¡Aguante, mae! El asunto de Lamine Yamal está dando vuelta al mundo, y acá en Costa Rica no nos quedamos atrás. Resulta que el muchacho, la promesa del Barcelona, quedó fuera de la convocatoria de la selección española para los duelos cruciales contra Georgia y Turquía. Un verdadero despique esto, porque estaban a nada de clasificar al Mundial del 2026.
La Federación Española, con toda la formalidad que les caracteriza, lanzó un comunicado donde explican que la desconvocatoria se debe a una “situación médica no comunicada”. Dicen que el pobre Luis de la Fuente, el técnico, se llevó una sorpresa mayúscula al saber que Yamal se hizo un tratamiento de radiofrecuencia para calmar unas molestias en el pubis la mismísima mañana en que debía reportarse a la concentración. ¡Imagínate el papelón!
Según la RFEF, el cuerpo médico de la selección ni siquiera sabía nada del tinglado hasta que recibieron un informe por correo electrónico pasadas las diez de la noche, recomendándole reposo por siete o diez días. Ahí nomás, el técnico tuvo que buscarle reemplazo rápido, y le dieron el visto bueno a Jorge de Frutos del Rayo Vallecano. Parece novela turca, ¿verdad?
Pero esto no es la primera vez que Barcelona y la Federación Española se agarran chongazos por el cuidado de este canterano. Ya hubo roces en septiembre pasado, cuando Yamal sufrió otra lesión y Hansi Flick, el entrenador del Barça, criticó cómo lo manejaron en la selección. De la Fuente, en ese momento, pidió “más empatía” al técnico alemán. Parece que la cosa va escalando, chunche.
De la Fuente, fiel a su estilo, había defendido al chamo apenas unos días antes, diciendo que estaba “en perfectas condiciones” y que su propio entrenador lo había dado por apto para jugar. “Nos jugamos muchísimo y queremos tener a los mejores”, dijo el técnico. Ahora, con la ausencia de Yamal, la presión aumenta considerablemente para asegurar la clasificación, aunque con 12 puntos y una ventaja de tres sobre Turquía, todavía tienen margen para respirar. Espero que no se vayan al traste ahora.
La verdad, esto pone de relieve las tensiones que existen entre el club y la federación en cuanto al manejo médico y deportivo de sus jugadores jóvenes. ¿Será que Barcelona quiere protegerlos a capa y espada, mientras que la RFEF busca exprimirles al máximo? Es un brete decidir cuál es el mejor camino a seguir, especialmente cuando se trata de talentos tan prometedores como Yamal. Este mae tiene un futuro brillante, sin duda, pero necesita cuidado, diay.
Y hablando de cuidado, muchos se preguntan si la Federación Española actuó de forma exagerada al desconvocarlo. ¿Era realmente indispensable tomar una medida tan drástica teniendo en cuenta la importancia de estos partidos? Algunos expertos opinan que sí podrían haber intentado llegar a un acuerdo con el Barcelona y permitirle jugar bajo ciertas condiciones. Pero la Federación parece decidida a mandar un mensaje claro: la comunicación es fundamental, y no van a tolerar sorpresas de última hora. Esto pinta para un largo proceso de negociación y entendimiento entre ambas partes, y el pobre Yamal queda atrapado en medio de todo este rifirrafe.
En fin, un lío tremendo. Con todo esto, me pregunto: ¿Creen ustedes que la Federación Española debió ser más flexible con Lamine Yamal, o era necesario imponer reglas claras para evitar situaciones similares en el futuro? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del Foro!
La Federación Española, con toda la formalidad que les caracteriza, lanzó un comunicado donde explican que la desconvocatoria se debe a una “situación médica no comunicada”. Dicen que el pobre Luis de la Fuente, el técnico, se llevó una sorpresa mayúscula al saber que Yamal se hizo un tratamiento de radiofrecuencia para calmar unas molestias en el pubis la mismísima mañana en que debía reportarse a la concentración. ¡Imagínate el papelón!
Según la RFEF, el cuerpo médico de la selección ni siquiera sabía nada del tinglado hasta que recibieron un informe por correo electrónico pasadas las diez de la noche, recomendándole reposo por siete o diez días. Ahí nomás, el técnico tuvo que buscarle reemplazo rápido, y le dieron el visto bueno a Jorge de Frutos del Rayo Vallecano. Parece novela turca, ¿verdad?
Pero esto no es la primera vez que Barcelona y la Federación Española se agarran chongazos por el cuidado de este canterano. Ya hubo roces en septiembre pasado, cuando Yamal sufrió otra lesión y Hansi Flick, el entrenador del Barça, criticó cómo lo manejaron en la selección. De la Fuente, en ese momento, pidió “más empatía” al técnico alemán. Parece que la cosa va escalando, chunche.
De la Fuente, fiel a su estilo, había defendido al chamo apenas unos días antes, diciendo que estaba “en perfectas condiciones” y que su propio entrenador lo había dado por apto para jugar. “Nos jugamos muchísimo y queremos tener a los mejores”, dijo el técnico. Ahora, con la ausencia de Yamal, la presión aumenta considerablemente para asegurar la clasificación, aunque con 12 puntos y una ventaja de tres sobre Turquía, todavía tienen margen para respirar. Espero que no se vayan al traste ahora.
La verdad, esto pone de relieve las tensiones que existen entre el club y la federación en cuanto al manejo médico y deportivo de sus jugadores jóvenes. ¿Será que Barcelona quiere protegerlos a capa y espada, mientras que la RFEF busca exprimirles al máximo? Es un brete decidir cuál es el mejor camino a seguir, especialmente cuando se trata de talentos tan prometedores como Yamal. Este mae tiene un futuro brillante, sin duda, pero necesita cuidado, diay.
Y hablando de cuidado, muchos se preguntan si la Federación Española actuó de forma exagerada al desconvocarlo. ¿Era realmente indispensable tomar una medida tan drástica teniendo en cuenta la importancia de estos partidos? Algunos expertos opinan que sí podrían haber intentado llegar a un acuerdo con el Barcelona y permitirle jugar bajo ciertas condiciones. Pero la Federación parece decidida a mandar un mensaje claro: la comunicación es fundamental, y no van a tolerar sorpresas de última hora. Esto pinta para un largo proceso de negociación y entendimiento entre ambas partes, y el pobre Yamal queda atrapado en medio de todo este rifirrafe.
En fin, un lío tremendo. Con todo esto, me pregunto: ¿Creen ustedes que la Federación Española debió ser más flexible con Lamine Yamal, o era necesario imponer reglas claras para evitar situaciones similares en el futuro? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del Foro!
