¡Ay, Dios mío! Don José Solano nos dio un susto tremendo, pero ahora anda bien vivo gracias a que se hizo un tacto rectal. Dice que por pura macho manía no le daba la gana hacerse los exámenes necesarios, y vaya si nos sacó una reflexión. El cáncer de próstata, parece que sigue haciendo de las suyas por acá, y la onda es que muchos hombres ni se enteran hasta que es demasiado tarde.
La realidad es dura: cada año, más de mil setecientas varas son diagnosticadas con esta enfermedad aquí en Costa Rica. Y en 2023, ¡tremenda carga!, casi quinientos tipos perdieron la vida. Esto nos demuestra que todavía hay mucho por hacer para concienciar a nuestros compas sobre la importancia de cuidarse y hacerse los controles médicos a tiempo. No sea pa’ sufrir luego, brete.
Pero, ¿por qué pasa esto? Pues resulta que la norma nacional existe desde el 2014, obligando a hacer el antígeno prostático específico (PSA) y el famoso tacto rectal a partir de los 40 años. Pero la verdad, la mayoría llega al médico cuando ya el cáncer está avanzado, y ahí las cosas se ponen difíciles. ¡Qué pena la nuestra!
Lo peor es que el cáncer de próstata es silencioso, no da señales en las primeras etapas. Por eso, los exámenes preventivos son vitales. Si se detecta a tiempo – y digo a tiempo, gente, ¡no espanten! – la tasa de supervivencia supera el noventa por ciento. ¡Eso es a cachete, chunche! Pero si se descubre tarde... bueno, digamos que la cosa se complica bastante, y la calidad de vida se va pa' abajo.
Liliana Torres, médica internista y vocera de Bayer, lo dice clarito: la detección temprana es la herramienta más potente que tenemos. “Un chequeo a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte,” enfatiza. Y tiene razón, diay. No sean gallinas, vayan al médico. Conozco varios maes que por orgullo no se quieren hacer los exámenes, ¡y luego sufren! Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Entonces, ¿qué debemos hacer? Hay dos pruebas clave: el PSA, un análisis de sangre que mide una proteína de la próstata, y el tácto rectal, que permite al médico palpar cualquier anomalía. Juntas, estas pruebas aumentan las chances de detectar la enfermedad en sus inicios. ¡Imagínense la diferencia! Hacerse estos chequeos no es cosa de débiles, sino de hombres responsables que se preocupan por su bienestar y por sus familias.
Volviendo a la historia de Don José, él dice haber sentido miedo cuando le dieron el diagnóstico, pero también alivio porque sabía que podía actuar. El tratamiento fue duro, reconoce, pero ahora está compartiendo su experiencia con otros hombres para que no tengan que esperar tanto como él. ¡Un mae ejemplar! Su testimonio es prueba de que la detección temprana salva vidas y evita tratamientos más agresivos. Y hablando de estadísticas globales, la Organización Mundial de la Salud confirma que si se detecta el cáncer localizado, la tasa de supervivencia a diez años supera el noventa por ciento. Eso suena prometedor, ¿no creen?
Ahora bien, llegamos a la pregunta importante: ¿Cuántos de ustedes han ido al médico este año a hacerse los chequeos correspondientes? No se achiquen, compas, compartan sus experiencias y ayuden a generar conciencia sobre este tema tan crucial. ¿Por qué creen que todavía existe tanto tabú alrededor de los exámenes de próstata? ¿Qué podemos hacer como sociedad para animar más a los hombres a cuidar de su salud?
La realidad es dura: cada año, más de mil setecientas varas son diagnosticadas con esta enfermedad aquí en Costa Rica. Y en 2023, ¡tremenda carga!, casi quinientos tipos perdieron la vida. Esto nos demuestra que todavía hay mucho por hacer para concienciar a nuestros compas sobre la importancia de cuidarse y hacerse los controles médicos a tiempo. No sea pa’ sufrir luego, brete.
Pero, ¿por qué pasa esto? Pues resulta que la norma nacional existe desde el 2014, obligando a hacer el antígeno prostático específico (PSA) y el famoso tacto rectal a partir de los 40 años. Pero la verdad, la mayoría llega al médico cuando ya el cáncer está avanzado, y ahí las cosas se ponen difíciles. ¡Qué pena la nuestra!
Lo peor es que el cáncer de próstata es silencioso, no da señales en las primeras etapas. Por eso, los exámenes preventivos son vitales. Si se detecta a tiempo – y digo a tiempo, gente, ¡no espanten! – la tasa de supervivencia supera el noventa por ciento. ¡Eso es a cachete, chunche! Pero si se descubre tarde... bueno, digamos que la cosa se complica bastante, y la calidad de vida se va pa' abajo.
Liliana Torres, médica internista y vocera de Bayer, lo dice clarito: la detección temprana es la herramienta más potente que tenemos. “Un chequeo a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte,” enfatiza. Y tiene razón, diay. No sean gallinas, vayan al médico. Conozco varios maes que por orgullo no se quieren hacer los exámenes, ¡y luego sufren! Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad?
Entonces, ¿qué debemos hacer? Hay dos pruebas clave: el PSA, un análisis de sangre que mide una proteína de la próstata, y el tácto rectal, que permite al médico palpar cualquier anomalía. Juntas, estas pruebas aumentan las chances de detectar la enfermedad en sus inicios. ¡Imagínense la diferencia! Hacerse estos chequeos no es cosa de débiles, sino de hombres responsables que se preocupan por su bienestar y por sus familias.
Volviendo a la historia de Don José, él dice haber sentido miedo cuando le dieron el diagnóstico, pero también alivio porque sabía que podía actuar. El tratamiento fue duro, reconoce, pero ahora está compartiendo su experiencia con otros hombres para que no tengan que esperar tanto como él. ¡Un mae ejemplar! Su testimonio es prueba de que la detección temprana salva vidas y evita tratamientos más agresivos. Y hablando de estadísticas globales, la Organización Mundial de la Salud confirma que si se detecta el cáncer localizado, la tasa de supervivencia a diez años supera el noventa por ciento. Eso suena prometedor, ¿no creen?
Ahora bien, llegamos a la pregunta importante: ¿Cuántos de ustedes han ido al médico este año a hacerse los chequeos correspondientes? No se achiquen, compas, compartan sus experiencias y ayuden a generar conciencia sobre este tema tan crucial. ¿Por qué creen que todavía existe tanto tabú alrededor de los exámenes de próstata? ¿Qué podemos hacer como sociedad para animar más a los hombres a cuidar de su salud?