¡Ay, Dios mío, llegó diciembre! Y con él, la época de compartir con la familia, comer chompas deliciosas y… ¡los fuegos artificiales! Pero esperen un momentito, porque mientras nosotros nos emocionamos viendo esos colores brillantes, nuestros peludos amigos están pasando un mal rato, ¡tremendo despiche!
La verdad es que los perros y gatos tienen oídos mucho más sensibles que los nuestros. Imagínense escuchar el estruendo de los cohetes multiplicado por cuatro, ¡una locura! Esto no es solo susto, chavos. Según los expertos, el estrés causado por los fuegos artificiales puede dañar su salud física y mental a largo plazo, generando ansiedad crónica e incluso fobias.
Audrey Kauffmann, de MSD Animal Health, nos puso las cosas claras: “Es vital recordar que el bienestar animal es parte de nuestra responsabilidad colectiva. No se trata solo de preocuparnos por nuestras propias mascotas, sino de crear un ambiente seguro y respetuoso para toda la fauna.” Así que ya saben, no se trata de ser aguafiestas, sino de ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan a los demás seres vivos.
Entonces, ¿qué hacemos para evitarle un tortazo a nuestros consentidos? Primero, prepárenles un refugio seguro dentro de la casa. Una habitación tranquila, lejos de ventanas y espejos, es ideal. Pongan música relajante o ruido blanco para tapar los estruendos y asegúrense de tener comida y agua fresca disponibles. ¡Y qué le vamos a hacer! Tal vez tengan que pasar un buen trecho ahí dentro.
Otro consejo importantísimo: eviten dejar a sus mascotas solas durante las fiestas. Su presencia, aunque estén tranquilos ustedes, les brinda seguridad y calma. Hablen con ellos con voz suave y eviten movimientos bruscos que puedan asustarlos aún más. Recuerden que ellos captan nuestras emociones, así que mantengan la serenidad, ¡aunque por dentro estén sudando frío!
Y si su mascota tiene historial de ansiedad severa, no duden en consultar a un veterinario. Ellos podrán recomendarles estrategias conductuales o terapias específicas para manejar su estrés. Hay opciones como feromonas calmantes o medicamentos ansiolíticos, pero siempre bajo supervisión profesional. ¡No hay que jugarle al pulmón a nuestros compañeros peludos!
Además, promuevan alternativas más amigables con los animales. Las luces decorativas sin sonido o los espectáculos pirotécnicos acuáticos son excelentes opciones para celebrar sin causar angustia. Busquemos innovar y demostrar que podemos divertirnos sin lastimar a nadie, ¡ese sí sería un logro a cachete!
En fin, este diciembre, recordemos que nuestras mascotas forman parte de nuestra familia y merecen nuestro cuidado y protección. Hagamos lo posible por brindarles un ambiente tranquilo y seguro, para que puedan disfrutar de las fiestas junto a nosotros sin sufrir. Ahora dime, ¿cuáles son las medidas que tú tomas para proteger a tu mascotota durante las celebraciones decembrinas? ¡Compártelo en el foro, que entre todos hagamos una Navidad más amable para nuestros peludos!
La verdad es que los perros y gatos tienen oídos mucho más sensibles que los nuestros. Imagínense escuchar el estruendo de los cohetes multiplicado por cuatro, ¡una locura! Esto no es solo susto, chavos. Según los expertos, el estrés causado por los fuegos artificiales puede dañar su salud física y mental a largo plazo, generando ansiedad crónica e incluso fobias.
Audrey Kauffmann, de MSD Animal Health, nos puso las cosas claras: “Es vital recordar que el bienestar animal es parte de nuestra responsabilidad colectiva. No se trata solo de preocuparnos por nuestras propias mascotas, sino de crear un ambiente seguro y respetuoso para toda la fauna.” Así que ya saben, no se trata de ser aguafiestas, sino de ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan a los demás seres vivos.
Entonces, ¿qué hacemos para evitarle un tortazo a nuestros consentidos? Primero, prepárenles un refugio seguro dentro de la casa. Una habitación tranquila, lejos de ventanas y espejos, es ideal. Pongan música relajante o ruido blanco para tapar los estruendos y asegúrense de tener comida y agua fresca disponibles. ¡Y qué le vamos a hacer! Tal vez tengan que pasar un buen trecho ahí dentro.
Otro consejo importantísimo: eviten dejar a sus mascotas solas durante las fiestas. Su presencia, aunque estén tranquilos ustedes, les brinda seguridad y calma. Hablen con ellos con voz suave y eviten movimientos bruscos que puedan asustarlos aún más. Recuerden que ellos captan nuestras emociones, así que mantengan la serenidad, ¡aunque por dentro estén sudando frío!
Y si su mascota tiene historial de ansiedad severa, no duden en consultar a un veterinario. Ellos podrán recomendarles estrategias conductuales o terapias específicas para manejar su estrés. Hay opciones como feromonas calmantes o medicamentos ansiolíticos, pero siempre bajo supervisión profesional. ¡No hay que jugarle al pulmón a nuestros compañeros peludos!
Además, promuevan alternativas más amigables con los animales. Las luces decorativas sin sonido o los espectáculos pirotécnicos acuáticos son excelentes opciones para celebrar sin causar angustia. Busquemos innovar y demostrar que podemos divertirnos sin lastimar a nadie, ¡ese sí sería un logro a cachete!
En fin, este diciembre, recordemos que nuestras mascotas forman parte de nuestra familia y merecen nuestro cuidado y protección. Hagamos lo posible por brindarles un ambiente tranquilo y seguro, para que puedan disfrutar de las fiestas junto a nosotros sin sufrir. Ahora dime, ¿cuáles son las medidas que tú tomas para proteger a tu mascotota durante las celebraciones decembrinas? ¡Compártelo en el foro, que entre todos hagamos una Navidad más amable para nuestros peludos!