¡Ay, Dios mío! La bronca se armó gacho en Limón. Resulta que Rosaline Francinie Zapata Zapata, alias ‘La Gorda’, salió de prisión, la misma que andaba involucrada en el caso Valle, acusada de meterle mano a su hijito de diez años para vender droga. ¡Imagínate el papelón! Después de un año presa preventiva, el juzgado le dio la libertad, dejando a mucha gente con la boca abierta y preguntándose qué onda está pasando.
Para refrescarles la memoria, el caso Valle es un ojo de buey monumental que destapamos el año pasado. Se trata de una banda narca bien organizada, operando en el Valle de la Estrella, en Limón, que mueve montones de dinero con la venta de puros estupefacientes. Según la Fiscalía, esta organización, liderada por Herald José Ruiz Vargas, alias ‘Guato’, ahora prófugo de la justicia, le metía hasta ₡95 millones al mes con sus nueve búnkeres. ¡Una locura! Y encima, se les acusa de estar detrás de once asesinatos, algunos acá mismo en Limón, otros en otras partes del país.
Pero lo que realmente nos sacudió a todos fue descubrir que estaban usando a un nene de apenas diez añitos para hacer sus negocios turbios. El OIJ y la Fiscalía presentaron pruebas contundentes –compres controladas, vigilancia constante– que mostraban cómo ‘La Gorda’ y su pareja, Gerald Rojas Brenes, alias ‘Gordo Manteco’ (que sigue preso), mandaban al chamaco a vender marihuana y, dicen, hasta cocaína, en plena calle. ¡Un escándalo tremendo! Rándall Zúñiga, el exdirector del OIJ, llegó a decir que nunca habían visto algo así en Costa Rica, que generalmente los menores involucrados tienen entre 13 y 15 años. ¡Poner a un nene tan pequeño en medio de eso es pura crueldad!
Ahora, la Fiscalía recurrió la decisión del juez y sigue insistiendo en que tanto ‘La Gorda’ como otros implicados deberían seguir presos preventivamente. Quieren mantenerlos encerrados para evitar que sigan desviando la plata y organizando cosas raras desde afuera. Dicen que ‘Guato’ anda moviéndose, coordinando acciones y echando humo para sabotear la investigación. Parece que este brete todavía no ha terminado, ni mucho menos.
Lo que preocupa es cómo se puede justificar semejante medida, darle la libertad a una señora acusada de explotar a su propio hijo para fines ilícitos. Muchos se preguntan si la justicia está siendo demasiado blanda con estos casos, si se están protegiendo a los criminales en lugar de a las víctimas. Especialmente porque estamos hablando de un menor de edad expuesto a un ambiente lleno de violencia y drogas. El chamaco está traumado, nadie lo niegue, ¿qué futuro le espera a ese nene?
Las investigaciones revelaron que la casa de ‘La Gorda’ era un punto clave para las operaciones de la banda. Allí recibían a clientes y hacían tratos turbios. Incluso, aparecía el mismísimo ‘Guato’, el presunto jefe de toda la mara. Dicen que la banda movía un promedio de ₡350 mil diarios, una suma considerable que les permitía financiar sus actividades ilegales y sobornar a quiénes querían callar. Una verdadera red de corrupción y crimen organizado.
Y para colmo, parece que esta banda tiene conexiones con Alejandro Arias Monge, alias ‘Diablo’, un delincuente buscado por la DEA, que incluso tiene precio en cabeza. La DEA le puso un jugoso ofrecimiento de $500.000 a quien dé información que conduzca a su captura, y OFAC lo ha sancionado. Esto demuestra que el Caso Valle no es solo un problema local, sino que tiene ramificaciones internacionales y podría estar vinculado a redes de narcotráfico aún más poderosas. ¡Qué manera de complicarle las cosas al país!
