¡Ay, Dios mío! Pues mire usted, la licenciada Claudia Dobles, siempre moviéndose, anda buscando cómo darle vuelta a la tortilla. Esta vez, salió a defender su campaña tras un estudio de la ULatina que, pa' ponerle en pocas palabras, no le cayó muy bien. Parece que el Observatorio de Comunicación Digital les dio unos cuantos cosazos, pero ella, con toda la actitud, dice que eso es porque andan dando candela y hablando con la gente, ahí donde está el zapato.
El reporte de la ULatina, que ya todos hemos visto circulando por WhatsApp y Facebook, básicamente dice que la conversación online sobre la campaña de Dobles no es tan avasalladora como algunos querían hacernos creer. Pero la licenciada, lejos de echarse atrás, agarró el estudio y lo volteó a usar a su favor. Según ella, esas métricas frías no miden lo importante: el contacto directo con la población, los foros comunitarios, las reuniones con los barrios... todo ese rollo que le da sabor a la política.
"En el último informe del observatorio digital de la universidad Latina nos confirma que seguimos generando conversación y seguimos generando conversación porque damos la cara...", así, textualmente, soltó Dobles en medio de su discurso. Y siguió, con esa energía que la caracteriza, enumerando todas las actividades que han estado llevando a cabo: ir a foros, reunirse con sectores, debatir propuestas... Como diciendo: 'Miren, nosotros sí trabajamos, aunque las gráficas digan otra cosa'. Digamos que le encontró la manera de convertir una crítica en un piropo a su propia estrategia.
Ahora, no me malinterpreten, los números importan, claro que sí. Pero la política, mi pana, es mucho más que likes y retweets. Es tocar puertas, escuchar quejas, proponer soluciones... es estar ahí, en el barro, como dicen por acá. Y Dobles parece querer recordarnos eso, especialmente en un ambiente electoral que, cada día, se vuelve más virtual y superficial. Como si fuera poco, parece que quiere meterle presión a los otros candidatos, diciéndoles que no se esconden detrás de pantallas.
Y vaya que lo hizo notar con una frase que quedó prendida en el aire: "Damos la cara". Lo repitió varias veces, como queriendo grabarselo en la cabeza a todo el mundo. Un gesto de desafío, quizás, ante quienes creen que la política se hace solo con algoritmos y bots. Pero también, creo yo, un mensaje a sus seguidores: 'Estamos aquí, con ustedes, trabajando duro por este país'. Un poquito de laburo cuesta, ¿no?
Pero ojo, que esto no se trata solamente de contradecir el estudio de la ULatina. También se trata de remarcar las prioridades de su campaña. Seguridad, empleo, listas de espera en salud, educación... esos son los temas que Dobles quiere tener en el centro del debate. Y para eso, dice, necesita conectarse directamente con la gente, entender sus necesidades y ofrecerles soluciones reales. Porque, pa' qué sirve tener un planazo si nadie lo conoce, ¿verdad?
Esto viene en un momento crucial, porque la carrera presidencial está que arde. Las encuestas van de un lado a otro, los ataques son constantes y la polarización está a flor de piel. Dobles, con esta jugada, busca diferenciarse de la competencia, presentándose como la candidata que está dispuesta a ensuciarse las manos, a bajarse a la calle, a hablar con la gente. Una estrategia valiente, sin duda, aunque con el riesgo de quedar expuesta a cualquier crítica.
Así que, mi gente, díganme: ¿creen que esta apuesta de Dobles por la cercanía con la ciudadanía dará frutos? ¿Es suficiente para remontar en las encuestas o simplemente es un intento desesperado por llamar la atención? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
El reporte de la ULatina, que ya todos hemos visto circulando por WhatsApp y Facebook, básicamente dice que la conversación online sobre la campaña de Dobles no es tan avasalladora como algunos querían hacernos creer. Pero la licenciada, lejos de echarse atrás, agarró el estudio y lo volteó a usar a su favor. Según ella, esas métricas frías no miden lo importante: el contacto directo con la población, los foros comunitarios, las reuniones con los barrios... todo ese rollo que le da sabor a la política.
"En el último informe del observatorio digital de la universidad Latina nos confirma que seguimos generando conversación y seguimos generando conversación porque damos la cara...", así, textualmente, soltó Dobles en medio de su discurso. Y siguió, con esa energía que la caracteriza, enumerando todas las actividades que han estado llevando a cabo: ir a foros, reunirse con sectores, debatir propuestas... Como diciendo: 'Miren, nosotros sí trabajamos, aunque las gráficas digan otra cosa'. Digamos que le encontró la manera de convertir una crítica en un piropo a su propia estrategia.
Ahora, no me malinterpreten, los números importan, claro que sí. Pero la política, mi pana, es mucho más que likes y retweets. Es tocar puertas, escuchar quejas, proponer soluciones... es estar ahí, en el barro, como dicen por acá. Y Dobles parece querer recordarnos eso, especialmente en un ambiente electoral que, cada día, se vuelve más virtual y superficial. Como si fuera poco, parece que quiere meterle presión a los otros candidatos, diciéndoles que no se esconden detrás de pantallas.
Y vaya que lo hizo notar con una frase que quedó prendida en el aire: "Damos la cara". Lo repitió varias veces, como queriendo grabarselo en la cabeza a todo el mundo. Un gesto de desafío, quizás, ante quienes creen que la política se hace solo con algoritmos y bots. Pero también, creo yo, un mensaje a sus seguidores: 'Estamos aquí, con ustedes, trabajando duro por este país'. Un poquito de laburo cuesta, ¿no?
Pero ojo, que esto no se trata solamente de contradecir el estudio de la ULatina. También se trata de remarcar las prioridades de su campaña. Seguridad, empleo, listas de espera en salud, educación... esos son los temas que Dobles quiere tener en el centro del debate. Y para eso, dice, necesita conectarse directamente con la gente, entender sus necesidades y ofrecerles soluciones reales. Porque, pa' qué sirve tener un planazo si nadie lo conoce, ¿verdad?
Esto viene en un momento crucial, porque la carrera presidencial está que arde. Las encuestas van de un lado a otro, los ataques son constantes y la polarización está a flor de piel. Dobles, con esta jugada, busca diferenciarse de la competencia, presentándose como la candidata que está dispuesta a ensuciarse las manos, a bajarse a la calle, a hablar con la gente. Una estrategia valiente, sin duda, aunque con el riesgo de quedar expuesta a cualquier crítica.
Así que, mi gente, díganme: ¿creen que esta apuesta de Dobles por la cercanía con la ciudadanía dará frutos? ¿Es suficiente para remontar en las encuestas o simplemente es un intento desesperado por llamar la atención? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
