¡Pero qué vaina, raza! Parece que el clima nos va a seguir dando sustos. Según los europeos de Copernicus, 2025 ya pinta pa’l segundo año más caluroso desde que se tienen récords, igualándolo con el 2023, después del golpe histórico que le pegó el 2024 al termómetro. Imagínate, el planeta sigue haciendo calorcito, y eso no es precisamente una buena señal.
Copernicus, esos don científicos, dicen que vamos camino a superar los 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Ese es el límite que se puso la gente de la ONU en el Acuerdo de París hace unos añitos, pensando que así evitaríamos un desastre gordo. Pero parece que estamos jugando al cucurucho con el clima, diay.
Samantha Burgess, que anda por ahí echándole ojo a estos temas, comentó que “los promedios de tres años entre 2023 y 2025 están bien encaminados a rebasar los 1.5 grados”. ¡Qué carga! Eso quiere decir que la cosa no va a mejorar rápido, y si no hacemos algo, la situación puede ponerse peor, pura verdura.
Y ni hablar del mes pasado. November fue el tercero más caliente que se tenga registro, con 1.54 grados arriba de los niveles normales. ¡Pero qué sal! Esto demuestra que el cambio climático no es cuento de viejas, sino una realidad que nos está tocando la puerta, o mejor dicho, nos está quemando con su bochorno.
Lo más chungo es que este calor viene acompañado de eventos climáticos bien cabrones. Mira nomás, el sudeste asiático tuvo ciclones tropicales que causaron inundaciones y perdieron mucha gente. Filipinas sufrió directamente con varios tifones seguidos, dejando alrededor de 260 muertos. Indonesia, Sri Lanka, Tailandia y Malasia tampoco escaparon de las lluvias torrenciales. Un panorama bien feo, vamos.
Copernicus, gracias a sus millones de lecturas satelitales y meteorológicas que andan recogiendo desde 1940, tiene toda la data para respaldar estas afirmaciones. Ellos sí saben de qué hablan, y sus informes no son pa' tomarlos a la ligera. Son pura ciencia, pura matemática… aunque a veces da gusto tener números que te digan que estás frito.
Ahora, hablando de nuestro país, nosotros también tenemos que ponerle atención a esto. Aunque no tengamos tifones como los del Asia, los cambios climáticos nos pueden afectar con sequías, inundaciones, problemas en la agricultura... En fin, un montón de chincoleros. Tenemos que empezar a tomar medidas ya, antes de que nos quedemos sin agua o sin comida, diay.
En fin, este panorama es bastante preocupante, ¿verdad? Parece que el futuro nos tiene preparadas algunas sorpresas (no precisamente agradables). ¿Ustedes creen que la comunidad internacional pondrá las pilas para frenar este calentamiento global o seguiremos viendo cómo el planeta se pone al rojo vivo?
Copernicus, esos don científicos, dicen que vamos camino a superar los 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Ese es el límite que se puso la gente de la ONU en el Acuerdo de París hace unos añitos, pensando que así evitaríamos un desastre gordo. Pero parece que estamos jugando al cucurucho con el clima, diay.
Samantha Burgess, que anda por ahí echándole ojo a estos temas, comentó que “los promedios de tres años entre 2023 y 2025 están bien encaminados a rebasar los 1.5 grados”. ¡Qué carga! Eso quiere decir que la cosa no va a mejorar rápido, y si no hacemos algo, la situación puede ponerse peor, pura verdura.
Y ni hablar del mes pasado. November fue el tercero más caliente que se tenga registro, con 1.54 grados arriba de los niveles normales. ¡Pero qué sal! Esto demuestra que el cambio climático no es cuento de viejas, sino una realidad que nos está tocando la puerta, o mejor dicho, nos está quemando con su bochorno.
Lo más chungo es que este calor viene acompañado de eventos climáticos bien cabrones. Mira nomás, el sudeste asiático tuvo ciclones tropicales que causaron inundaciones y perdieron mucha gente. Filipinas sufrió directamente con varios tifones seguidos, dejando alrededor de 260 muertos. Indonesia, Sri Lanka, Tailandia y Malasia tampoco escaparon de las lluvias torrenciales. Un panorama bien feo, vamos.
Copernicus, gracias a sus millones de lecturas satelitales y meteorológicas que andan recogiendo desde 1940, tiene toda la data para respaldar estas afirmaciones. Ellos sí saben de qué hablan, y sus informes no son pa' tomarlos a la ligera. Son pura ciencia, pura matemática… aunque a veces da gusto tener números que te digan que estás frito.
Ahora, hablando de nuestro país, nosotros también tenemos que ponerle atención a esto. Aunque no tengamos tifones como los del Asia, los cambios climáticos nos pueden afectar con sequías, inundaciones, problemas en la agricultura... En fin, un montón de chincoleros. Tenemos que empezar a tomar medidas ya, antes de que nos quedemos sin agua o sin comida, diay.
En fin, este panorama es bastante preocupante, ¿verdad? Parece que el futuro nos tiene preparadas algunas sorpresas (no precisamente agradables). ¿Ustedes creen que la comunidad internacional pondrá las pilas para frenar este calentamiento global o seguiremos viendo cómo el planeta se pone al rojo vivo?