¡Imagínate la bronca! Un nene de apenas ocho añitos, ahí metidito en sus sueños, casi termina tragándose la lengua por culpa del maldito celular. La historia salió desde gringolandia, pero nos toca a todos reflexionar, porque esos aparatos ya son parte de nuestras vidas, hasta para dormir. Resulta que el pobre man dejó su celu cargando toda la noche y, bueno, digamos que las cosas no pintaron muy rositas.
La mamita, Kourtney Pendleton, contó que el aparatito estaba enchufado a un alargador cerca de la camita del muchacho, Lorenzo López. Él, durmiendo como un angelito, se movió un poquito y su cadenecita quedó atrapada entre el cargador y los cables. ¡Puf! Descarga eléctrica directa al cuello. El mae dice que sintió un calorazo terrible y trató de gritar, pero estaba tan atontao’ que ni siquiera podía. Afortunadamente, se zafó rápido del collar y corrió a buscar ayuda, sino... ¡Uy!
Y acá viene lo que te pone la piel de gallina. Según los doctores, si el chico no se hubiera liberado de la cadena prontito, habría terminado en pedazos. ¡Qué susto! La mamita, todavía temblando, dijo que un doctor del hospital le comentó que el rayo lo salvó a tiempo. Prácticamente, el mismo Lorenzo se salvó solito, diay, qué valor el pibe. Después de eso, tuvo que pasar por un injerto de piel, porque la quemadura del cuello quedó feíta. Pero, afortunadamente, está recuperándose con gran valentía, como dicen por allá.
Ahora, la mamita ha echado andar una campaña en GoFundMe para ayudar con los gastos médicos, porque estos tratamientos no salen baratos. Está contando la historia del Lorenzo por Facebook, para que otros papás aprendan la lección. Dice que, así como le pasó a ellos, puede pasarle a cualquiera. Y claro, es verdad, nosotros estamos acostumbrados a dejar los celulares cargando al lao’ de la cama, a veces hasta debajo del travesero. ¡Qué descuidado!
Esta vainera debería hacernos pensar dos veces antes de acostarnos con el celular enchufado. Ya sabemos que no es solo una cuestión de batería, sino de seguridad. Imagínate si pasa con un nene, ¿qué pasa con los adultos que andamos distraídos mirando TikTok hasta altas horas de la noche? A ver, vamos a ponerle atención a este brete, porque la salud no tiene precio, mi pana.
Por cierto, la historia me recuerda a otra vaina que pasó hace unos años, cuando un primo mío se quemó la mano tratando de sacar el celular de la clavija mientras llovía. ¡Qué torta! Desde entonces, siempre usa un protector contra agua. A veces, la tecnología nos juega malas pasadas, ¿verdad?
En fin, la historia del Lorenzo es un llamado de atención para todos nosotros. Hay que cuidarnos y cuidar a nuestros hijos. Que esto sirva de ejemplo, porque no queremos que nadie más tenga que pasar por un susto así. Con conciencia y precaución, podemos evitar muchos problemas. Además, ¡el sueño es sagrado, mae! No vale la pena arriesgarlo por unas horitas extra de redes sociales.
Bueno, pues dime tú: ¿cuántas veces has dejado tu celular cargando al lao’ de la cama? ¿Crees que deberíamos prohibir totalmente dormir con el celular enchufado? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
La mamita, Kourtney Pendleton, contó que el aparatito estaba enchufado a un alargador cerca de la camita del muchacho, Lorenzo López. Él, durmiendo como un angelito, se movió un poquito y su cadenecita quedó atrapada entre el cargador y los cables. ¡Puf! Descarga eléctrica directa al cuello. El mae dice que sintió un calorazo terrible y trató de gritar, pero estaba tan atontao’ que ni siquiera podía. Afortunadamente, se zafó rápido del collar y corrió a buscar ayuda, sino... ¡Uy!
Y acá viene lo que te pone la piel de gallina. Según los doctores, si el chico no se hubiera liberado de la cadena prontito, habría terminado en pedazos. ¡Qué susto! La mamita, todavía temblando, dijo que un doctor del hospital le comentó que el rayo lo salvó a tiempo. Prácticamente, el mismo Lorenzo se salvó solito, diay, qué valor el pibe. Después de eso, tuvo que pasar por un injerto de piel, porque la quemadura del cuello quedó feíta. Pero, afortunadamente, está recuperándose con gran valentía, como dicen por allá.
Ahora, la mamita ha echado andar una campaña en GoFundMe para ayudar con los gastos médicos, porque estos tratamientos no salen baratos. Está contando la historia del Lorenzo por Facebook, para que otros papás aprendan la lección. Dice que, así como le pasó a ellos, puede pasarle a cualquiera. Y claro, es verdad, nosotros estamos acostumbrados a dejar los celulares cargando al lao’ de la cama, a veces hasta debajo del travesero. ¡Qué descuidado!
Esta vainera debería hacernos pensar dos veces antes de acostarnos con el celular enchufado. Ya sabemos que no es solo una cuestión de batería, sino de seguridad. Imagínate si pasa con un nene, ¿qué pasa con los adultos que andamos distraídos mirando TikTok hasta altas horas de la noche? A ver, vamos a ponerle atención a este brete, porque la salud no tiene precio, mi pana.
Por cierto, la historia me recuerda a otra vaina que pasó hace unos años, cuando un primo mío se quemó la mano tratando de sacar el celular de la clavija mientras llovía. ¡Qué torta! Desde entonces, siempre usa un protector contra agua. A veces, la tecnología nos juega malas pasadas, ¿verdad?
En fin, la historia del Lorenzo es un llamado de atención para todos nosotros. Hay que cuidarnos y cuidar a nuestros hijos. Que esto sirva de ejemplo, porque no queremos que nadie más tenga que pasar por un susto así. Con conciencia y precaución, podemos evitar muchos problemas. Además, ¡el sueño es sagrado, mae! No vale la pena arriesgarlo por unas horitas extra de redes sociales.
Bueno, pues dime tú: ¿cuántas veces has dejado tu celular cargando al lao’ de la cama? ¿Crees que deberíamos prohibir totalmente dormir con el celular enchufado? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
