¡Ay, Dios mío! Este sábado amanecimos con una verdadera torta en el Banco Popular. Usuarios de toda la Costa Rica reportaron problemas con sus tarjetas de débito en los cajeros automáticos, generando filas largas y caras largas por doquier. Parece que el banco tuvo un percance técnico que dejó a muchísima gente sin poder sacar su dinerito, justo cuando pensaban hacer sus compras del fin de semana.
Según fuentes internas del banco – que nos confían la información extraoficialmente porque claro, el departamento de prensa siempre anda medio escondido – el problema radica en una falla de conectividad entre los cajeros y el sistema central. No es un ataque cibernético, eso lo aclararon rápido, sino más bien un ajuste interno que salió bastante mal. Imagínate, en plena temporada navideña, cuando todos necesitamos tener el chunche a mano para comprar los regalos… ¡Qué sal!
La Oficina de Prensa del Banco Popular sí emitió un comunicado oficial confirmando la falla, prometiendo que los equipos técnicos están dando pelea a toda máquina para solucionar el brete lo más pronto posible. Aseguran que la banca electrónica, las apps y las tarjetas de crédito siguen funcionando como si nada, así que ahí va un respiro para los que prefieren moverle al dinero desde la computadora o el celular. Pero pa’ los que necesitan billetes físicos, la cosa está un poquito complicada, digámoslo así.
Mientras tanto, los expertos financieros recomiendan no andar desesperándose y evitando meterle mucho empeño tratando de retirar plata en varios cajeros seguidos. Porque si te comes una torta ahí, podrías terminar bloqueando tu cuenta temporalmente, y eso sería ponerle más leña al fuego. Mejor paciencia, dicen, y aprovechar los canales digitales hasta que arreglen la vara.
Muchos usuarios, frustrados por la demora, se preguntan qué tan seguido pasan estas cosas y si el Banco Popular debería invertir más en sus sistemas. “Ya van varias veces que me pasa”, comenta Doña Carmen, clienta habitual del banco. “Uno planifica y al final se queda sin poder pagar lo que necesita. Es un fastidio tremendo”. Y es que nadie quiere verse en la necesidad de llegar tarde al mercado porque el banco anda con fallas técnicas, ¿verdad?
Recordemos que estos contratiempos, aunque molestos, son relativamente comunes en instituciones financieras. Ajustes, mantenimientos programados... a veces las cosas se salen de control. Lo importante es cómo reacciona el banco ante la situación y qué medidas toma para minimizar el impacto en los clientes. Esperamos que esta vez, le pongan el turbo y lo solucionen rápido, porque la gente ya anda quejándose a diestra y siniestra en las redes sociales.
En otros temas, parece que esta historia de un turista canadiense que casi pierde sus manos y pies por una cirugía estética en Costa Rica sigue dando que hablar. ¡Uy, uy, uy! Qué nivel de irresponsabilidad algunas clínicas… Pero bueno, eso es otra vara aparte. Por ahora, sigamos pendientes de la situación del Banco Popular y esperemos que todo vuelva a la normalidad pronto. Lo importante es no dejarse llevar por el pánico y seguir buscando alternativas para manejar nuestro dinero, aunque sea desde el chuche.
Ahora dime, ¿tú qué opinas? ¿Has tenido alguna experiencia similar con fallas en cajeros u otros servicios bancarios? ¿Crees que los bancos deberían invertir más en mejorar la estabilidad de sus sistemas o simplemente aceptas estas situaciones como parte del día a día?
Según fuentes internas del banco – que nos confían la información extraoficialmente porque claro, el departamento de prensa siempre anda medio escondido – el problema radica en una falla de conectividad entre los cajeros y el sistema central. No es un ataque cibernético, eso lo aclararon rápido, sino más bien un ajuste interno que salió bastante mal. Imagínate, en plena temporada navideña, cuando todos necesitamos tener el chunche a mano para comprar los regalos… ¡Qué sal!
La Oficina de Prensa del Banco Popular sí emitió un comunicado oficial confirmando la falla, prometiendo que los equipos técnicos están dando pelea a toda máquina para solucionar el brete lo más pronto posible. Aseguran que la banca electrónica, las apps y las tarjetas de crédito siguen funcionando como si nada, así que ahí va un respiro para los que prefieren moverle al dinero desde la computadora o el celular. Pero pa’ los que necesitan billetes físicos, la cosa está un poquito complicada, digámoslo así.
Mientras tanto, los expertos financieros recomiendan no andar desesperándose y evitando meterle mucho empeño tratando de retirar plata en varios cajeros seguidos. Porque si te comes una torta ahí, podrías terminar bloqueando tu cuenta temporalmente, y eso sería ponerle más leña al fuego. Mejor paciencia, dicen, y aprovechar los canales digitales hasta que arreglen la vara.
Muchos usuarios, frustrados por la demora, se preguntan qué tan seguido pasan estas cosas y si el Banco Popular debería invertir más en sus sistemas. “Ya van varias veces que me pasa”, comenta Doña Carmen, clienta habitual del banco. “Uno planifica y al final se queda sin poder pagar lo que necesita. Es un fastidio tremendo”. Y es que nadie quiere verse en la necesidad de llegar tarde al mercado porque el banco anda con fallas técnicas, ¿verdad?
Recordemos que estos contratiempos, aunque molestos, son relativamente comunes en instituciones financieras. Ajustes, mantenimientos programados... a veces las cosas se salen de control. Lo importante es cómo reacciona el banco ante la situación y qué medidas toma para minimizar el impacto en los clientes. Esperamos que esta vez, le pongan el turbo y lo solucionen rápido, porque la gente ya anda quejándose a diestra y siniestra en las redes sociales.
En otros temas, parece que esta historia de un turista canadiense que casi pierde sus manos y pies por una cirugía estética en Costa Rica sigue dando que hablar. ¡Uy, uy, uy! Qué nivel de irresponsabilidad algunas clínicas… Pero bueno, eso es otra vara aparte. Por ahora, sigamos pendientes de la situación del Banco Popular y esperemos que todo vuelva a la normalidad pronto. Lo importante es no dejarse llevar por el pánico y seguir buscando alternativas para manejar nuestro dinero, aunque sea desde el chuche.
Ahora dime, ¿tú qué opinas? ¿Has tenido alguna experiencia similar con fallas en cajeros u otros servicios bancarios? ¿Crees que los bancos deberían invertir más en mejorar la estabilidad de sus sistemas o simplemente aceptas estas situaciones como parte del día a día?