¡Ay, Dios mío! Esto sí que te pone la piel de gallina. Resulta que encontraron un bebé abandonado en un basurero clandestino acá en Hatillo 4, cerca de la rotonda de Rancho Guanacaste. Una cosita reciennacida, tirada a su suerte… ¡Qué barbaridad!
Imagínate la escena: un vecino anda por ahí, escuhando un llanto, y va a chequear qué pasa. Se encuentra con este churrito botado en medio de tanta basura. Por suerte, avisó a la Fuerza Pública, porque si no, quién sabe qué le pasaba al peque.
Los oficiales llegaron corriendo, y efectivamente, escucharon al nene llorando a moco tendido. Lo levantaron con cuidado y lo llevaron rapidito al Hospital de Niños. Lo bueno es que llegó a tiempo, porque el clima ha estado bien fresco últimamente y ese pobre infante se hubiera puesto peor. ¡Menudo susto nos dimos todos!
Pero lo que realmente dejó boquiabierto a varios es cómo uno de los policías reaccionó. El mae, sin pensarlo dos veces, se quitó la camisa, metió al bebé contra su pecho para darle calorcito y así lo transportaron hasta el hospital. ¡Eso sí que es corazón de oro! Te demuestran que hay gente buena en este mundo a pesar de tanta cosa turbia que pasa.
Las autoridades aún están investigando quién dejó al bebé ahí. Dicen que podrían estar buscando a la madre, para ver qué la llevó a tomar una decisión tan drástica. Esperemos que esté bien y que tenga apoyo para afrontar esta situación difícil. Porque a veces, la vida te da unos golpes muy fuertes, diay.
Esta vainera nos hace reflexionar sobre la importancia del apoyo familiar y social. Hay muchísimas organizaciones que pueden ayudar a madres solteras o en situaciones vulnerables. No tienen por qué recurrir a medidas desesperadas como esta. El Estado también tiene que ponerle más empeño a programas sociales que protejan a las familias más necesitadas, varon.
Algunos dicen que esto es resultado de la falta de planificación familiar, otros que es culpa de la sociedad que margina a las mujeres embarazadas en riesgo. Sea cual sea la razón, lo importante ahora es cuidar de este bebé y asegurarnos de que tenga un futuro digno. Ya le tocó vivir un brete al chikito, y necesita amor y atención pa’ poder salir adelante.
Ahora, me pregunto... ¿Cómo podemos, como comunidad costarricense, fortalecer los sistemas de apoyo para evitar que tragedias como ésta vuelvan a suceder? ¿Qué tipo de políticas públicas deberían implementarse para proteger a las madres vulnerables y garantizar el bienestar de sus hijos?
Imagínate la escena: un vecino anda por ahí, escuhando un llanto, y va a chequear qué pasa. Se encuentra con este churrito botado en medio de tanta basura. Por suerte, avisó a la Fuerza Pública, porque si no, quién sabe qué le pasaba al peque.
Los oficiales llegaron corriendo, y efectivamente, escucharon al nene llorando a moco tendido. Lo levantaron con cuidado y lo llevaron rapidito al Hospital de Niños. Lo bueno es que llegó a tiempo, porque el clima ha estado bien fresco últimamente y ese pobre infante se hubiera puesto peor. ¡Menudo susto nos dimos todos!
Pero lo que realmente dejó boquiabierto a varios es cómo uno de los policías reaccionó. El mae, sin pensarlo dos veces, se quitó la camisa, metió al bebé contra su pecho para darle calorcito y así lo transportaron hasta el hospital. ¡Eso sí que es corazón de oro! Te demuestran que hay gente buena en este mundo a pesar de tanta cosa turbia que pasa.
Las autoridades aún están investigando quién dejó al bebé ahí. Dicen que podrían estar buscando a la madre, para ver qué la llevó a tomar una decisión tan drástica. Esperemos que esté bien y que tenga apoyo para afrontar esta situación difícil. Porque a veces, la vida te da unos golpes muy fuertes, diay.
Esta vainera nos hace reflexionar sobre la importancia del apoyo familiar y social. Hay muchísimas organizaciones que pueden ayudar a madres solteras o en situaciones vulnerables. No tienen por qué recurrir a medidas desesperadas como esta. El Estado también tiene que ponerle más empeño a programas sociales que protejan a las familias más necesitadas, varon.
Algunos dicen que esto es resultado de la falta de planificación familiar, otros que es culpa de la sociedad que margina a las mujeres embarazadas en riesgo. Sea cual sea la razón, lo importante ahora es cuidar de este bebé y asegurarnos de que tenga un futuro digno. Ya le tocó vivir un brete al chikito, y necesita amor y atención pa’ poder salir adelante.
Ahora, me pregunto... ¿Cómo podemos, como comunidad costarricense, fortalecer los sistemas de apoyo para evitar que tragedias como ésta vuelvan a suceder? ¿Qué tipo de políticas públicas deberían implementarse para proteger a las madres vulnerables y garantizar el bienestar de sus hijos?