¡Ay, Dios mío! Parece que hasta el aguacate quiere estar a la moda. Ahora, resulta que varios restaurantes acá en Costa Rica andan sacando menús especiales para Thanksgiving. Sí, porque aparentemente celebrar que nos salvamos del huracán y tenemos gallito rico no era suficiente, ahora hay que imitar a nuestros vecinos gringos. Pero, díganme, ¿es esto una onda chiva o pura mamila?
El Thanksgiving Fest by Sabor USA regresó este año con su segunda edición, y eso significa que cuatro lugares selectos del área capital —Cabo & El Fuego Smokehouse, The Capital Grille, Cultura 5 del Gran Hotel Costa Rica y The Cloud del Hilton Sabana— están ofreciendo estos menús temáticos. Dicen que van desde los $40 hasta los $64 por cabeza, prometiendo una experiencia “accesible y memorable”. Accesible pa' quién, preguntémonos, ¿pa' los turistas o pa' el típico paco que anda buscando dónde meterle al crédito?
Si usted quiere darse el lujo, en Cabo & El Fuego Smokehouse le tocará zamparse un pavo con salsa Alabama White BBQ, brisket ahumado durante 18 largas horas a leña de café (¡qué vaina!), y un pie de pecanas con helado. Suena a festival de comida pesada pa' digerir después. En The Capital Grille, si quieren ir por lo seguro, tienen pechuga de pavo con gravy y chutney de arándanos, y un cheesecake de calabaza. Lo clásico, vamos.
Cultura 5, con aires de sofisticación, te va a ofrecer un rollo de pavo relleno en salsa de manzana verde y Jack Daniel’s, seguido de una pera al vino con helado de calabaza. ¡Imagínate combinar alcohol con postre a esas horas de la noche! Y The Cloud, con su toque “autor” y reducción de Jack Daniel's, te echa brisket de res, pechuga de pavo rellena y una tatin de manzana glaseada. Todo pa' sentirse como si estuvieras en Nueva York, aunque estés acampado en Sabana.
Según los organizadores de Sabor USA, buscan traer a nuestra mesa el “espíritu de unión y gratitud” de esta festividad americana. Claro, porque aquí no sabemos cómo agradecer por tener mariscos frescos y playas paradisíacas. Necesitamos que nos enseñen a ser agradecidos con un pavo importado y unas salsas procesadas. ¡Qué carga!
Detrás de toda esta movida hay un buen puñado de empresas apoyando el evento: U.S. Meat Export Federation (USMEF), U.S. Pork, USAPEEC, U.S. Beef, Delizia y Jack Daniel’s. Obviamente, no es casualidad; es puro marketing para vendernos productos estadounidenses. No me malinterpreten, yo también como carne, pero siento que estamos perdiendo un poco nuestra identidad culinaria original.
Ahora bien, entiendo que algunos abran vacilón con la idea de probar algo diferente, especialmente si son fanáticos de la cocina norteamericana. Quizás hasta les parezca qué tuanis experimentar nuevos sabores. Pero creo que deberíamos enfocarnos más en valorar y promocionar nuestra propia gastronomía, llena de platillos ricos, variados y hechos con ingredientes locales. Pura vida, ¿no?
Y hablando de valores y tradiciones... ¿ustedes creen que es necesario importar una fiesta extranjera como el Thanksgiving para aprender a ser agradecidos? ¿O acaso ya no recordamos agradecer por todas las bendiciones que tenemos aquí en Costa Rica? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Necesito saber si soy la única que piensa que esto se está yendo al traste.
El Thanksgiving Fest by Sabor USA regresó este año con su segunda edición, y eso significa que cuatro lugares selectos del área capital —Cabo & El Fuego Smokehouse, The Capital Grille, Cultura 5 del Gran Hotel Costa Rica y The Cloud del Hilton Sabana— están ofreciendo estos menús temáticos. Dicen que van desde los $40 hasta los $64 por cabeza, prometiendo una experiencia “accesible y memorable”. Accesible pa' quién, preguntémonos, ¿pa' los turistas o pa' el típico paco que anda buscando dónde meterle al crédito?
Si usted quiere darse el lujo, en Cabo & El Fuego Smokehouse le tocará zamparse un pavo con salsa Alabama White BBQ, brisket ahumado durante 18 largas horas a leña de café (¡qué vaina!), y un pie de pecanas con helado. Suena a festival de comida pesada pa' digerir después. En The Capital Grille, si quieren ir por lo seguro, tienen pechuga de pavo con gravy y chutney de arándanos, y un cheesecake de calabaza. Lo clásico, vamos.
Cultura 5, con aires de sofisticación, te va a ofrecer un rollo de pavo relleno en salsa de manzana verde y Jack Daniel’s, seguido de una pera al vino con helado de calabaza. ¡Imagínate combinar alcohol con postre a esas horas de la noche! Y The Cloud, con su toque “autor” y reducción de Jack Daniel's, te echa brisket de res, pechuga de pavo rellena y una tatin de manzana glaseada. Todo pa' sentirse como si estuvieras en Nueva York, aunque estés acampado en Sabana.
Según los organizadores de Sabor USA, buscan traer a nuestra mesa el “espíritu de unión y gratitud” de esta festividad americana. Claro, porque aquí no sabemos cómo agradecer por tener mariscos frescos y playas paradisíacas. Necesitamos que nos enseñen a ser agradecidos con un pavo importado y unas salsas procesadas. ¡Qué carga!
Detrás de toda esta movida hay un buen puñado de empresas apoyando el evento: U.S. Meat Export Federation (USMEF), U.S. Pork, USAPEEC, U.S. Beef, Delizia y Jack Daniel’s. Obviamente, no es casualidad; es puro marketing para vendernos productos estadounidenses. No me malinterpreten, yo también como carne, pero siento que estamos perdiendo un poco nuestra identidad culinaria original.
Ahora bien, entiendo que algunos abran vacilón con la idea de probar algo diferente, especialmente si son fanáticos de la cocina norteamericana. Quizás hasta les parezca qué tuanis experimentar nuevos sabores. Pero creo que deberíamos enfocarnos más en valorar y promocionar nuestra propia gastronomía, llena de platillos ricos, variados y hechos con ingredientes locales. Pura vida, ¿no?
Y hablando de valores y tradiciones... ¿ustedes creen que es necesario importar una fiesta extranjera como el Thanksgiving para aprender a ser agradecidos? ¿O acaso ya no recordamos agradecer por todas las bendiciones que tenemos aquí en Costa Rica? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Necesito saber si soy la única que piensa que esto se está yendo al traste.