¡Ay, Dios mío! Parece que Google anda metido en un brete gordo con la Unión Europea. Resulta que ahora le andan investigando porque dicen que se está aprovechando del trabajo de los periodistas y creadores de contenido para entrenar sus inteligencias artificiales, y encima, ¡sin dar ni un chícharo!
La bronca, según explican desde Bruselas, es que Google estaría usando videos de YouTube y artículos de periódicos para hacer esas cosas raras de inteligencia artificial, como resumir noticias o contestar preguntas con un chatbot. Pero la clave está en que no le pagan a los creadores ni les permiten decir ‘no’ a que usen su material. ¡Qué despache!
Teresa Ribera, la jefa de Competencia de la UE, salió con unas declaraciones bien contundentes diciendo que una sociedad libre necesita diversidad de medios e información abierta. No quiere que la inteligencia artificial avance a costa de eso, dice. A ver si entendió la jugada, porque esto va más allá de unos cuantos millones de dólares, es la integridad de la industria periodística.
Google, obviamente, no se quedó callado y dijo que la investigación podría frenar la innovación. Argumentaron que quieren seguir colaborando con los medios y creativos. ¡Pero a ver, mae! ¿Colaborar cómo si no te estás aprovechando del trabajo ajeno?
La Comisión Europea, que es como el juez deportivo de la competencia en Europa, va a investigar a fondo dos cosas: primero, si Google está usando videos de YouTube para entrenar sus modelos de IA sin pagarle a nadie y sin dejar que los creadores bloqueen el uso de sus videos. Segundo, si están usando contenido de webs de noticias para hacer esos resúmenes de IA que aparecen cuando buscas algo en Google. Un robo a cielo abierto, diay.
Todo esto empezó gracias a una campaña de una ONG llamada Foxglove, que juntó fuerzas con organizaciones de editores de prensa y activistas digitales. Ellos fueron quienes pidieron a la Unión Europea que metiera presión a Google, alegando que estaban robando el trabajo de los periodistas y haciéndolo pasar por suyo en forma de resúmenes incorrectos generados por IA. Realmente, qué carga.
No es la única compañía en la mira de Europa, eh. La semana pasada también abrieron una investigación sobre WhatsApp (que pertenece a Meta) por usar IA. Así que parece que Bruselas está tomando cartas en el asunto para proteger a los creadores de contenido y evitar que las grandes tecnológicas se aprovechen de ellos. Esto pone de relieve una pelea global sobre quién controla los datos y cómo se monetizan en la era de la inteligencia artificial, una batalla legal que se libra tanto en Estados Unidos como en Europa, donde varios creadores están demandando por el uso no autorizado de sus obras.
Bueno, maes, aquí está la posta. ¿Les parece justo que Google se aproveche del trabajo de los periodistas para enriquecerse con la inteligencia artificial? ¿Creen que la Unión Europea debería ir más lejos en la regulación de estas tecnologías o estamos exagerando con la preocupación?
La bronca, según explican desde Bruselas, es que Google estaría usando videos de YouTube y artículos de periódicos para hacer esas cosas raras de inteligencia artificial, como resumir noticias o contestar preguntas con un chatbot. Pero la clave está en que no le pagan a los creadores ni les permiten decir ‘no’ a que usen su material. ¡Qué despache!
Teresa Ribera, la jefa de Competencia de la UE, salió con unas declaraciones bien contundentes diciendo que una sociedad libre necesita diversidad de medios e información abierta. No quiere que la inteligencia artificial avance a costa de eso, dice. A ver si entendió la jugada, porque esto va más allá de unos cuantos millones de dólares, es la integridad de la industria periodística.
Google, obviamente, no se quedó callado y dijo que la investigación podría frenar la innovación. Argumentaron que quieren seguir colaborando con los medios y creativos. ¡Pero a ver, mae! ¿Colaborar cómo si no te estás aprovechando del trabajo ajeno?
La Comisión Europea, que es como el juez deportivo de la competencia en Europa, va a investigar a fondo dos cosas: primero, si Google está usando videos de YouTube para entrenar sus modelos de IA sin pagarle a nadie y sin dejar que los creadores bloqueen el uso de sus videos. Segundo, si están usando contenido de webs de noticias para hacer esos resúmenes de IA que aparecen cuando buscas algo en Google. Un robo a cielo abierto, diay.
Todo esto empezó gracias a una campaña de una ONG llamada Foxglove, que juntó fuerzas con organizaciones de editores de prensa y activistas digitales. Ellos fueron quienes pidieron a la Unión Europea que metiera presión a Google, alegando que estaban robando el trabajo de los periodistas y haciéndolo pasar por suyo en forma de resúmenes incorrectos generados por IA. Realmente, qué carga.
No es la única compañía en la mira de Europa, eh. La semana pasada también abrieron una investigación sobre WhatsApp (que pertenece a Meta) por usar IA. Así que parece que Bruselas está tomando cartas en el asunto para proteger a los creadores de contenido y evitar que las grandes tecnológicas se aprovechen de ellos. Esto pone de relieve una pelea global sobre quién controla los datos y cómo se monetizan en la era de la inteligencia artificial, una batalla legal que se libra tanto en Estados Unidos como en Europa, donde varios creadores están demandando por el uso no autorizado de sus obras.
Bueno, maes, aquí está la posta. ¿Les parece justo que Google se aproveche del trabajo de los periodistas para enriquecerse con la inteligencia artificial? ¿Creen que la Unión Europea debería ir más lejos en la regulación de estas tecnologías o estamos exagerando con la preocupación?