¡Aguántense, parce! El Ministerio de Salud nos soltó una bomba tremenda hoy: ese producto que anda dando vueltas en redes, la 'Bichota', ese supuesto potenciador sexual femenino, resulta que ¡es pura bronca! No solo porque no tiene ningún permiso, sino porque está mezclado con sildenafilo, un químico que da problemas gordo.
La cosa es así: la Dirección de Regulación de Productos de Interés y Riesgo Sanitario hizo unas pruebas rricas con el CEQIATEC (el centro de investigación, pa’ los que no sepan) y ahí salió la madre, el sildenafilo. Esto significa que el producto está adulterado, vale, ¿y qué problema tiene eso?, se preguntarán algunos. Pues bien, este químico es usado para tratar la disfunción eréctil en hombres, ¡pero NO tiene nada que ver con mujeres!, y encima, viene con una ristra de riesgos, diay.
¿Y cuáles son esos riesgos, Mae? Imagínate, este sildenafilo puede causar líos con la presión arterial, ataques al corazón, arritmias... ¡una torta! Además, interactúa feo con otros medicamentos, lo que podría llevar a complicaciones graves de salud. O sea, que si alguien lo ha estado usando pensando que era un afrodisíaco seguro, ahora tiene que correr a chequearse con un doctor, ¡y rápido!
Lo peor de todo es que mucha gente, buscando soluciones rápidas y fáciles, caen en estas trampas. Las redes sociales están repletas de anuncios engañosos y testimonios falsos, y la poca educación sanitaria que tenemos nos hace vulnerables a caer en el anzuelo. ¡Esto demuestra lo importante de informarnos bien antes de meternos cualquier cosa al cuerpo, pues!
El Ministerio de Salud, entendiendo la gravedad de la situación, ordenó el retiro inmediato de ‘Bichota’ del mercado. Así que, si tienes alguna unidad en casa, no te la guardes, llévala a la oficina de salud más cercana. También piden a los distribuidores y comerciantes que dejen de venderlo ¡ya mismo!, porque sino, van a tener que lidiar con las consecuencias legales, y créeme, no son agradables.
Ahora bien, la Ley General de Salud está clarísima al respecto: no se permite la venta de productos sin registro, adulterados o falsificados. Quien esté detrás de esta movida se va a llevar una sorpresa amarga, ¡puede meterse en aprietos serios! Porque además de afectar la salud pública, están cometiendo un delito y poniendo en riesgo la vida de la gente.
Para evitar más problemas, el Ministerio de Salud recomienda denunciar a cualquier establecimiento o persona que siga promocionando ‘Bichota’. Pueden hacerlo enviando un correo a [email protected] o comunicándose con la Dirección de Área Rectora de Salud más cercana. ¡No sean cómplices de esta estafa, señores! La salud es lo primero, y no hay atajos seguros.
En fin, una vez más, nos queda claro que la información es poder. Hay que estar ojo avizor con estos productos milagro que prometen cosas imposibles. Antes de comprar cualquier cosa, investiguen, consulten a un médico, ¡y no se crean todo lo que ven en internet! Ahora, me pregunto: ¿Qué estrategias podríamos implementar para mejorar la educación sanitaria en Costa Rica y proteger a la población de estos productos peligrosos?
La cosa es así: la Dirección de Regulación de Productos de Interés y Riesgo Sanitario hizo unas pruebas rricas con el CEQIATEC (el centro de investigación, pa’ los que no sepan) y ahí salió la madre, el sildenafilo. Esto significa que el producto está adulterado, vale, ¿y qué problema tiene eso?, se preguntarán algunos. Pues bien, este químico es usado para tratar la disfunción eréctil en hombres, ¡pero NO tiene nada que ver con mujeres!, y encima, viene con una ristra de riesgos, diay.
¿Y cuáles son esos riesgos, Mae? Imagínate, este sildenafilo puede causar líos con la presión arterial, ataques al corazón, arritmias... ¡una torta! Además, interactúa feo con otros medicamentos, lo que podría llevar a complicaciones graves de salud. O sea, que si alguien lo ha estado usando pensando que era un afrodisíaco seguro, ahora tiene que correr a chequearse con un doctor, ¡y rápido!
Lo peor de todo es que mucha gente, buscando soluciones rápidas y fáciles, caen en estas trampas. Las redes sociales están repletas de anuncios engañosos y testimonios falsos, y la poca educación sanitaria que tenemos nos hace vulnerables a caer en el anzuelo. ¡Esto demuestra lo importante de informarnos bien antes de meternos cualquier cosa al cuerpo, pues!
El Ministerio de Salud, entendiendo la gravedad de la situación, ordenó el retiro inmediato de ‘Bichota’ del mercado. Así que, si tienes alguna unidad en casa, no te la guardes, llévala a la oficina de salud más cercana. También piden a los distribuidores y comerciantes que dejen de venderlo ¡ya mismo!, porque sino, van a tener que lidiar con las consecuencias legales, y créeme, no son agradables.
Ahora bien, la Ley General de Salud está clarísima al respecto: no se permite la venta de productos sin registro, adulterados o falsificados. Quien esté detrás de esta movida se va a llevar una sorpresa amarga, ¡puede meterse en aprietos serios! Porque además de afectar la salud pública, están cometiendo un delito y poniendo en riesgo la vida de la gente.
Para evitar más problemas, el Ministerio de Salud recomienda denunciar a cualquier establecimiento o persona que siga promocionando ‘Bichota’. Pueden hacerlo enviando un correo a [email protected] o comunicándose con la Dirección de Área Rectora de Salud más cercana. ¡No sean cómplices de esta estafa, señores! La salud es lo primero, y no hay atajos seguros.
En fin, una vez más, nos queda claro que la información es poder. Hay que estar ojo avizor con estos productos milagro que prometen cosas imposibles. Antes de comprar cualquier cosa, investiguen, consulten a un médico, ¡y no se crean todo lo que ven en internet! Ahora, me pregunto: ¿Qué estrategias podríamos implementar para mejorar la educación sanitaria en Costa Rica y proteger a la población de estos productos peligrosos?
