Pues fíjate que este fin de semana nos tocó bastante feo en carretera. Una ráfaga de accidentes sacudió al país entre el viernes a la noche y el sábado temprano, dejando una persona sin vida y a otros trece con lesiones graves. La Cruz Roja no se anduvo con rodeos y confirmó la cifra, así que ya sabes, hay que ponerle cuidado extra al volante.
Todo esto pasó entre las seis de la tarde del viernes y las cinco de la mañana del sábado. Imagínate, casi once horas de pura tensión y ambulancias dando vueltas. Parece mentira, pero la carretera se convirtió en escenario de varias situaciones bien chungas, demostrando una vez más que la seguridad vial es una vareta que tenemos que tomar muy en serio todos los días.
La primera alarma saltó a eso de las siete de la noche en Hatillo, donde lamentablemente un señor de 55 años fue atropellado por una moto. Lo llevaron corriendo al Hospital San Juan de Dios en condición crítica, esperando que los doctores pudieran hacer algo. Ya luego empezamos a escuchar otras noticias igual de preocupantes y con consecuencias mucho peores. ¡Qué sal!
Pero lo más triste fue lo ocurrido en La Uruca, pasadas las nueve de la noche. Un choque frontal entre una buseta y una motocicleta le costó la vida a un joven de tan solo 28 años. Ahí mismo en la escena, los paramédicos confirmaron que ya no había señales de vida. Una verdadera tragedia para su familia y amigos, y una puñalada al corazón para todos nosotros. ¡Qué torta!
Y ni eso era todo, porque minutos después, en Nandayure de Guanacaste, otro accidente dejó a un hombre de alrededor de 45 años herido de gravedad. Otro choque, esta vez entre un carro y una moto. Lo trasladaron rápidamente al Hospital La Anexión, esperando que se recuperara pronto. La verdad, uno se queda pensando qué estará pasando con tantos accidentes seguidos... es una preocupación constante.
Después vinieron otros incidentes dispersos por todo el país: un vuelco en Sabalito de Coto Brus con dos heridos (una escapó por sus propios medios y otra joven tuvo que ser llevada en ambulancia), un choque en Upala que dejó a un joven de 21 años maltrecho, otro choque en Cariari de Pococí involucrando una patrulla de la Fuerza Pública y tres heridos, y finalmente, otro vuelco en San Ramón de Alajuela que dejó a tres personas lesionadas. ¡Menuda jornada!
Para cerrar con broche de tristeza, en Corredores, otro motociclista chocó contra un camión, quedando dos hombres heridos y ambos en condición crítica, trasladados al Hospital de Ciudad Neily. Todos estos accidentes, aunque distintos en sus causas específicas, comparten una dolorosa realidad: la pérdida de vidas y el sufrimiento de familias enteras. Tenemos que ponernos las pilas, mae, y conducir con precaución, respetando las normas de tránsito y estando atentos a nuestro entorno. De qué sirve ir apuraditos si al final terminamos en el hospital o peor aún, causando daño a otros?
Con tanta tragedia en las carreteras, uno no puede evitar preguntarse: ¿Estamos realmente conscientes de los riesgos que implica conducir? ¿Será que necesitamos campañas educativas más fuertes o quizás aplicar sanciones más severas para aquellos que infringen las leyes de tránsito? ¿Qué medidas crees tú que serían más efectivas para reducir los accidentes y salvar vidas en nuestras carreteras?
Todo esto pasó entre las seis de la tarde del viernes y las cinco de la mañana del sábado. Imagínate, casi once horas de pura tensión y ambulancias dando vueltas. Parece mentira, pero la carretera se convirtió en escenario de varias situaciones bien chungas, demostrando una vez más que la seguridad vial es una vareta que tenemos que tomar muy en serio todos los días.
La primera alarma saltó a eso de las siete de la noche en Hatillo, donde lamentablemente un señor de 55 años fue atropellado por una moto. Lo llevaron corriendo al Hospital San Juan de Dios en condición crítica, esperando que los doctores pudieran hacer algo. Ya luego empezamos a escuchar otras noticias igual de preocupantes y con consecuencias mucho peores. ¡Qué sal!
Pero lo más triste fue lo ocurrido en La Uruca, pasadas las nueve de la noche. Un choque frontal entre una buseta y una motocicleta le costó la vida a un joven de tan solo 28 años. Ahí mismo en la escena, los paramédicos confirmaron que ya no había señales de vida. Una verdadera tragedia para su familia y amigos, y una puñalada al corazón para todos nosotros. ¡Qué torta!
Y ni eso era todo, porque minutos después, en Nandayure de Guanacaste, otro accidente dejó a un hombre de alrededor de 45 años herido de gravedad. Otro choque, esta vez entre un carro y una moto. Lo trasladaron rápidamente al Hospital La Anexión, esperando que se recuperara pronto. La verdad, uno se queda pensando qué estará pasando con tantos accidentes seguidos... es una preocupación constante.
Después vinieron otros incidentes dispersos por todo el país: un vuelco en Sabalito de Coto Brus con dos heridos (una escapó por sus propios medios y otra joven tuvo que ser llevada en ambulancia), un choque en Upala que dejó a un joven de 21 años maltrecho, otro choque en Cariari de Pococí involucrando una patrulla de la Fuerza Pública y tres heridos, y finalmente, otro vuelco en San Ramón de Alajuela que dejó a tres personas lesionadas. ¡Menuda jornada!
Para cerrar con broche de tristeza, en Corredores, otro motociclista chocó contra un camión, quedando dos hombres heridos y ambos en condición crítica, trasladados al Hospital de Ciudad Neily. Todos estos accidentes, aunque distintos en sus causas específicas, comparten una dolorosa realidad: la pérdida de vidas y el sufrimiento de familias enteras. Tenemos que ponernos las pilas, mae, y conducir con precaución, respetando las normas de tránsito y estando atentos a nuestro entorno. De qué sirve ir apuraditos si al final terminamos en el hospital o peor aún, causando daño a otros?
Con tanta tragedia en las carreteras, uno no puede evitar preguntarse: ¿Estamos realmente conscientes de los riesgos que implica conducir? ¿Será que necesitamos campañas educativas más fuertes o quizás aplicar sanciones más severas para aquellos que infringen las leyes de tránsito? ¿Qué medidas crees tú que serían más efectivas para reducir los accidentes y salvar vidas en nuestras carreteras?
