¡Ay, mi Dios! ¿Se imaginan dejarlo todo para seguir el corazón? Pues pa' ustedes les cuento la historia de Juliet Levine y Marvyn Halfon, una pareja que comenzó su aventura romántica aquí mismo, en nuestro hermoso Costa Rica, y ahora están triunfando en Europa con un estudio de bienestar que está causando sensación. Esta vaina se puso chiva desde el principio.
Todo arrancó en 2021, cuando Juliet, siendo brand manager en una compañía grande, aprovechó el teletrabajo para venir a Costa Rica buscando un poco de paz y tranquilidad. Imagínensela, combinando su chamba con clases de yoga, olas en la playa y la pura vibra relajada que tenemos nosotros acá. Quién no sueña con eso, ¿verdad?
Pero fíjense qué casualidad, en una de esas sesiones de yoga conoció a Marvyn, un francés artista y músico que andaba trabajando en diferentes proyectos. Según Juliet, en una entrevista con CNN en Español, ¡la chispa saltó desde el primer instante! Dice que se cruzaron porque ella estaba estirando y él pasaba por allá, luego vino a platicarle y terminaron hablando por horas. Un flechazo, ni modo.
Y así, entre charlas y risas compartidas, se dieron cuenta de que había una conexión muy fuerte. Él tuvo que volver a Barcelona, pero Juliet cambió sus planes originales de recorrer Centroamérica para ir a visitarlo unos días. ¡Qué valiente! Ese viaje le abrió los ojos y le demostró que una vida juntos era totalmente posible. Se juntaron varios meses recreando la magia que vivieron en estas tierras nuestras, tratando de capturar esa esencia pura que solo encuentra uno acá.
Cuando la pandemia amainó y la empresa de Juliet cambió el teletrabajo a un modelo híbrido, ella tomó una decisión drástica: ¡renunció! Dejó atrás la seguridad de su empleo para lanzarse de lleno a construir ese sueño junto a Marvyn. ¡Una locura, pero qué atrevida! Como dicen por acá, 'cuando hay amor, hay solución'.
Después de un tiempo, la pareja regresó a Costa Rica, precisamente durante una hermosa luna llena, y fue allí donde tuvieron una epifanía. Mientras cenaban bajo las estrellas, se dieron cuenta de que los lugares de bienestar que existían podían mejorar mucho, tanto en ambiente como en experiencia. Ahí nació la idea de fusionar el sanamiento sonoro con el pilates utilizando herramientas innovadoras e inmersivas. ¡Un brete de ideas!
Y así, decididos a hacer realidad su visión, emprendieron su negocio en Barcelona. El tiempo hizo las cosas mágicamente, y su historia de amor llegó a florecer tal como comenzó: rodeados de la energía especial que emanan las zonas turísticas de Costa Rica. Ahora tienen un estudio súper reconocido por su enfoque único y creativo, demostrando que sí se puede hacer lo que uno ama y tener éxito en el camino. Pero díganme, ¿ustedes alguna vez han pensado en cambiar todo por amor y perseguir un sueño lejos de casa?
Esta historia me deja pensando… ¿Creemos que el amor verdadero siempre encuentra una manera de superar cualquier obstáculo, incluso dejando atrás comodidades y tradiciones arraigadas? ¿Ustedes se animarían a dar ese salto de fe, igual que Juliet, por alguien y por algo que realmente les apasiona?
Todo arrancó en 2021, cuando Juliet, siendo brand manager en una compañía grande, aprovechó el teletrabajo para venir a Costa Rica buscando un poco de paz y tranquilidad. Imagínensela, combinando su chamba con clases de yoga, olas en la playa y la pura vibra relajada que tenemos nosotros acá. Quién no sueña con eso, ¿verdad?
Pero fíjense qué casualidad, en una de esas sesiones de yoga conoció a Marvyn, un francés artista y músico que andaba trabajando en diferentes proyectos. Según Juliet, en una entrevista con CNN en Español, ¡la chispa saltó desde el primer instante! Dice que se cruzaron porque ella estaba estirando y él pasaba por allá, luego vino a platicarle y terminaron hablando por horas. Un flechazo, ni modo.
Y así, entre charlas y risas compartidas, se dieron cuenta de que había una conexión muy fuerte. Él tuvo que volver a Barcelona, pero Juliet cambió sus planes originales de recorrer Centroamérica para ir a visitarlo unos días. ¡Qué valiente! Ese viaje le abrió los ojos y le demostró que una vida juntos era totalmente posible. Se juntaron varios meses recreando la magia que vivieron en estas tierras nuestras, tratando de capturar esa esencia pura que solo encuentra uno acá.
Cuando la pandemia amainó y la empresa de Juliet cambió el teletrabajo a un modelo híbrido, ella tomó una decisión drástica: ¡renunció! Dejó atrás la seguridad de su empleo para lanzarse de lleno a construir ese sueño junto a Marvyn. ¡Una locura, pero qué atrevida! Como dicen por acá, 'cuando hay amor, hay solución'.
Después de un tiempo, la pareja regresó a Costa Rica, precisamente durante una hermosa luna llena, y fue allí donde tuvieron una epifanía. Mientras cenaban bajo las estrellas, se dieron cuenta de que los lugares de bienestar que existían podían mejorar mucho, tanto en ambiente como en experiencia. Ahí nació la idea de fusionar el sanamiento sonoro con el pilates utilizando herramientas innovadoras e inmersivas. ¡Un brete de ideas!
Y así, decididos a hacer realidad su visión, emprendieron su negocio en Barcelona. El tiempo hizo las cosas mágicamente, y su historia de amor llegó a florecer tal como comenzó: rodeados de la energía especial que emanan las zonas turísticas de Costa Rica. Ahora tienen un estudio súper reconocido por su enfoque único y creativo, demostrando que sí se puede hacer lo que uno ama y tener éxito en el camino. Pero díganme, ¿ustedes alguna vez han pensado en cambiar todo por amor y perseguir un sueño lejos de casa?
Esta historia me deja pensando… ¿Creemos que el amor verdadero siempre encuentra una manera de superar cualquier obstáculo, incluso dejando atrás comodidades y tradiciones arraigadas? ¿Ustedes se animarían a dar ese salto de fe, igual que Juliet, por alguien y por algo que realmente les apasiona?