¡Ay, Dios mío, qué vaina! El país entero pegadito a la tele este viernes, porque el Presidente Chaves tendrá que ir a la bombonera – perdón, a la comisión de la Asamblea – a responder preguntas que ya tienen a medio país sudando frío. Se trata de esa movida del supuesto beligerancia política que lo tiene en la mira al Tribunal.
Desde hace semanas que esto va y viene, una ida y vuelta que parece novela de teleseries. Pero hoy, changuiños, hoy no hay más excusas. La comisión, integrada por la diputada Larios (PLN), Rocio Alfaro (Frente Amplio) y el oficialista Daniel Vargas, le va a hacer la carne asada al Presidente con todas esas denuncias que lo tienen acorralado. Y eso, mi gente, no es juego de niños.
Si nos ponemos a ver, la lista de señalamientos es larga, muy larga. Todo salió de unas resoluciones del TSE, allá por el 7 de octubre, donde dieron razón a unos amparos presentados por dirigente políticos, ciudadanos y hasta otros legisladores. Ahora los diputados quieren saber qué pasó, paso a paso, con cada intervención pública que, según el Tribunal, pudo haber sido ‘beligerancia’. Ahí va: mensajes en las conferencias de prensa, frases con sabor a campaña en la cadena nacional, el uso del pin del jaguar... ¡hasta la marcha contra el fiscal!
Para ir entrando en materia, recuerden que en diciembre del año pasado, en una de esas conferencias de prensa, don Rodri soltó algunas cosas que rayaban en el tono político. Luego, en la cadena nacional, aprovechó para hablar de temas electorales. Y ni hablar de la presentación del programa escolar en febrero, cuando prácticamente hizo proselitismo a favor de sus ‘jaguares’ y pidió “40 diputados” para sacar adelante sus reformas. ¡Menudo chunche!
Y bueno, pa' rematar, ahí tenemos la participación en la marcha contra el Poder Judicial, hombro con hombro con su gabinete. Sumen a eso los discursos en Nicoya, donde reafirmó la necesidad de tener control en la Asamblea, y las charlas semanales en televisión, donde insiste en que necesita “40 diputados de cualquier partido” para cambiar la Constitución. ¡Un brete lo tiene encima, diay!
Después de esta audiencia, los diputados van a tener hasta finales de noviembre para armarle un informe. Luego, el Plenario Legislativo decidirá si mantienen o levantan el fuero. Y ojo, porque si lo levantan, el caso pasa al TSE, que puede sancionarlo con la inhabilitación por hasta dos años. ¡Qué sal! Ya vivimos algo parecido el año pasado, cuando también hubo un intento de destituirlo por el caso BCIE–Cariñitos, pero afortunadamente para él, le dieron el visto bueno.
Muchos dirán que esto es pura persecución política, otros que el Presidente se ha pasado de la raya. Lo cierto es que estamos viendo un capítulo clave en la historia reciente de nuestro país. Y, para colmo, todo coincide con la recta final del año, cuando el ambiente ya estaba tenso por otras razones. Esto, changuiños, va a dar mucho de qué hablar y seguramente polarizará aún más a la población. De hecho, muchos analistas están diciendo que esto podría afectar la imagen internacional de Costa Rica, que siempre se ha caracterizado por su estabilidad democrática. Ya ven, una vaina lleva a la otra.
Ahora bien, dejando atrás los tecnicismos legales y las especulaciones políticas, me pregunto: ¿cree usted que el Presidente Chaves tiene razón al criticar al Poder Judicial, o está simplemente buscando una justificación para avanzar con su agenda política? ¿Y qué impacto cree que tendrá esta situación en la confianza de la ciudadanía en nuestras instituciones?
Desde hace semanas que esto va y viene, una ida y vuelta que parece novela de teleseries. Pero hoy, changuiños, hoy no hay más excusas. La comisión, integrada por la diputada Larios (PLN), Rocio Alfaro (Frente Amplio) y el oficialista Daniel Vargas, le va a hacer la carne asada al Presidente con todas esas denuncias que lo tienen acorralado. Y eso, mi gente, no es juego de niños.
Si nos ponemos a ver, la lista de señalamientos es larga, muy larga. Todo salió de unas resoluciones del TSE, allá por el 7 de octubre, donde dieron razón a unos amparos presentados por dirigente políticos, ciudadanos y hasta otros legisladores. Ahora los diputados quieren saber qué pasó, paso a paso, con cada intervención pública que, según el Tribunal, pudo haber sido ‘beligerancia’. Ahí va: mensajes en las conferencias de prensa, frases con sabor a campaña en la cadena nacional, el uso del pin del jaguar... ¡hasta la marcha contra el fiscal!
Para ir entrando en materia, recuerden que en diciembre del año pasado, en una de esas conferencias de prensa, don Rodri soltó algunas cosas que rayaban en el tono político. Luego, en la cadena nacional, aprovechó para hablar de temas electorales. Y ni hablar de la presentación del programa escolar en febrero, cuando prácticamente hizo proselitismo a favor de sus ‘jaguares’ y pidió “40 diputados” para sacar adelante sus reformas. ¡Menudo chunche!
Y bueno, pa' rematar, ahí tenemos la participación en la marcha contra el Poder Judicial, hombro con hombro con su gabinete. Sumen a eso los discursos en Nicoya, donde reafirmó la necesidad de tener control en la Asamblea, y las charlas semanales en televisión, donde insiste en que necesita “40 diputados de cualquier partido” para cambiar la Constitución. ¡Un brete lo tiene encima, diay!
Después de esta audiencia, los diputados van a tener hasta finales de noviembre para armarle un informe. Luego, el Plenario Legislativo decidirá si mantienen o levantan el fuero. Y ojo, porque si lo levantan, el caso pasa al TSE, que puede sancionarlo con la inhabilitación por hasta dos años. ¡Qué sal! Ya vivimos algo parecido el año pasado, cuando también hubo un intento de destituirlo por el caso BCIE–Cariñitos, pero afortunadamente para él, le dieron el visto bueno.
Muchos dirán que esto es pura persecución política, otros que el Presidente se ha pasado de la raya. Lo cierto es que estamos viendo un capítulo clave en la historia reciente de nuestro país. Y, para colmo, todo coincide con la recta final del año, cuando el ambiente ya estaba tenso por otras razones. Esto, changuiños, va a dar mucho de qué hablar y seguramente polarizará aún más a la población. De hecho, muchos analistas están diciendo que esto podría afectar la imagen internacional de Costa Rica, que siempre se ha caracterizado por su estabilidad democrática. Ya ven, una vaina lleva a la otra.
Ahora bien, dejando atrás los tecnicismos legales y las especulaciones políticas, me pregunto: ¿cree usted que el Presidente Chaves tiene razón al criticar al Poder Judicial, o está simplemente buscando una justificación para avanzar con su agenda política? ¿Y qué impacto cree que tendrá esta situación en la confianza de la ciudadanía en nuestras instituciones?