¡Ay, Dios mío! Cinco años, má' que un abrir y cerrar de ojos, han pasado desde que le dieron luz verde al proyecto de la carretera Barranca-Limonal. Una de las arterias más sufridas por los viajeros de la Interamericana Norte, y parece que, gracias al aval de la Contraloría, por fin vamos viendo algo de movimiento. La verdad, uno ya estaba pensando que esto se iba a ir al traste, como tantas otras promesas políticas.
Según nos cuentan desde la CGR, los contratos para la obra, valuados en unos jugosos $121.6 millones más otros $6.08 millones para trabajos especializados, fueron aprobados. Pero, claro, ahí viene lo interesante: también le dieron el visto bueno a Constructora Meco S.A. por $141.7 millones, incluyendo sus propios extras. Parece que hay harta plata moviéndose por acá, ¿eh?
La solicitud inicial llegó a la Contraloría allá por septiembre del año pasado, pero la información andaba más bien floja, incompleta, como decir, “a medias”. Así que tuvieron que pedirle al Conavi que les espichara con más datos, nada menos que dos veces. El Consejo, con toda la calma del mundo, se tomó su tiempo hasta que finalmente entregaron lo que pedían. Y luego, revisaron todo con lupa, los estudios legales, técnicos, todo, para asegurarse de que todo estuviera cuadrado, que no se jalaran alguna torta en el proceso.
Y no solo eso, señores. Parece que el Conavi también certificó que tienen todos los terrenos listos para empezar a construir. Eso es importante, porque ya hemos visto proyectos que se atascan por cosas así, teniendo que ir a comprar tierras a último momento. Ahora, la pelota está en la cancha del MOPT, que tiene que dar la orden de arranque para que las máquinas empiecen a rugir. Uno espera que esta vez sí, que no se queden en la cuerda floja.
Pero recordemos que este proyecto ha tenido más altos y bajos que montaña rusa. Inicialmente, en agosto de 2020, ya le habían dado el banderazo de salida, con la promesa de tenerlo listo en febrero de 2023. ¡Imagínate el pinchazo! Según datos del MOPT, apenas iban con un 7% de avance en julio de 2022, muy lejos del 43% que esperaban. Parece que el consorcio original, H. Solís-Estrella, se fue por esos lados y terminaron cancelando el contrato en octubre de 2023, dejando todo medio revuelto.
Después de eso, el MOPT decidió dividir el trabajo en dos tramos: uno de Barranca a San Gerardo, de unos 25 kilómetros, y otro de San Gerardo a Limonal, de 23. El primero se lo adjudicaron al Consorcio Ruta Uno, compuesto por Ingeniería Estrella y Bel Ingeniería, mientras que Meco se quedó con el segundo tramo. Meco, vale recordar, ya había levantado algunas cejas por ciertos temas legales y alertas que le cayeron desde Estados Unidos y México, pero bueno, aparentemente todo está bajo control… ojalá.
Ahora, con este aval de la Contraloría, esperamos que el proyecto finalmente tome impulso. Ya tanto los viajeros como los vecinos de la zona están hartos de los tranques, los desvíos y el polvo. Es hora de que empiece a haber progreso real en esta obra, que tanto necesitamos. Porque aunque parezca mentira, cinco años es mucho tiempo para esperar una carretera decente, ¿verdad?
En fin, la expectativa está ahí, pero la experiencia nos ha enseñado a no cantar victoria antes de tiempo. ¿Ustedes creen que esta vez sí van a terminar la carretera Barranca-Limonal, o estamos ante otra decepción más? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes al respecto. ¡Díganme!
Según nos cuentan desde la CGR, los contratos para la obra, valuados en unos jugosos $121.6 millones más otros $6.08 millones para trabajos especializados, fueron aprobados. Pero, claro, ahí viene lo interesante: también le dieron el visto bueno a Constructora Meco S.A. por $141.7 millones, incluyendo sus propios extras. Parece que hay harta plata moviéndose por acá, ¿eh?
La solicitud inicial llegó a la Contraloría allá por septiembre del año pasado, pero la información andaba más bien floja, incompleta, como decir, “a medias”. Así que tuvieron que pedirle al Conavi que les espichara con más datos, nada menos que dos veces. El Consejo, con toda la calma del mundo, se tomó su tiempo hasta que finalmente entregaron lo que pedían. Y luego, revisaron todo con lupa, los estudios legales, técnicos, todo, para asegurarse de que todo estuviera cuadrado, que no se jalaran alguna torta en el proceso.
Y no solo eso, señores. Parece que el Conavi también certificó que tienen todos los terrenos listos para empezar a construir. Eso es importante, porque ya hemos visto proyectos que se atascan por cosas así, teniendo que ir a comprar tierras a último momento. Ahora, la pelota está en la cancha del MOPT, que tiene que dar la orden de arranque para que las máquinas empiecen a rugir. Uno espera que esta vez sí, que no se queden en la cuerda floja.
Pero recordemos que este proyecto ha tenido más altos y bajos que montaña rusa. Inicialmente, en agosto de 2020, ya le habían dado el banderazo de salida, con la promesa de tenerlo listo en febrero de 2023. ¡Imagínate el pinchazo! Según datos del MOPT, apenas iban con un 7% de avance en julio de 2022, muy lejos del 43% que esperaban. Parece que el consorcio original, H. Solís-Estrella, se fue por esos lados y terminaron cancelando el contrato en octubre de 2023, dejando todo medio revuelto.
Después de eso, el MOPT decidió dividir el trabajo en dos tramos: uno de Barranca a San Gerardo, de unos 25 kilómetros, y otro de San Gerardo a Limonal, de 23. El primero se lo adjudicaron al Consorcio Ruta Uno, compuesto por Ingeniería Estrella y Bel Ingeniería, mientras que Meco se quedó con el segundo tramo. Meco, vale recordar, ya había levantado algunas cejas por ciertos temas legales y alertas que le cayeron desde Estados Unidos y México, pero bueno, aparentemente todo está bajo control… ojalá.
Ahora, con este aval de la Contraloría, esperamos que el proyecto finalmente tome impulso. Ya tanto los viajeros como los vecinos de la zona están hartos de los tranques, los desvíos y el polvo. Es hora de que empiece a haber progreso real en esta obra, que tanto necesitamos. Porque aunque parezca mentira, cinco años es mucho tiempo para esperar una carretera decente, ¿verdad?
En fin, la expectativa está ahí, pero la experiencia nos ha enseñado a no cantar victoria antes de tiempo. ¿Ustedes creen que esta vez sí van a terminar la carretera Barranca-Limonal, o estamos ante otra decepción más? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan ustedes al respecto. ¡Díganme!