¡Aguante, pura vida! Parece que esto de las fake news nos cayó como balde de agua fría, pero bueno, ahora sí nos estamos poniendo las pilas. El gobierno, junto con varias organizaciones, lanzaron un acuerdo nacional para combatir la desinformación y los discursos de odio, especialmente pensando en las elecciones del 2026. ¡Qué manera de atreverse!
Verán, la cosa va así: ya nadie se cree ni la mitad de lo que lee en internet. Las encuestas lo dicen clarito – el 81,7% de nosotros piensa que las noticias falsas le meten susto a la democracia, y casi el 86% dice que pueden cambiar los resultados de las votaciones. ¡Imagínate el bronca! Además, un estudio de la ONU reveló que los mensajes de odio se dispararon un 400% desde el 2021; ¡eso sí da qué pensar!
Pero no todo está perdido, pues este acuerdo es como un plan maestro para enfrentar el problema. Busca unir fuerzas entre los candidatos, los partidos, los medios de comunicación, las plataformas digitales, los periodistas, las organizaciones sociales y hasta nosotros, los ciudadanos comunes. Todos vamos a tener que ponerle el hombro para lograrlo.
El documento básicamente establece cinco reglas básicas: rigor informativo (chequear bien las fuentes), responsabilidad (si te equivocas, rectifica rápido), pluralismo (dar voz a todos), transparencia (ser claros en lo que hacemos) y corrección oportuna (arreglar los errores a tiempo). En pocas palabras, ¡métele cabeza!
Y ojo, porque no solo van a depender de nuestra buena voluntad. Se formó un “Equipo Ciudadano de Seguimiento” con organizaciones como Voces Nuestras, Mujeres por Costa Rica y Punto y Aparte, entre otras. Estos señores van a estar vigilando que se cumplan las promesas y van a hacer informes periódicos para mantenernos al tanto de cómo va la cosa. ¡A ver si cumplen, mae!
Además, prometen impulsar la educación cívica y enseñar a la gente cómo identificar las noticias falsas. Porque, sinceramente, muchos ya ni saben qué creer. Van a buscar que aprendamos a ser más críticos con lo que consumimos y a compartir información solo si estamos seguros de que es verdadera. ¡Un brete aprender a defender la verdad!
Todo esto surgió gracias al esfuerzo de universidades, centros de investigación y organizaciones civiles. Desde ACCESA hasta la UCR, pasando por el Programa Estado de la Nación, todos se unieron para darle forma a este acuerdo. Así que queda claro que esto no es cosa de unos pocos, sino un compromiso de toda la sociedad costarricense. ¡Estamos viendo señales de que podemos salir adelante!
Ahora bien, con todo esto en la mesa, me pregunto… ¿Será suficiente este acuerdo para frenar la ola de desinformación o necesitamos medidas aún más contundentes para proteger nuestras elecciones? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¿Se animarán a participar activamente en la defensa de la verdad?
Verán, la cosa va así: ya nadie se cree ni la mitad de lo que lee en internet. Las encuestas lo dicen clarito – el 81,7% de nosotros piensa que las noticias falsas le meten susto a la democracia, y casi el 86% dice que pueden cambiar los resultados de las votaciones. ¡Imagínate el bronca! Además, un estudio de la ONU reveló que los mensajes de odio se dispararon un 400% desde el 2021; ¡eso sí da qué pensar!
Pero no todo está perdido, pues este acuerdo es como un plan maestro para enfrentar el problema. Busca unir fuerzas entre los candidatos, los partidos, los medios de comunicación, las plataformas digitales, los periodistas, las organizaciones sociales y hasta nosotros, los ciudadanos comunes. Todos vamos a tener que ponerle el hombro para lograrlo.
El documento básicamente establece cinco reglas básicas: rigor informativo (chequear bien las fuentes), responsabilidad (si te equivocas, rectifica rápido), pluralismo (dar voz a todos), transparencia (ser claros en lo que hacemos) y corrección oportuna (arreglar los errores a tiempo). En pocas palabras, ¡métele cabeza!
Y ojo, porque no solo van a depender de nuestra buena voluntad. Se formó un “Equipo Ciudadano de Seguimiento” con organizaciones como Voces Nuestras, Mujeres por Costa Rica y Punto y Aparte, entre otras. Estos señores van a estar vigilando que se cumplan las promesas y van a hacer informes periódicos para mantenernos al tanto de cómo va la cosa. ¡A ver si cumplen, mae!
Además, prometen impulsar la educación cívica y enseñar a la gente cómo identificar las noticias falsas. Porque, sinceramente, muchos ya ni saben qué creer. Van a buscar que aprendamos a ser más críticos con lo que consumimos y a compartir información solo si estamos seguros de que es verdadera. ¡Un brete aprender a defender la verdad!
Todo esto surgió gracias al esfuerzo de universidades, centros de investigación y organizaciones civiles. Desde ACCESA hasta la UCR, pasando por el Programa Estado de la Nación, todos se unieron para darle forma a este acuerdo. Así que queda claro que esto no es cosa de unos pocos, sino un compromiso de toda la sociedad costarricense. ¡Estamos viendo señales de que podemos salir adelante!
Ahora bien, con todo esto en la mesa, me pregunto… ¿Será suficiente este acuerdo para frenar la ola de desinformación o necesitamos medidas aún más contundentes para proteger nuestras elecciones? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¿Se animarán a participar activamente en la defensa de la verdad?