¡Ay, Dios mío! Parece que la diabetes se nos está agarrando con pinzas a cada vez más gente acá en Costa Rica. Según la CCSS, una de cada siete personas anda con este diagnóstico, y eso, mae, sí que da qué pensar. Ya no es cuento de viejas, sino una realidad que nos afecta a todos, jóvenes y adultos, tranqui.
La Caja ha estado echándole ojo a los números, y lo que ven es un crecimiento constante de esta enfermedad crónica, que muchas veces te agarra desprevenido porque no siempre le metes atención. Uno se siente bien, come rico, no hace ni pizca de ejercicio… y ¡bam!, te das cuenta de que los niveles de azúcar están por las nubes. Y hay hartos que ni siquiera saben que la tienen hasta que les sale algún problema gordo, ahí sí ya es tarde.
Los doctores dicen que los números reales podrían estar aún más arriba, porque hay muchos que andan caminando con la diabetes sin saberlo, simplemente porque aún no les ha tocado presentarle a complicaciones. Piensen en eso: gente viviendo día a día sin tener idea de lo que les pasa, nomás por ir descuidados con su salud. ¡Qué pena!
Y pa’ colmo, la diabetes tipo 2 sigue creciendo como espuma, especialmente entre aquellos que llevamos una vida sedentaria, comemos como reyes (y mal, además), y nos da flojera mover el cuerpo. Vamos, que hacemos justo lo contrario de lo que deberíamos hacer para mantenernos sanos. El mundo entero está viendo esto, proyectando que para el 2045 habrá 735 millones de personas batallando contra esta condición. ¡Eso es un brete!
Pero calma, que no todo está perdido. Cada 14 de noviembre celebramos el Día Mundial de la Diabetes, y los expertos nos recuerdan que la clave está en prevenirla y detectarla a tiempo. Eso sí, hay que ponerle empeño y dejar atrás esas excusas de “ah, mañana empiezo”. Porque si no, luego te sales al traste, y eso nadie quiere.
Para que se hagan una idea, la enfermedad se confirma cuando el azúcar en sangre está pasándose de 100 miligramos por decilitro. Pero ahí viene lo complicado: los síntomas, como tener mucha sed, orinar seguido, ver borroso, sentirte agotado o perder peso sin querer, no siempre aparecen. Es como jugar al escondite, y la diabetes es muy buena escondiéndose.
María Isabel Solís, una señora como cualquier otra, lo descubrió por unos mareos inesperados. Cuando llegó al doctor, le dijeron que sus niveles de azúcar estaban en 400. ¡Imagínate el susto! “Nunca sentí nada raro antes,” contó. Ahí entendimos que la diabetes puede llegar de manera silenciosa y pillarte desprevenido.
Esta enfermedad, si no le prendemos atención, puede fastidiarte los vasitos de sangre del corazón, los ojitos, los riñones y hasta los nervios. Además, te hace más vulnerable a tener llagas en los pies, y en los peores casos, ¡hasta te pueden tener que amputar alguna parte! Por eso, es fundamental hacerse chequeos regularmente, cambiar los malos hábitos y darle duro al deporte. ¿Ustedes, cómo creen que podemos lograr que más ticos adopten un estilo de vida saludable y prevengan la diabetes? Compartan sus ideas en el foro, ¡necesitamos soluciones creativas!”,
La Caja ha estado echándole ojo a los números, y lo que ven es un crecimiento constante de esta enfermedad crónica, que muchas veces te agarra desprevenido porque no siempre le metes atención. Uno se siente bien, come rico, no hace ni pizca de ejercicio… y ¡bam!, te das cuenta de que los niveles de azúcar están por las nubes. Y hay hartos que ni siquiera saben que la tienen hasta que les sale algún problema gordo, ahí sí ya es tarde.
Los doctores dicen que los números reales podrían estar aún más arriba, porque hay muchos que andan caminando con la diabetes sin saberlo, simplemente porque aún no les ha tocado presentarle a complicaciones. Piensen en eso: gente viviendo día a día sin tener idea de lo que les pasa, nomás por ir descuidados con su salud. ¡Qué pena!
Y pa’ colmo, la diabetes tipo 2 sigue creciendo como espuma, especialmente entre aquellos que llevamos una vida sedentaria, comemos como reyes (y mal, además), y nos da flojera mover el cuerpo. Vamos, que hacemos justo lo contrario de lo que deberíamos hacer para mantenernos sanos. El mundo entero está viendo esto, proyectando que para el 2045 habrá 735 millones de personas batallando contra esta condición. ¡Eso es un brete!
Pero calma, que no todo está perdido. Cada 14 de noviembre celebramos el Día Mundial de la Diabetes, y los expertos nos recuerdan que la clave está en prevenirla y detectarla a tiempo. Eso sí, hay que ponerle empeño y dejar atrás esas excusas de “ah, mañana empiezo”. Porque si no, luego te sales al traste, y eso nadie quiere.
Para que se hagan una idea, la enfermedad se confirma cuando el azúcar en sangre está pasándose de 100 miligramos por decilitro. Pero ahí viene lo complicado: los síntomas, como tener mucha sed, orinar seguido, ver borroso, sentirte agotado o perder peso sin querer, no siempre aparecen. Es como jugar al escondite, y la diabetes es muy buena escondiéndose.
María Isabel Solís, una señora como cualquier otra, lo descubrió por unos mareos inesperados. Cuando llegó al doctor, le dijeron que sus niveles de azúcar estaban en 400. ¡Imagínate el susto! “Nunca sentí nada raro antes,” contó. Ahí entendimos que la diabetes puede llegar de manera silenciosa y pillarte desprevenido.
Esta enfermedad, si no le prendemos atención, puede fastidiarte los vasitos de sangre del corazón, los ojitos, los riñones y hasta los nervios. Además, te hace más vulnerable a tener llagas en los pies, y en los peores casos, ¡hasta te pueden tener que amputar alguna parte! Por eso, es fundamental hacerse chequeos regularmente, cambiar los malos hábitos y darle duro al deporte. ¿Ustedes, cómo creen que podemos lograr que más ticos adopten un estilo de vida saludable y prevengan la diabetes? Compartan sus ideas en el foro, ¡necesitamos soluciones creativas!”,
