¡Ay, dios mío, pura vaina! Aquí seguimos con el Presidente Rodrigo Chaves sacando relajo y poniendo a todo mundo contra la pared. Esta vez, la bronca es con la Iglesia Católica, y vaya que se ha puesto candela, mi gente. Resulta que el tema de las radiofrecuencias sigue dando para agarrarle pollo, y parece que la paciencia del Arzobispo José Rafael Quirós se acabó.
Todo empezó con la propuesta del gobierno de hacerle un trato especial a las emisoras religiosas para que puedan acceder a las licencias sin tener que soltar una fortuna en la subasta. Según el Presidente, esto busca evitar que cierren varios medios de fe. Pero la Iglesia, con toda la razón del mundo, le dice ‘no way’, argumentando que eso va contra el principio de igualdad y podría armar un maje tremendo en el panorama mediático.
El Presidente, fiel a su estilo, no se quedó callado y salió con el comentario que ya todos estamos comentando: 'Yo no sé qué tanta bronca tienen estos señores si el terreno está parejo'. ¡Un ataque directo al Arzobispo! Como diciendo que se están quejando sin motivo. Muchos dicen que el mae está buscando pelea, otros que simplemente quiere defender sus ideas, pero lo cierto es que la situación se ha complicado bastante.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica lanzó un comunicado oficial calificando la iniciativa gubernamental de “imprudente”. Dijeron que el diálogo debe basarse en la justicia y la igualdad, no en excepciones. Además, reafirmaron su compromiso con el ordenamiento jurídico y negaron cualquier intento de buscar ventajas indebidas. ¡Y encima le dieron certero al Presidente por criticar al Arzobispo, diciendo que como Iglesia no bajan a esos niveles de descalificación personal!
Por supuesto, no podía faltar la opinión del diputado David Segura, quien salió al paso del Presidente con un video en redes sociales. El congresista denunció que el Gobierno ha manejado el asunto de manera chapucera y ha puesto en peligro la supervivencia de varias estaciones de radio evangélicas y católicas. Inclusive, le metió duro al Presidente por usar a Radio María como pretexto para atacar al Arzobispo, calificándolo de “muy injusto”.
Y para colmo de males, la Sala Cuatro del Tribunal Administrativo suspendió temporalmente el concurso de radiofrecuencias debido al riesgo de una disminución drástica de los servicios de radiodifusión. Esto significa que, por ahora, el tema está congelado hasta que la Sala Constitucional tome una decisión final. Un brete mayor, mi pana, pues el tiempo corre y las emisoras andan preocupadísimas.
Ahora bien, analizando la situación desde afuera, uno se pregunta si realmente el Presidente Chaves está actuando con transparencia o si simplemente está tratando de sacar pecho y demostrar quién manda. Ya sabemos cómo le gusta agitar la polvareda, pero esta vez parece haberse topado con un rival difícil: la Iglesia Católica, institución respetada y con mucho peso en la sociedad costarricense. La situación es compleja, llena de matices y con posibles repercusiones a largo plazo.
¿Será posible un acuerdo entre el gobierno y la Iglesia para resolver este problema? ¿O veremos seguir escalando tensiones y generando incertidumbre en el sector de las comunicaciones? ¿Ustedes creen que el Presidente debería pedir disculpas por sus declaraciones o seguirá defendiendo su postura a capa y espada? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
Todo empezó con la propuesta del gobierno de hacerle un trato especial a las emisoras religiosas para que puedan acceder a las licencias sin tener que soltar una fortuna en la subasta. Según el Presidente, esto busca evitar que cierren varios medios de fe. Pero la Iglesia, con toda la razón del mundo, le dice ‘no way’, argumentando que eso va contra el principio de igualdad y podría armar un maje tremendo en el panorama mediático.
El Presidente, fiel a su estilo, no se quedó callado y salió con el comentario que ya todos estamos comentando: 'Yo no sé qué tanta bronca tienen estos señores si el terreno está parejo'. ¡Un ataque directo al Arzobispo! Como diciendo que se están quejando sin motivo. Muchos dicen que el mae está buscando pelea, otros que simplemente quiere defender sus ideas, pero lo cierto es que la situación se ha complicado bastante.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica lanzó un comunicado oficial calificando la iniciativa gubernamental de “imprudente”. Dijeron que el diálogo debe basarse en la justicia y la igualdad, no en excepciones. Además, reafirmaron su compromiso con el ordenamiento jurídico y negaron cualquier intento de buscar ventajas indebidas. ¡Y encima le dieron certero al Presidente por criticar al Arzobispo, diciendo que como Iglesia no bajan a esos niveles de descalificación personal!
Por supuesto, no podía faltar la opinión del diputado David Segura, quien salió al paso del Presidente con un video en redes sociales. El congresista denunció que el Gobierno ha manejado el asunto de manera chapucera y ha puesto en peligro la supervivencia de varias estaciones de radio evangélicas y católicas. Inclusive, le metió duro al Presidente por usar a Radio María como pretexto para atacar al Arzobispo, calificándolo de “muy injusto”.
Y para colmo de males, la Sala Cuatro del Tribunal Administrativo suspendió temporalmente el concurso de radiofrecuencias debido al riesgo de una disminución drástica de los servicios de radiodifusión. Esto significa que, por ahora, el tema está congelado hasta que la Sala Constitucional tome una decisión final. Un brete mayor, mi pana, pues el tiempo corre y las emisoras andan preocupadísimas.
Ahora bien, analizando la situación desde afuera, uno se pregunta si realmente el Presidente Chaves está actuando con transparencia o si simplemente está tratando de sacar pecho y demostrar quién manda. Ya sabemos cómo le gusta agitar la polvareda, pero esta vez parece haberse topado con un rival difícil: la Iglesia Católica, institución respetada y con mucho peso en la sociedad costarricense. La situación es compleja, llena de matices y con posibles repercusiones a largo plazo.
¿Será posible un acuerdo entre el gobierno y la Iglesia para resolver este problema? ¿O veremos seguir escalando tensiones y generando incertidumbre en el sector de las comunicaciones? ¿Ustedes creen que el Presidente debería pedir disculpas por sus declaraciones o seguirá defendiendo su postura a capa y espada? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
