¡Ay, Dios mío, qué pana! Acá en Costa Rica nos gusta resolver los problemas a nuestro modo, pero parece que allá en Brasil también tienen sus cositas... Resulta que un señor, creyendo que su esposa andaba haciendo chinchorreo, decidió ir directo al grano y encararla en un motel. Imagínense el berrinchito que se armó, ahí nomás pensando que se iba a llevar una torta monumental.
Según cuentan las malas lenguas, el pobre hombre recibió un mensajito anónimo, uno de esos que te hacen saltar del asiento, acusándolo de infidelidad. Dicen que fue justo el día de su cumpleaños, lo cual lo dejó aún más caliente. Así que, sin pensarlo dos veces, salió corriendo hacia el motel, dispuesto a sacar las conclusiónes y a dar unos buenos gritos.
Las cámaras de seguridad captaron todos los detalles: el tipo llegando aceleradito, subiendo las escaleras como si fuera a perseguir a un chunche volador y abriendo la puerta con la cara de quien va a encontrar una bomba. Se imaginan la cara que puso cuando vio que, en lugar de una escena comprometedora, lo esperaba toda su familia reunida para celebrar su cumpleaños. ¡Un maje se quedó boquiabierto!
El ambiente estaba decorado con globos y serpentinas, había pastel, comida rica y todos gritándole 'feliz cumpleaños'. Se dice que el mensajero anónimo, resulta que fue parte del plan. Sus familiares idearon este súper brete para sorprenderlo y darle un regalo inolvidable. Qué maquina, digo yo, ¡ponerle tanto empeño para gastarle así!
El video, por supuesto, se viralizó rapidísimo en todas las redes sociales. La gente no paraba de comentar lo exagerada que fue la reacción inicial del hombre, la cara de susto, la indignación... y luego, la sorpresa y la alegría. Muchos se preguntaban cómo es posible llegar a conclusiones tan rápidas cuando realmente no sabemos qué está pasando.
Este caso nos hace pensar en cuántas veces juzgamos a la ligera a los demás, basándonos en rumores o en información incompleta. Nos lanzamos a sacar varas sin tener toda la data, y terminamos equivocándonos estrepitosamente. Quizás deberíamos tomarnos un respiro, respirar hondo y esperar a escuchar la otra versión de la historia antes de echarnos las manos a la cabeza, diay.
Y hablando de temas de relaciones y sorpresas, ¿cuántas veces ustedes han caído en alguna trampa similar? ¿Han sacado alguna conclusión precipitada que resultó ser totalmente errónea? Quizás alguna vez les hayan jugado una broma pesada a alguien cercano, o viceversa. Cuéntenme sus experiencias, ¡soy pura curiosidad!
Ahora bien, dejando atrás el drama matrimonial, me pregunto: ¿ustedes creen que este tipo debería pedirle disculpas a su esposa por su reacción impulsiva? ¿O el hecho de que todo haya sido una broma lo exonera de cualquier responsabilidad? Déjenme leer sus opiniones y veamos qué onda, máes. ¡Espero ver muchos comentarios ingeniosos y reflexivos!
Según cuentan las malas lenguas, el pobre hombre recibió un mensajito anónimo, uno de esos que te hacen saltar del asiento, acusándolo de infidelidad. Dicen que fue justo el día de su cumpleaños, lo cual lo dejó aún más caliente. Así que, sin pensarlo dos veces, salió corriendo hacia el motel, dispuesto a sacar las conclusiónes y a dar unos buenos gritos.
Las cámaras de seguridad captaron todos los detalles: el tipo llegando aceleradito, subiendo las escaleras como si fuera a perseguir a un chunche volador y abriendo la puerta con la cara de quien va a encontrar una bomba. Se imaginan la cara que puso cuando vio que, en lugar de una escena comprometedora, lo esperaba toda su familia reunida para celebrar su cumpleaños. ¡Un maje se quedó boquiabierto!
El ambiente estaba decorado con globos y serpentinas, había pastel, comida rica y todos gritándole 'feliz cumpleaños'. Se dice que el mensajero anónimo, resulta que fue parte del plan. Sus familiares idearon este súper brete para sorprenderlo y darle un regalo inolvidable. Qué maquina, digo yo, ¡ponerle tanto empeño para gastarle así!
El video, por supuesto, se viralizó rapidísimo en todas las redes sociales. La gente no paraba de comentar lo exagerada que fue la reacción inicial del hombre, la cara de susto, la indignación... y luego, la sorpresa y la alegría. Muchos se preguntaban cómo es posible llegar a conclusiones tan rápidas cuando realmente no sabemos qué está pasando.
Este caso nos hace pensar en cuántas veces juzgamos a la ligera a los demás, basándonos en rumores o en información incompleta. Nos lanzamos a sacar varas sin tener toda la data, y terminamos equivocándonos estrepitosamente. Quizás deberíamos tomarnos un respiro, respirar hondo y esperar a escuchar la otra versión de la historia antes de echarnos las manos a la cabeza, diay.
Y hablando de temas de relaciones y sorpresas, ¿cuántas veces ustedes han caído en alguna trampa similar? ¿Han sacado alguna conclusión precipitada que resultó ser totalmente errónea? Quizás alguna vez les hayan jugado una broma pesada a alguien cercano, o viceversa. Cuéntenme sus experiencias, ¡soy pura curiosidad!
Ahora bien, dejando atrás el drama matrimonial, me pregunto: ¿ustedes creen que este tipo debería pedirle disculpas a su esposa por su reacción impulsiva? ¿O el hecho de que todo haya sido una broma lo exonera de cualquier responsabilidad? Déjenme leer sus opiniones y veamos qué onda, máes. ¡Espero ver muchos comentarios ingeniosos y reflexivos!