Con tanta controversia y tantos interrogantes, me pregunto… ¿Cómo podemos proteger a nuestros niños de estas situaciones tan extremas y asegurar que la justicia se aplique de manera justa y efectiva en casos de explotación infantil? ¿Ustedes qué opinan, paisanos? Dejen sus comentarios abajo y hagamos ruido en el Foro.
Para refrescarles la memoria, el caso Valle es un ojo de buey monumental que destapamos el año pasado. Se trata de una banda narca bien organizada, operando en el Valle de la Estrella, en Limón, que mueve montones de dinero con la venta de puros estupefacientes. Según la Fiscalía, esta organización, liderada por Herald José Ruiz Vargas, alias ‘Guato’, ahora prófugo de la justicia, le metía hasta ₡95 millones al mes con sus nueve búnkeres. ¡Una locura! Y encima, se les acusa de estar detrás de once asesinatos, algunos acá mismo en Limón, otros en otras partes del país.
Pero lo que realmente nos sacudió a todos fue descubrir que estaban usando a un nene de apenas diez añitos para hacer sus negocios turbios. El OIJ y la Fiscalía presentaron pruebas contundentes –compres controladas, vigilancia constante– que mostraban cómo ‘La Gorda’ y su pareja, Gerald Rojas Brenes, alias ‘Gordo Manteco’ (que sigue preso), mandaban al chamaco a vender marihuana y, dicen, hasta cocaína, en plena calle. ¡Un escándalo tremendo! Rándall Zúñiga, el exdirector del OIJ, llegó a decir que nunca habían visto algo así en Costa Rica, que generalmente los menores involucrados tienen entre 13 y 15 años. ¡Poner a un nene tan pequeño en medio de eso es pura crueldad!
Ahora, la Fiscalía recurrió la decisión del juez y sigue insistiendo en que tanto ‘La Gorda’ como otros implicados deberían seguir presos preventivamente. Quieren mantenerlos encerrados para evitar que sigan desviando la plata y organizando cosas raras desde afuera. Dicen que ‘Guato’ anda moviéndose, coordinando acciones y echando humo para sabotear la investigación. Parece que este brete todavía no ha terminado, ni mucho menos.
Lo que preocupa es cómo se puede justificar semejante medida, darle la libertad a una señora acusada de explotar a su propio hijo para fines ilícitos. Muchos se preguntan si la justicia está siendo demasiado blanda con estos casos, si se están protegiendo a los criminales en lugar de a las víctimas. Especialmente porque estamos hablando de un menor de edad expuesto a un ambiente lleno de violencia y drogas. El chamaco está traumado, nadie lo niegue, ¿qué futuro le espera a ese nene?
Las investigaciones revelaron que la casa de ‘La Gorda’ era un punto clave para las operaciones de la banda. Allí recibían a clientes y hacían tratos turbios. Incluso, aparecía el mismísimo ‘Guato’, el presunto jefe de toda la mara. Dicen que la banda movía un promedio de ₡350 mil diarios, una suma considerable que les permitía financiar sus actividades ilegales y sobornar a quiénes querían callar. Una verdadera red de corrupción y crimen organizado.
Y para colmo, parece que esta banda tiene conexiones con Alejandro Arias Monge, alias ‘Diablo’, un delincuente buscado por la DEA, que incluso tiene precio en cabeza. La DEA le puso un jugoso ofrecimiento de $500.000 a quien dé información que conduzca a su captura, y OFAC lo ha sancionado. Esto demuestra que el Caso Valle no es solo un problema local, sino que tiene ramificaciones internacionales y podría estar vinculado a redes de narcotráfico aún más poderosas. ¡Qué manera de complicarle las cosas al país!
Con tanta controversia y tantos interrogantes, me pregunto… ¿Cómo podemos proteger a nuestros niños de estas situaciones tan extremas y asegurar que la justicia se aplique de manera justa y efectiva en casos de explotación infantil? ¿Ustedes qué opinan, paisanos? Dejen sus comentarios abajo y hagamos ruido en el Foro.