¡Ay, Dios mío! Esto del Inamu parece que no tiene fin, ¿eh? Resulta que ahora salió la jugada de Claudia Blanco, la abogada del instituto, envuelta en un buen lío por unas supuestas presiones para denunciar al director del OIJ, Randall Zúñiga. La cosa pinta fea, muy fea, porque hablan de sobornos y becas universitarias a cambio de una denuncia falsa. ¡Qué torta!
Todo comenzó con una denuncia presentada a finales de octubre pasado por una señora de Turrialba, quien asegura que tanto la presidenta del Inamu, Yerlin Zúñiga, como su asesora legal, doña Claudia, le ofrecieron una beca para estudiar y ayuda para conseguir una casita nueva, a cambio de firmar una denuncia contra el señor Zúñiga. La denunciante contó que, aunque ella no quería que esto se publicara, ¡boom!, aparecieron los reportajes en televisión. Un golpe bajo, mándale.
Pues claro, los diputados armaron patatús y citaron a doña Claudia a comparecer ante la comisión legislativa. Ella ahí, toda formal, defendiéndose y diciendo que no podía hablar porque “figura como supuesta imputada”. ¡Pero ey! Que ya se puso la gorra pronto, porque luego la Fiscalía salió a decir que eso de “imputada” era pura invención suya. ¡Qué sal!
Durante la comparecencia, la señora Blanco admitió haber ido a Turrialba en carro oficial – ahí ya se complicaron las cosas – pero se negó rotundamente a revelar quién escribió la denuncia que le dieron para que la firmara. Dijo que “se cumplió con lo establecido en el protocolo”, como si eso fuera a arreglar la olla. Entre tanta negación y evasión, dio la impresión de estar tratando de esconder algo, ¿no creen?
Lo más curioso de todo es que la señora Blanco insistió en que no podía declarar porque el caso estaba en investigación y ella figuraba en el expediente. Pero, como ya dijimos, la Fiscalía desmintió esa afirmación, explicando que el expediente está abierto contra un “ignorado” y que se están investigando posibles delitos contra los deberes de la función pública. ¡Un brete esta vaina, señores!
Para ponerle pausa a tanta arengue, vale la pena recordar qué hace exactamente doña Claudia Blanco en el Inamu. Según la institución, ella es Profesional Especialista, y sus funciones incluyen elaborar denuncias administrativas, asesorar en temas legales y hasta verificar los contratos de licitación. ¡Imagínate, elaborando denuncias y luego estando en medio de una! Pareciera que doña Claudia tiene más responsabilidades de las que uno podría pensar. Su salario, por cierto, anda rondando el millón y medio de colones al mes. Un dineral, si nos ponemos a pensar.
Ahora bien, todos sabemos que el Inamu ha sido blanco de críticas y señalamientos durante años, y este nuevo escándalo no hace más que alimentar esas sospechas. ¿Será que realmente hay corrupción sistémica en el instituto? ¿O se trata simplemente de un caso aislado que busca manchar la imagen de la institución? De cualquier manera, la ciudadanía merece respuestas claras y contundentes. Esta vaina va a dar para rato, ¡ya verán!
Con todo esto, me pregunto: ¿Creen ustedes que la señora Blanco está siendo sincera en sus declaraciones, o estamos frente a un intento de encubrimiento? ¿Y qué papel jugó realmente la presidenta del Inamu en todo este asunto? ¡Demos nuestro punto de vista en el foro!
Todo comenzó con una denuncia presentada a finales de octubre pasado por una señora de Turrialba, quien asegura que tanto la presidenta del Inamu, Yerlin Zúñiga, como su asesora legal, doña Claudia, le ofrecieron una beca para estudiar y ayuda para conseguir una casita nueva, a cambio de firmar una denuncia contra el señor Zúñiga. La denunciante contó que, aunque ella no quería que esto se publicara, ¡boom!, aparecieron los reportajes en televisión. Un golpe bajo, mándale.
Pues claro, los diputados armaron patatús y citaron a doña Claudia a comparecer ante la comisión legislativa. Ella ahí, toda formal, defendiéndose y diciendo que no podía hablar porque “figura como supuesta imputada”. ¡Pero ey! Que ya se puso la gorra pronto, porque luego la Fiscalía salió a decir que eso de “imputada” era pura invención suya. ¡Qué sal!
Durante la comparecencia, la señora Blanco admitió haber ido a Turrialba en carro oficial – ahí ya se complicaron las cosas – pero se negó rotundamente a revelar quién escribió la denuncia que le dieron para que la firmara. Dijo que “se cumplió con lo establecido en el protocolo”, como si eso fuera a arreglar la olla. Entre tanta negación y evasión, dio la impresión de estar tratando de esconder algo, ¿no creen?
Lo más curioso de todo es que la señora Blanco insistió en que no podía declarar porque el caso estaba en investigación y ella figuraba en el expediente. Pero, como ya dijimos, la Fiscalía desmintió esa afirmación, explicando que el expediente está abierto contra un “ignorado” y que se están investigando posibles delitos contra los deberes de la función pública. ¡Un brete esta vaina, señores!
Para ponerle pausa a tanta arengue, vale la pena recordar qué hace exactamente doña Claudia Blanco en el Inamu. Según la institución, ella es Profesional Especialista, y sus funciones incluyen elaborar denuncias administrativas, asesorar en temas legales y hasta verificar los contratos de licitación. ¡Imagínate, elaborando denuncias y luego estando en medio de una! Pareciera que doña Claudia tiene más responsabilidades de las que uno podría pensar. Su salario, por cierto, anda rondando el millón y medio de colones al mes. Un dineral, si nos ponemos a pensar.
Ahora bien, todos sabemos que el Inamu ha sido blanco de críticas y señalamientos durante años, y este nuevo escándalo no hace más que alimentar esas sospechas. ¿Será que realmente hay corrupción sistémica en el instituto? ¿O se trata simplemente de un caso aislado que busca manchar la imagen de la institución? De cualquier manera, la ciudadanía merece respuestas claras y contundentes. Esta vaina va a dar para rato, ¡ya verán!
Con todo esto, me pregunto: ¿Creen ustedes que la señora Blanco está siendo sincera en sus declaraciones, o estamos frente a un intento de encubrimiento? ¿Y qué papel jugó realmente la presidenta del Inamu en todo este asunto? ¡Demos nuestro punto de vista en el foro!
