¡Ay, Dios mío! Aquí vamos de nuevo con el tema del Canal Seco. Llevamos más de una década discutiéndolo, como si fuera el tejo nacional. Parece que cada quien tiene su propia visión y nadie llega a ningún acuerdo concreto. Lo que empezó siendo una promesa de progreso, se ha convertido en un dolor de cabeza político que parece no tener fin. Pero bueno, vamos a ver qué onda con esto realmente.
La idea, para los que viven bajo piedra, es unir el Océano Pacífico con el Mar Caribe, pasando por territorio nicaragüense. Durante el gobierno de Don Luis Guillermo, hubo cierta ilusión, como cuando creen que nos van a traer un Mundial de Fútbol. Luego llegaron otros presidentes, incluyendo a Rodolfo, y la cosa se calmó más que café frío en diciembre. Ahora, con este circo de campaña electoral, el tema resurgió como la espuma, y resulta que varios candidatos lo tienen en sus planes de gobierno, aunque cada uno le da su propio saborcito, como si fueran diferentes marcas de licor.
El Observador hizo un buen trabajo investigando los planes de gobierno de todos los contendientes al TSE y descubrió que seis partidos lo proponen. Alianza Costa Rica Primero, Esperanza Nacional, Integración Nacional, Justicia Social Costarricense, Nueva República y Progreso Social Democrático… ¡Una lista considerable! Cada uno con su ruta, sus puertos, sus estudios… Parece que hay más versiones del Canal Seco que gatos callejeros en San José.
El proyecto original hablaba de unos 315 kilómetros planos, un viaje de unas tres horas desde La Cruz, Guanacaste, hasta Pococí, Limón. Con dos mega-puertos, uno en Guanacaste y otro en Limón, capaces de recibir barcos enormes. Suena chévere en papel, pero fíjate, ¿dónde queda el impacto ambiental, la inversión necesaria, los posibles conflictos sociales? Eso nadie lo menciona mucho, ¿verdad?
Pero espera, que hay más. Costa Rica Primero propone cambiar la ubicación del puerto en el Pacífico, moverlo de Bahía Santa Elena a Mogos, en Osa. Un túnel de ocho kilómetros atravesando la cordillera de Talamanca a casi 1500 metros de altura… ¡Uy, mamita! Eso suena más a película de ciencia ficción que a realidad. Esperanza Nacional lo quiere como parte de un gran proyecto ferroviario, conectando el Atlántico con el Pacífico en cuatro horas… ¡Con tren y carretera!, como si fuera pan comido.
Otros, como Integración Nacional, hablan de un corredor interoceánico conectado con puertos de transbordo. Justicia Social Costarricense plantea analizar la viabilidad y factibilidad, lo cual suena razonable, porque a veces nos emocionamos demasiado con los proyectos y no pensamos bien las cosas. Y Nueva República promete 60.000 empleos directos y más de 180.000 indirectos… ¡Eso sí que suena a chiva! Aunque, claro, siempre hay que tomar esos números con pinzas, porque los políticos a veces exageran un poquito, ¿eh?
Y ni hablar de Luz Mary Alpízar, del PSD, que quiere sacar el tráfico pesado de la GAM con el Canal Seco. Una buena idea, sin duda, pero me pregunto si realmente el Canal Seco resolverá todos nuestros problemas de transporte. Porque a veces creemos que un proyecto grande va a solucionar todo, cuando en realidad necesitamos atacar las causas profundas, como la mala planificación urbana y la falta de inversión en infraestructura básica. La verdad es que esto del Canal Seco ya está generando más controversia que el caso Colina.
Después de tanto ir y venir, tantos planes y promesas, uno se pregunta: ¿será que alguna vez veremos un barco cruzando un Canal Seco en Costa Rica? O será que esto seguirá siendo un sueño lejano, un tema que revive cada elección para luego quedar olvidado en un cajón? ¿Ustedes creen que vale la pena seguir apostando por este proyecto, considerando los costos ambientales, económicos y sociales? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa mi gente!
La idea, para los que viven bajo piedra, es unir el Océano Pacífico con el Mar Caribe, pasando por territorio nicaragüense. Durante el gobierno de Don Luis Guillermo, hubo cierta ilusión, como cuando creen que nos van a traer un Mundial de Fútbol. Luego llegaron otros presidentes, incluyendo a Rodolfo, y la cosa se calmó más que café frío en diciembre. Ahora, con este circo de campaña electoral, el tema resurgió como la espuma, y resulta que varios candidatos lo tienen en sus planes de gobierno, aunque cada uno le da su propio saborcito, como si fueran diferentes marcas de licor.
El Observador hizo un buen trabajo investigando los planes de gobierno de todos los contendientes al TSE y descubrió que seis partidos lo proponen. Alianza Costa Rica Primero, Esperanza Nacional, Integración Nacional, Justicia Social Costarricense, Nueva República y Progreso Social Democrático… ¡Una lista considerable! Cada uno con su ruta, sus puertos, sus estudios… Parece que hay más versiones del Canal Seco que gatos callejeros en San José.
El proyecto original hablaba de unos 315 kilómetros planos, un viaje de unas tres horas desde La Cruz, Guanacaste, hasta Pococí, Limón. Con dos mega-puertos, uno en Guanacaste y otro en Limón, capaces de recibir barcos enormes. Suena chévere en papel, pero fíjate, ¿dónde queda el impacto ambiental, la inversión necesaria, los posibles conflictos sociales? Eso nadie lo menciona mucho, ¿verdad?
Pero espera, que hay más. Costa Rica Primero propone cambiar la ubicación del puerto en el Pacífico, moverlo de Bahía Santa Elena a Mogos, en Osa. Un túnel de ocho kilómetros atravesando la cordillera de Talamanca a casi 1500 metros de altura… ¡Uy, mamita! Eso suena más a película de ciencia ficción que a realidad. Esperanza Nacional lo quiere como parte de un gran proyecto ferroviario, conectando el Atlántico con el Pacífico en cuatro horas… ¡Con tren y carretera!, como si fuera pan comido.
Otros, como Integración Nacional, hablan de un corredor interoceánico conectado con puertos de transbordo. Justicia Social Costarricense plantea analizar la viabilidad y factibilidad, lo cual suena razonable, porque a veces nos emocionamos demasiado con los proyectos y no pensamos bien las cosas. Y Nueva República promete 60.000 empleos directos y más de 180.000 indirectos… ¡Eso sí que suena a chiva! Aunque, claro, siempre hay que tomar esos números con pinzas, porque los políticos a veces exageran un poquito, ¿eh?
Y ni hablar de Luz Mary Alpízar, del PSD, que quiere sacar el tráfico pesado de la GAM con el Canal Seco. Una buena idea, sin duda, pero me pregunto si realmente el Canal Seco resolverá todos nuestros problemas de transporte. Porque a veces creemos que un proyecto grande va a solucionar todo, cuando en realidad necesitamos atacar las causas profundas, como la mala planificación urbana y la falta de inversión en infraestructura básica. La verdad es que esto del Canal Seco ya está generando más controversia que el caso Colina.
Después de tanto ir y venir, tantos planes y promesas, uno se pregunta: ¿será que alguna vez veremos un barco cruzando un Canal Seco en Costa Rica? O será que esto seguirá siendo un sueño lejano, un tema que revive cada elección para luego quedar olvidado en un cajón? ¿Ustedes creen que vale la pena seguir apostando por este proyecto, considerando los costos ambientales, económicos y sociales? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa mi gente!