¡Ay, dios mío! Se armó un pincho tremendo en Esparza, güevos. Una nena de apenas ocho añitos salió baleada justo cuando iba por un pescado a la pescadería. Imagínate el susto que se llevó la pobre Stacy y a su mamá, Yerling, que encima tuvo que verla así, llorando y diciéndole 'Mami, me dispararon, no me quiero morir'. ¡Qué bronca!
Según nos cuentan los vecinos, todo empezó con una balacera entre unos tipos en moto y alguien más, parece que hubo algún problema personal que derivó en esto. Resulta que la chica estaba pasando cerca de donde estaban los tiros, y desafortunadamente recibió una bala perdida. No era el blanco, pero ay, esas cosas pasan, y te dejan helao.
La madre, Yerling Porras, está destrozada, claro que sí. Nos contó que salió corriendo al escuchar los disparos y vio a su hija viniendo hacia ella. Dice que le dio un susto de padre, buscando a su niña en medio del caos. Cuenta que la agarró en brazos y empezó a gritar pidiendo ayuda, hasta que llegaron los carros de bomberos y la policía. Da tristeza pura ver cómo reaccionó, llena de miedo y preocupación por su hijita.
Afortunadamente, la niña está fuera de peligro ahora, gracias a Dios. La atendieron rápido, primero en Esparza y luego la trasladaron al Hospital Nacional de Niños en San José. Dicen los doctores que solo tiene una costilla fracturada por el impacto, pero que estará recibiendo tratamiento psicológico también, porque eso es importante. Tiene que superar este trauma, pobrecita.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anda moviéndose, buscando quiénes fueron los responsables de toda esta barbaridad. Parece que hay pistas, pero todavía no quieren soltar prenda para no entorpecer la investigación. Esperemos que los agarren pronto y que paguen por lo que hicieron, porque esto no tiene nombre. ¡Qué manera de asustar a la gente!
Y hablando de autoridades, algunos vecinos dicen que ya van varias veces que se dan estos incidentes en la zona, que hay mucha inseguridad últimamente. Que han pedido más patrullaje, pero que no hacen caso. Dicen que es hora de que el gobierno ponga orden en el país, porque la delincuencia está creciendo a pasos agigantados y a nosotros nos toca vivir con miedo. Deberían ponerle atención a esta vaina, brete.
Lo que más preocupa a la comunidad es que esto le pueda pasar a cualquier niño, a cualquier persona inocente. Que tengan cuidado al salir de sus casas, que estén alerta a lo que pasa alrededor. Ya no se puede ni ir a comprar el pan tranquilamente, diay. Este tipo de situaciones hace que uno se pregunte qué futuro les espera a nuestros hijos aquí en Costa Rica, si esto sigue así.
Es una pena que haya terminado así una tarde tranquila en Esparza. Un incidente lamentable que nos recuerda que la seguridad ciudadana es un tema urgente que necesita soluciones. ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir la delincuencia y proteger a la población, especialmente a los niños? Cuéntennos qué piensan en los comentarios. ¡Vamos a debatir!
Según nos cuentan los vecinos, todo empezó con una balacera entre unos tipos en moto y alguien más, parece que hubo algún problema personal que derivó en esto. Resulta que la chica estaba pasando cerca de donde estaban los tiros, y desafortunadamente recibió una bala perdida. No era el blanco, pero ay, esas cosas pasan, y te dejan helao.
La madre, Yerling Porras, está destrozada, claro que sí. Nos contó que salió corriendo al escuchar los disparos y vio a su hija viniendo hacia ella. Dice que le dio un susto de padre, buscando a su niña en medio del caos. Cuenta que la agarró en brazos y empezó a gritar pidiendo ayuda, hasta que llegaron los carros de bomberos y la policía. Da tristeza pura ver cómo reaccionó, llena de miedo y preocupación por su hijita.
Afortunadamente, la niña está fuera de peligro ahora, gracias a Dios. La atendieron rápido, primero en Esparza y luego la trasladaron al Hospital Nacional de Niños en San José. Dicen los doctores que solo tiene una costilla fracturada por el impacto, pero que estará recibiendo tratamiento psicológico también, porque eso es importante. Tiene que superar este trauma, pobrecita.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anda moviéndose, buscando quiénes fueron los responsables de toda esta barbaridad. Parece que hay pistas, pero todavía no quieren soltar prenda para no entorpecer la investigación. Esperemos que los agarren pronto y que paguen por lo que hicieron, porque esto no tiene nombre. ¡Qué manera de asustar a la gente!
Y hablando de autoridades, algunos vecinos dicen que ya van varias veces que se dan estos incidentes en la zona, que hay mucha inseguridad últimamente. Que han pedido más patrullaje, pero que no hacen caso. Dicen que es hora de que el gobierno ponga orden en el país, porque la delincuencia está creciendo a pasos agigantados y a nosotros nos toca vivir con miedo. Deberían ponerle atención a esta vaina, brete.
Lo que más preocupa a la comunidad es que esto le pueda pasar a cualquier niño, a cualquier persona inocente. Que tengan cuidado al salir de sus casas, que estén alerta a lo que pasa alrededor. Ya no se puede ni ir a comprar el pan tranquilamente, diay. Este tipo de situaciones hace que uno se pregunte qué futuro les espera a nuestros hijos aquí en Costa Rica, si esto sigue así.
Es una pena que haya terminado así una tarde tranquila en Esparza. Un incidente lamentable que nos recuerda que la seguridad ciudadana es un tema urgente que necesita soluciones. ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir la delincuencia y proteger a la población, especialmente a los niños? Cuéntennos qué piensan en los comentarios. ¡Vamos a debatir!