya basta de soluciones chapuceras que duran poco tiempo.
En fin, parece que vamos por buen camino, pero todavía queda mucho por hacer. ¿Ustedes qué opinan? ¿Cuál es la calle o barrio de su zona que más necesita desesperadamente una buena acera?
