¡Echarle gallito! El Colegio de Abogados dio vuelta a la página este fin de semana con la elección de una nueva junta directiva, encabezada por Miguel Arias, quien promete un cambio de aires radical. Las aguas estaban venidas, diay, porque la anterior administración dejó un sabor amargo en varios agremiados, y parece que los ánimos llegaron hasta la última instancia.
Durante años, algunos miembros del gremio han expresado preocupación por la falta de transparencia y la limitada participación en la toma de decisiones. Se decía por ahí que las asambleas eran un poquito aburridas, con restricciones para expresar opiniones abiertamente. El ambiente era tenso, y la necesidad de renovar aires era evidente, especialmente después de las acusaciones de censura que pesaban sobre la directiva saliente. Era una vara difícil, pero la gente demostró que quería algo diferente.
Arias, en entrevista exclusiva con Diario Extra, fue claro: “No vamos a impedir que la gente se exprese”. Dijo que su prioridad es crear un espacio abierto donde los abogados puedan compartir sus ideas y preocupaciones sin temor a represalias. Esto incluye levantar las restricciones en las asambleas, permitiendo que los asistentes levanten la mano para participar activamente en los debates, algo que antes era prácticamente imposible. Vaya movimiento!
Uno de los temas candentes que ha generado controversia es la modificación del examen de incorporación, que bajaron de 80 a 70 puntos. Arias fue enfático al señalar que esa decisión debió haber sido tomada por la Asamblea General del Colegio, no por la junta directiva saliente. “Se estaba quebrantando el tema de la legalidad al asumir esta competencia a un órgano que no la tiene,” explicó. Ahora toca ver cómo se maneja esto, porque hay muchos que ya se incorporaron con la nota antigua.
A pesar de la polémica, Arias asegura que no buscará afectar a las personas que lograron su incorporación bajo el sistema anterior. Su enfoque está en garantizar una formación sólida para los futuros abogados, destacando que la calidad de la educación universitaria juega un papel crucial. “El gremio tenía ciertas percepciones de que no se estaba haciendo lo correcto, que no se estaba manejando correctamente el Colegio... Había un descontento por la anterior forma de administrar y así se vio reflejado en las urnas electorales.” Claramente, el pueblo habló.
Detrás de todo esto hay una búsqueda de mayor legitimidad y confianza dentro del gremio. Muchos colegiados sentían que el Colegio no representaba realmente sus intereses y necesidades. La baja asistencia a las asambleas, las críticas a la gestión administrativa y la sensación de desconexión entre la directiva y los agremiados fueron señales claras de que algo tenía que cambiar. Este cambio de timón busca devolverle al Colegio su rol fundamental en la defensa del derecho y la justicia en Costa Rica.
Además, Arias destacó la importancia de la preparación académica de los aspirantes a abogado, enfatizando que no todo se reduce a la puntuación obtenida en el examen de incorporación. Un buen chunche es tener una base sólida de conocimientos y habilidades adquiridas durante la carrera universitaria, algo que vaya más allá de simplemente aprobar con la nota mínima. Esperemos que ahora la preparación tenga más peso y no solo enchufarse con una nota más baja.
Ahora bien, con todas estas nuevas medidas y cambios prometidos, ¿cree usted que el Colegio de Abogados podrá recuperar la confianza perdida y convertirse nuevamente en un referente de transparencia y participación democrática? ¿Y qué opinan de bajar el requisito del examen de incorporación? Dejen sus comentarios abajo, ¡el foro está abierto para discutirlo!
Durante años, algunos miembros del gremio han expresado preocupación por la falta de transparencia y la limitada participación en la toma de decisiones. Se decía por ahí que las asambleas eran un poquito aburridas, con restricciones para expresar opiniones abiertamente. El ambiente era tenso, y la necesidad de renovar aires era evidente, especialmente después de las acusaciones de censura que pesaban sobre la directiva saliente. Era una vara difícil, pero la gente demostró que quería algo diferente.
Arias, en entrevista exclusiva con Diario Extra, fue claro: “No vamos a impedir que la gente se exprese”. Dijo que su prioridad es crear un espacio abierto donde los abogados puedan compartir sus ideas y preocupaciones sin temor a represalias. Esto incluye levantar las restricciones en las asambleas, permitiendo que los asistentes levanten la mano para participar activamente en los debates, algo que antes era prácticamente imposible. Vaya movimiento!
Uno de los temas candentes que ha generado controversia es la modificación del examen de incorporación, que bajaron de 80 a 70 puntos. Arias fue enfático al señalar que esa decisión debió haber sido tomada por la Asamblea General del Colegio, no por la junta directiva saliente. “Se estaba quebrantando el tema de la legalidad al asumir esta competencia a un órgano que no la tiene,” explicó. Ahora toca ver cómo se maneja esto, porque hay muchos que ya se incorporaron con la nota antigua.
A pesar de la polémica, Arias asegura que no buscará afectar a las personas que lograron su incorporación bajo el sistema anterior. Su enfoque está en garantizar una formación sólida para los futuros abogados, destacando que la calidad de la educación universitaria juega un papel crucial. “El gremio tenía ciertas percepciones de que no se estaba haciendo lo correcto, que no se estaba manejando correctamente el Colegio... Había un descontento por la anterior forma de administrar y así se vio reflejado en las urnas electorales.” Claramente, el pueblo habló.
Detrás de todo esto hay una búsqueda de mayor legitimidad y confianza dentro del gremio. Muchos colegiados sentían que el Colegio no representaba realmente sus intereses y necesidades. La baja asistencia a las asambleas, las críticas a la gestión administrativa y la sensación de desconexión entre la directiva y los agremiados fueron señales claras de que algo tenía que cambiar. Este cambio de timón busca devolverle al Colegio su rol fundamental en la defensa del derecho y la justicia en Costa Rica.
Además, Arias destacó la importancia de la preparación académica de los aspirantes a abogado, enfatizando que no todo se reduce a la puntuación obtenida en el examen de incorporación. Un buen chunche es tener una base sólida de conocimientos y habilidades adquiridas durante la carrera universitaria, algo que vaya más allá de simplemente aprobar con la nota mínima. Esperemos que ahora la preparación tenga más peso y no solo enchufarse con una nota más baja.
Ahora bien, con todas estas nuevas medidas y cambios prometidos, ¿cree usted que el Colegio de Abogados podrá recuperar la confianza perdida y convertirse nuevamente en un referente de transparencia y participación democrática? ¿Y qué opinan de bajar el requisito del examen de incorporación? Dejen sus comentarios abajo, ¡el foro está abierto para discutirlo!
