¡Ay, Dios mío! Se armó un buen bronco en el Foro de JUPEMA, pura polémica por la ausencia de Laura Fernández. La candidata de Pueblo Soberano decidió no presentarse al debate sobre pensiones, dejando su silla vacía como protagonista y abriendo una guerra verbal con Claudia Dobles que va pa’ largo. Definitivamente, esto le dio más sabor al debate, que ya estaba medio aburrido.
Fernández, justificando su falta, dijo que estaba visitando comunidades, “haciendo estrategia territorial”, como ellos dicen. Pero Dobles no se quedó callada ni un momento, soltándole con toda la vena que esa era una excusa barata, una simple “huida” para evitar enfrentar preguntas incómodas. ¡Claramente le apremió!
Para Dobles, la cosa es clara: si quieres ser Presidente o Presidenta de la República, tienes que estar dispuesto a dar la cara y asumir responsabilidades. No puedes esconderte detrás de visitas a comunidades. “Si usted quiere gobernar, tiene que estar presente en los espacios democráticos”, sentenció Dobles, con la voz bien alta y firme, demostrando que no anda con rodeos ni medias tintas. Claramente le puso el dedo encima, maice.
Y vaya que esto no es la primera vez que Fernández evita debates públicos. Parece que la estrategia del “escondite” se ha convertido en su marca registrada, recordando a algunos viejos tiempos de Oscar Arias, quien también recibió fuertes críticas por negarse a debatir. La oposición, claro, está sacando raja con esto, pintándola como alguien que le teme al diálogo y que no respeta a la ciudadanía.
Dobles aprovechó la oportunidad para criticar duramente la actitud de Fernández, calificándola de “falta de respeto” tanto para JUPEMA, la organización que convocó al foro, como para todas las personas que trabajaron en él. Un montonazo de tiempo y esfuerzo invertido para que la candidata simplemente no apareciera. ¡Qué despropósito!
El foro de JUPEMA, que precisamente abordaba los retos técnicos, financieros y demográficos del sistema de pensiones – un tema candente para todos los ticos – terminó eclipsado por esta polémica. En lugar de enfocarse en las soluciones y propuestas, la atención se centró en la ausencia de una de las principales contendientes a la presidencia. Una pena, porque el tema necesitaba toda la atención posible, brete importante.
Según analistas políticos, la estrategia de la “silla vacía” podría haber sido pensada para evitar el desgaste de los debates, minimizar errores y aprovechar el apoyo gubernamental. Sin embargo, cada ausencia, lejos de beneficiarla, se transforma en munición para sus adversarios, quienes no pierden la oportunidad de recordarle su falta de compromiso con el debate público. Al final, parece que el silencio está resultando más ruidoso que cualquier discurso.
En fin, este episodio deja varias interrogantes en el aire. ¿Se trata realmente de una estrategia calculada o de un genuino temor a enfrentar el escrutinio público? ¿Hasta dónde puede llegar esta táctica de evitar debates antes de que resulte contraproducente para la candidatura de Fernández? ¿Creen ustedes, compañeros del foro, que la ausencia de Laura Fernández en el debate sobre pensiones afectará significativamente su imagen entre los votantes?
Fernández, justificando su falta, dijo que estaba visitando comunidades, “haciendo estrategia territorial”, como ellos dicen. Pero Dobles no se quedó callada ni un momento, soltándole con toda la vena que esa era una excusa barata, una simple “huida” para evitar enfrentar preguntas incómodas. ¡Claramente le apremió!
Para Dobles, la cosa es clara: si quieres ser Presidente o Presidenta de la República, tienes que estar dispuesto a dar la cara y asumir responsabilidades. No puedes esconderte detrás de visitas a comunidades. “Si usted quiere gobernar, tiene que estar presente en los espacios democráticos”, sentenció Dobles, con la voz bien alta y firme, demostrando que no anda con rodeos ni medias tintas. Claramente le puso el dedo encima, maice.
Y vaya que esto no es la primera vez que Fernández evita debates públicos. Parece que la estrategia del “escondite” se ha convertido en su marca registrada, recordando a algunos viejos tiempos de Oscar Arias, quien también recibió fuertes críticas por negarse a debatir. La oposición, claro, está sacando raja con esto, pintándola como alguien que le teme al diálogo y que no respeta a la ciudadanía.
Dobles aprovechó la oportunidad para criticar duramente la actitud de Fernández, calificándola de “falta de respeto” tanto para JUPEMA, la organización que convocó al foro, como para todas las personas que trabajaron en él. Un montonazo de tiempo y esfuerzo invertido para que la candidata simplemente no apareciera. ¡Qué despropósito!
El foro de JUPEMA, que precisamente abordaba los retos técnicos, financieros y demográficos del sistema de pensiones – un tema candente para todos los ticos – terminó eclipsado por esta polémica. En lugar de enfocarse en las soluciones y propuestas, la atención se centró en la ausencia de una de las principales contendientes a la presidencia. Una pena, porque el tema necesitaba toda la atención posible, brete importante.
Según analistas políticos, la estrategia de la “silla vacía” podría haber sido pensada para evitar el desgaste de los debates, minimizar errores y aprovechar el apoyo gubernamental. Sin embargo, cada ausencia, lejos de beneficiarla, se transforma en munición para sus adversarios, quienes no pierden la oportunidad de recordarle su falta de compromiso con el debate público. Al final, parece que el silencio está resultando más ruidoso que cualquier discurso.
En fin, este episodio deja varias interrogantes en el aire. ¿Se trata realmente de una estrategia calculada o de un genuino temor a enfrentar el escrutinio público? ¿Hasta dónde puede llegar esta táctica de evitar debates antes de que resulte contraproducente para la candidatura de Fernández? ¿Creen ustedes, compañeros del foro, que la ausencia de Laura Fernández en el debate sobre pensiones afectará significativamente su imagen entre los votantes?
