¡Ay, Dios mío, qué lío nos cayó encima! Resulta que el abogado del presidente Chaves, José Miguel Villalobos, salió con que la beligerancia política no está en nuestro ordenamiento jurídico. Imagínate la cara de vergüenza que le tuvieron que dar las diputadas Alejandra Larios y Rocío Alfaro, del PLN y el FA respectivamente. ¡Se lo retaban a toda madre!
Para refrescarle la memoria al abogado, las legisladoras le explicaron que la figura de la beligerancia política existe en Costa Rica desde el lejano año de 1927. Según ellas, está metida en todas las leyes y códigos relacionados con los procesos electorales. Una vaina que, vamos, cualquiera debería saber si trabaja defendiendo al presidente.
Y no se trata solamente de decir que existe, sino de entender bien qué implica. Las congresistas enfatizaron que los funcionarios públicos tienen la obligación de no usar su cargo para favorecer a ningún partido político ni meterse en asuntos electorales durante su horario de trabajo. Cosas básicas, ¿verdad, mae?
Rocío Alfaro, con toda la razón del mundo, sacó el artículo 95 de la Constitución, donde se habla claro de la importancia de proteger nuestras reglas democráticas. En otras palabras, que nadie, ni siquiera el presidente, puede andar haciendo cosas turbias que vayan en contra de la voluntad popular. “Cuando habla de imparcialidad”, recalcó Alfaro, “no se refiere únicamente al Tribunal Electoral, sino a todos los funcionarios que tienen la responsabilidad de respetar la democracia y defender los derechos de la ciudadanía”.
Además, rememoraron el artículo 102 de la Constitución, que le da al TSE la potestad de interpretar las leyes en temas electorales. Así que, cualquier duda que tenga Villalobos, pues que pregunte ahí, ¡porfa! Este caso, según aclararon las diputadas, no es penal. No están buscando destituir al presidente, sino simplemente determinar si hay motivos suficientes para levantarle el fuero y dejar que el TSE siga investigando.
La situación se puso aún más caliente con la reciente actitud del presidente Chaves. Se dice que salió huyendo de la comisión que analizaba su inmunidad, dejando a muchos preguntándose si tendrá algo que esconder. ¡Qué pena ajena, haberle hecho eso a la gente!, algunos comentan entre risas nerviosas y otros con preocupación genuina.
Ahora, analicemos esto con calma. El abogado Villalobos parece estar tratando de jugar con tecnicismos legales para sacar al presidente de esta situación, pero las diputadas están demostrando que conocen la ley mejor que él. Y la opinión pública, digamos que está bastante dividida. Algunos defienden ciegamente al presidente, mientras que otros exigen transparencia y rendición de cuentas. ¡Un bronca nacional, diay!
Considerando todo esto, y viendo cómo la situación se complica cada día más, me pregunto: ¿Será suficiente para el presidente aguantar la presión política y legal que se avecina, o veremos cambios drásticos en los próximos meses? Compartan sus opiniones en el foro, ¡me interesa mucho leerlas!
Para refrescarle la memoria al abogado, las legisladoras le explicaron que la figura de la beligerancia política existe en Costa Rica desde el lejano año de 1927. Según ellas, está metida en todas las leyes y códigos relacionados con los procesos electorales. Una vaina que, vamos, cualquiera debería saber si trabaja defendiendo al presidente.
Y no se trata solamente de decir que existe, sino de entender bien qué implica. Las congresistas enfatizaron que los funcionarios públicos tienen la obligación de no usar su cargo para favorecer a ningún partido político ni meterse en asuntos electorales durante su horario de trabajo. Cosas básicas, ¿verdad, mae?
Rocío Alfaro, con toda la razón del mundo, sacó el artículo 95 de la Constitución, donde se habla claro de la importancia de proteger nuestras reglas democráticas. En otras palabras, que nadie, ni siquiera el presidente, puede andar haciendo cosas turbias que vayan en contra de la voluntad popular. “Cuando habla de imparcialidad”, recalcó Alfaro, “no se refiere únicamente al Tribunal Electoral, sino a todos los funcionarios que tienen la responsabilidad de respetar la democracia y defender los derechos de la ciudadanía”.
Además, rememoraron el artículo 102 de la Constitución, que le da al TSE la potestad de interpretar las leyes en temas electorales. Así que, cualquier duda que tenga Villalobos, pues que pregunte ahí, ¡porfa! Este caso, según aclararon las diputadas, no es penal. No están buscando destituir al presidente, sino simplemente determinar si hay motivos suficientes para levantarle el fuero y dejar que el TSE siga investigando.
La situación se puso aún más caliente con la reciente actitud del presidente Chaves. Se dice que salió huyendo de la comisión que analizaba su inmunidad, dejando a muchos preguntándose si tendrá algo que esconder. ¡Qué pena ajena, haberle hecho eso a la gente!, algunos comentan entre risas nerviosas y otros con preocupación genuina.
Ahora, analicemos esto con calma. El abogado Villalobos parece estar tratando de jugar con tecnicismos legales para sacar al presidente de esta situación, pero las diputadas están demostrando que conocen la ley mejor que él. Y la opinión pública, digamos que está bastante dividida. Algunos defienden ciegamente al presidente, mientras que otros exigen transparencia y rendición de cuentas. ¡Un bronca nacional, diay!
Considerando todo esto, y viendo cómo la situación se complica cada día más, me pregunto: ¿Será suficiente para el presidente aguantar la presión política y legal que se avecina, o veremos cambios drásticos en los próximos meses? Compartan sus opiniones en el foro, ¡me interesa mucho leerlas!