¡Ay, Dios mío, qué vaina! El ‘Caso Barrenador’ sigue dando de qué hablar y ahora la Fiscalía y Coopesalud se están tirando balas como si estuvieran en un corrillo. Después de tanto rodeo, parece que la cosa se puso más turbia que café frío con leche.
Para los que andaban durmiendo, recuerden que este brete empezó con denuncias de sobreprecios en la compra de barrenadores para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Desde entonces, han salido a relucir nombres, documentos sospechosos y un mar de acusaciones cruzadas que dan para hacer una telenovela, diay.
Ahora, la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) sale a negar cualquier manipulación de datos en la investigación. Dicen que las acusaciones de Coopesalud son pura bobería y que se basan en borradores, que eso ya sabemos, no valen ni pa’ freír plantainas. Según la ley, todo lo que va al SICOP tiene que ser informes finales, no ideas a medias, ¿entienden?
Pero ahí no acaba la cosa, porque la Fiscalía también sacó a relucir que algunos funcionarios de Coopesalud estarían filtrando información confidencial a los medios. ¡Imagínense la bronca! Eso sí es irse al traste, poner en riesgo una investigación así, ¡qué pena ajena!
Por otro lado, Coopesalud no se quedó callada y respondió a la Fiscalía con todas las ganas, diciendo que tienen pruebas sólidas que demuestran la manipulación de tablas e informes para inflar precios. Además, aseguran que la Fiscalía filtró información falsa a los medios, lo cual es un escándalo mayúsculo. ¡Tremenda carga la que se dieron!
Y claro, como buen caso que se precia, aparecieron versiones encontradas, expertos opinando para todos lados y políticos tratando de sacar raja de la situación. Un verdadero espectáculo, vamos, un circo de esos que te dejan pensando si todo esto es real o está inventado. Ya nos tienen hartitos de tanta polémica, ¡diay!
Lo cierto es que la investigación sigue en curso y las cosas se ponen cada vez más complicadas. Se prorrogaron las medidas cautelares contra los implicados, lo que indica que la Fiscalía considera que hay indicios sólidos de delito. Pero mientras tanto, el ‘Caso Barrenador’ sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno y un tema candente en la opinión pública. No se sabe a dónde irá a parar este mamotreto.
Con tanto revuelo mediático y acusaciones volando, es difícil saber quién le está echando paja a quién. ¿Cree usted que la Fiscalía está protegiendo a alguien o Coopesalud está tratando de encubrir sus propios errores? ¿Hasta dónde llegará esta pelea y quién saldrá favorecido al final?
Para los que andaban durmiendo, recuerden que este brete empezó con denuncias de sobreprecios en la compra de barrenadores para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Desde entonces, han salido a relucir nombres, documentos sospechosos y un mar de acusaciones cruzadas que dan para hacer una telenovela, diay.
Ahora, la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) sale a negar cualquier manipulación de datos en la investigación. Dicen que las acusaciones de Coopesalud son pura bobería y que se basan en borradores, que eso ya sabemos, no valen ni pa’ freír plantainas. Según la ley, todo lo que va al SICOP tiene que ser informes finales, no ideas a medias, ¿entienden?
Pero ahí no acaba la cosa, porque la Fiscalía también sacó a relucir que algunos funcionarios de Coopesalud estarían filtrando información confidencial a los medios. ¡Imagínense la bronca! Eso sí es irse al traste, poner en riesgo una investigación así, ¡qué pena ajena!
Por otro lado, Coopesalud no se quedó callada y respondió a la Fiscalía con todas las ganas, diciendo que tienen pruebas sólidas que demuestran la manipulación de tablas e informes para inflar precios. Además, aseguran que la Fiscalía filtró información falsa a los medios, lo cual es un escándalo mayúsculo. ¡Tremenda carga la que se dieron!
Y claro, como buen caso que se precia, aparecieron versiones encontradas, expertos opinando para todos lados y políticos tratando de sacar raja de la situación. Un verdadero espectáculo, vamos, un circo de esos que te dejan pensando si todo esto es real o está inventado. Ya nos tienen hartitos de tanta polémica, ¡diay!
Lo cierto es que la investigación sigue en curso y las cosas se ponen cada vez más complicadas. Se prorrogaron las medidas cautelares contra los implicados, lo que indica que la Fiscalía considera que hay indicios sólidos de delito. Pero mientras tanto, el ‘Caso Barrenador’ sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno y un tema candente en la opinión pública. No se sabe a dónde irá a parar este mamotreto.
Con tanto revuelo mediático y acusaciones volando, es difícil saber quién le está echando paja a quién. ¿Cree usted que la Fiscalía está protegiendo a alguien o Coopesalud está tratando de encubrir sus propios errores? ¿Hasta dónde llegará esta pelea y quién saldrá favorecido al final?
