¡Ay, Dios mío, qué bronca! La justicia le dio la rayuela a estos tres señores de Esparza, haciéndoles pasar otros tres meses tras las rejas. Resulta que los apretaron por matar accidentalmente a un vecino, Don Castillo, en medio de un intento fallido de ajustar cuentas con otra dama. ¡Una torta bien grande la que se tragaron!
Según nos cuentan los abogados, la cosa pasó la noche del 26 de noviembre del año pasado, allá en Esparzol. Estos tres, Delgado, Rodríguez y Torres –¿le suena a película de espías, diay?— iban buscando a una señora para darle un sustito, pero parece que se equivocaron de blanco. Le dieron unos balazos a quemarropa, pero la muchacha esquivó la bala, y la mala suerte quiso que Don Castillo estuviera justo ahí, recibiendo dos perdigones en la clavícula y la espalda.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegó rápido al brete, levantando evidencias y rastreando las movidas de estos sujetos. Al parecer, todo este lío tiene que ver con disputas territoriales para mover droga, esos negocios turbios que siempre traen problemas a nuestra tranquilidad. Una vara bien fea, sin lugar a dudas.
Después de un mes de persecución, la policía logró dar con ellos, allanando varias casas y decomisando celulares, ropa y hasta una moto. Ahí se les puso la lupa y el Ministerio Público no dudó en pedirles la prisión preventiva. Al principio, muchos pensábamos que esto iba a ir muy rápido, pero ahora, con esta ampliación, se ven las cosas más complicadas para estos señores.
Ahora, el Juzgado Penal de Puntarenas ha decidido extenderles la medida cautelar por tres meses más, hasta enero del 2026. ¡Imagínate la carga que llevan encima! Eso significa que tendrán que seguir esperando sus procesos tras las rejas, mientras se acumulan las pruebas y los testimonios.
Algunos analistas legales comentan que la prolongación de la prisión preventiva indica que hay indicios sólidos en contra de los acusados, pero también advierten que necesitan pruebas contundentes para poder condenarlos. De lo contrario, podrían salir libres por falta de elementos suficientes. Se rumora que tienen testgonios que los van a poner en aprietos; aunque eso, como dicen, son rumores de pasillo, chunches que circulan entre los vecinos.
Este caso ha generado mucha controversia en Esparza, porque además de la tragedia personal de la familia Castillo, pone sobre la mesa el problema de la violencia y el narcotráfico que afecta a muchas comunidades costarrricenses. Es una realidad que nos duele, y nos obliga a reflexionar sobre cómo podemos construir un país más seguro y justo para todos. Es urgente atacar la raíz del problema y no sólo combatir las consecuencias.
En fin, la verdad es que este caso es un ejemplo claro de cómo un error puede tener consecuencias devastadoras. Pero también nos recuerda la importancia de la justicia y el Estado de Derecho. ¿Ustedes creen que la prolongación de la prisión preventiva es justa, considerando las circunstancias del caso y las posibles implicaciones para la comunidad?
Según nos cuentan los abogados, la cosa pasó la noche del 26 de noviembre del año pasado, allá en Esparzol. Estos tres, Delgado, Rodríguez y Torres –¿le suena a película de espías, diay?— iban buscando a una señora para darle un sustito, pero parece que se equivocaron de blanco. Le dieron unos balazos a quemarropa, pero la muchacha esquivó la bala, y la mala suerte quiso que Don Castillo estuviera justo ahí, recibiendo dos perdigones en la clavícula y la espalda.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegó rápido al brete, levantando evidencias y rastreando las movidas de estos sujetos. Al parecer, todo este lío tiene que ver con disputas territoriales para mover droga, esos negocios turbios que siempre traen problemas a nuestra tranquilidad. Una vara bien fea, sin lugar a dudas.
Después de un mes de persecución, la policía logró dar con ellos, allanando varias casas y decomisando celulares, ropa y hasta una moto. Ahí se les puso la lupa y el Ministerio Público no dudó en pedirles la prisión preventiva. Al principio, muchos pensábamos que esto iba a ir muy rápido, pero ahora, con esta ampliación, se ven las cosas más complicadas para estos señores.
Ahora, el Juzgado Penal de Puntarenas ha decidido extenderles la medida cautelar por tres meses más, hasta enero del 2026. ¡Imagínate la carga que llevan encima! Eso significa que tendrán que seguir esperando sus procesos tras las rejas, mientras se acumulan las pruebas y los testimonios.
Algunos analistas legales comentan que la prolongación de la prisión preventiva indica que hay indicios sólidos en contra de los acusados, pero también advierten que necesitan pruebas contundentes para poder condenarlos. De lo contrario, podrían salir libres por falta de elementos suficientes. Se rumora que tienen testgonios que los van a poner en aprietos; aunque eso, como dicen, son rumores de pasillo, chunches que circulan entre los vecinos.
Este caso ha generado mucha controversia en Esparza, porque además de la tragedia personal de la familia Castillo, pone sobre la mesa el problema de la violencia y el narcotráfico que afecta a muchas comunidades costarrricenses. Es una realidad que nos duele, y nos obliga a reflexionar sobre cómo podemos construir un país más seguro y justo para todos. Es urgente atacar la raíz del problema y no sólo combatir las consecuencias.
En fin, la verdad es que este caso es un ejemplo claro de cómo un error puede tener consecuencias devastadoras. Pero también nos recuerda la importancia de la justicia y el Estado de Derecho. ¿Ustedes creen que la prolongación de la prisión preventiva es justa, considerando las circunstancias del caso y las posibles implicaciones para la comunidad?