¡Madre mía! Esto sí que es un chayote. Resulta que el exrepresentante de la Asociación de Ciclismo Extremo Bicicross de Costa Rica, don Chaves, de 42 años, anda metido en un brete bien pesado. Lo agarraron en Curridabat, acusado de trata de personas, ¡y encima involucrando a una menor de 13 años!
Según la información que nos llegó, este señor, además de ser dirigente deportivo, aparentemente tenía otros intereses… digamos, menos nobles. Se le acusa de aprovechar la situación vulnerable de la niña y sus difíciles condiciones económicas para llevarle a cabo actos sexuales. ¡Y lo peor es que, según las investigaciones, estaba ofreciendo 50 mil colones por cada acto! ¡Imagínate el nivel de barbaridad!
Las autoridades explican que esto venía sucediendo desde el año pasado, 2024. Don Chaves, con maña, organizaba el traslado de la menor desde su casa hasta el Parque Okayama en San Francisco de Dos Ríos, utilizando plataformas de transporte informales. Luego, él mismo iba a recogerla en su carro y la llevaba a su casa. Un plan bien tramado para no levantar sospechas, pero bueno, ¡nunca dijeron que fuera un genio!
Una vez en su casa, parece ser que le ofrecía drogas y alcohol —marihuana y éxtasis— para que perdiera las defensas y estuviera más manejable. Después, la regresaba al parque, le daba el dinero del transporte y así continuaban con este ciclo terrible. Las autoridades han confirmado que estos hechos ocurrieron en tres ocasiones durante el 2024, y hasta intentó organizar otro encuentro en 2025.
Pero cómo dicen por ahí, “el río suena y piedras trae”. Esta maraña salió a la luz gracias a la denuncia de otra menor de edad, quien contó su experiencia al Patronato Nacional de la Infancia (PANI). Gracias a eso, las autoridades pudieron abrir la investigación y finalmente detenerlo. ¡Menos mal que alguien habló, porque sino este tipo seguía haciendo de las suyas!
Ahora, don Chaves está enfrentando toda la ley. Fue presentado ante el Ministerio Público del I Circuito Judicial de San José, donde decidirán qué va a pasar con él. Hay que ver si le caen todos los delitos que le imputan, porque esto amerita una sanción contundente. ¡Este tipo debería estar pasando unos cuantos años tras las rejas!
Esta situación nos deja pensando en la importancia de proteger a nuestros niños y niñas. Hay que estar muy atentos a cualquier señal de alerta, estar pendientes de sus amigos, de sus actividades, de cualquier cambio en su comportamiento. No podemos dejar que estas cosas sigan pasando, porque son una verdadera pérdida para nuestra sociedad. Además, ¿cómo puede alguien abusar de la confianza de un niño o una niña? ¡Es un asco!
Lo cierto es que este caso ha levantado mucha polémica y preocupación en todo el país. ¿Ustedes creen que las penas por este tipo de delitos deberían ser más severas? ¿Qué medidas podríamos tomar como sociedad para prevenir estos casos y proteger a los menores de edad?
Según la información que nos llegó, este señor, además de ser dirigente deportivo, aparentemente tenía otros intereses… digamos, menos nobles. Se le acusa de aprovechar la situación vulnerable de la niña y sus difíciles condiciones económicas para llevarle a cabo actos sexuales. ¡Y lo peor es que, según las investigaciones, estaba ofreciendo 50 mil colones por cada acto! ¡Imagínate el nivel de barbaridad!
Las autoridades explican que esto venía sucediendo desde el año pasado, 2024. Don Chaves, con maña, organizaba el traslado de la menor desde su casa hasta el Parque Okayama en San Francisco de Dos Ríos, utilizando plataformas de transporte informales. Luego, él mismo iba a recogerla en su carro y la llevaba a su casa. Un plan bien tramado para no levantar sospechas, pero bueno, ¡nunca dijeron que fuera un genio!
Una vez en su casa, parece ser que le ofrecía drogas y alcohol —marihuana y éxtasis— para que perdiera las defensas y estuviera más manejable. Después, la regresaba al parque, le daba el dinero del transporte y así continuaban con este ciclo terrible. Las autoridades han confirmado que estos hechos ocurrieron en tres ocasiones durante el 2024, y hasta intentó organizar otro encuentro en 2025.
Pero cómo dicen por ahí, “el río suena y piedras trae”. Esta maraña salió a la luz gracias a la denuncia de otra menor de edad, quien contó su experiencia al Patronato Nacional de la Infancia (PANI). Gracias a eso, las autoridades pudieron abrir la investigación y finalmente detenerlo. ¡Menos mal que alguien habló, porque sino este tipo seguía haciendo de las suyas!
Ahora, don Chaves está enfrentando toda la ley. Fue presentado ante el Ministerio Público del I Circuito Judicial de San José, donde decidirán qué va a pasar con él. Hay que ver si le caen todos los delitos que le imputan, porque esto amerita una sanción contundente. ¡Este tipo debería estar pasando unos cuantos años tras las rejas!
Esta situación nos deja pensando en la importancia de proteger a nuestros niños y niñas. Hay que estar muy atentos a cualquier señal de alerta, estar pendientes de sus amigos, de sus actividades, de cualquier cambio en su comportamiento. No podemos dejar que estas cosas sigan pasando, porque son una verdadera pérdida para nuestra sociedad. Además, ¿cómo puede alguien abusar de la confianza de un niño o una niña? ¡Es un asco!
Lo cierto es que este caso ha levantado mucha polémica y preocupación en todo el país. ¿Ustedes creen que las penas por este tipo de delitos deberían ser más severas? ¿Qué medidas podríamos tomar como sociedad para prevenir estos casos y proteger a los menores de edad?