¡Ay, Dios mío! Aquí en Limón nos dimos un susto de campeonato ayer a la tarde. Un atentado a sangre y fuego dejó a una pobrecita, Ana Guevara, de treinta añitos, fallecida. Pero ojo, esto no fue cualquier tragedia, porque parece que ella ni siquiera estaba en el radar de esos maleantes.
Según nos cuentan desde el OIJ, la movieron unos vándalos buscando a otro mae, aparentemente un constructor con quien tenían problemas. Resulta que estaban correteando detrás de este tipo, queriéndole hacer daño, y la señora Guevara andaba cerca, platicando con otros vecinos. ¡Qué lata!
El hecho pasó en plena Colina de Limón, justo afuera de una casa donde ella frecuentaba. Dicen que el mae perseguido se metió corriendo adentro para salvarse, y en medio del jaleo, ¡zas!, le dieron un balazo a doña Ana. Una verdadera lástima, porque dicen que era una persona muy querida en el barrio, siempre ayudando a los demás.
Vladimir Muñoz, el subdirector general a.i. del OIJ, nos explicó que los sospechosos llegaron encima de motocicletas, buscando directamente al constructor. Él, al verlos acercarse, corrió hacia la casa, intentando resguardarse, pero el forcejeo provocó que la pobre Ana recibiera los disparos fatales. ¡Un golpe bajo!
Y aquí viene lo más triste: la señora Guevara no tenía absolutamente nada que ver con el problema que tenían esos tipos. Era totalmente ajena a toda esa maraña criminal. Se cree que fue una víctima colateral, una persona que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento incorrecto. Una desgracia de esas que te dejan seco.
Ahora resulta que el OIJ anda recogiendo evidencias, casquillos, balas, todo eso pa' tratar de identificar a estos delincuentes y llevarlos ante la justicia. Ya saben cómo es, los judiciales trabajando día y noche para resolver estas cosas. Esperemos que den con ellos pronto y que paguen por lo que hicieron. Que les caiga la vara completa, ¡diay!
Esta tragedia nos recuerda lo grave que está la situación en Limón, con tantos grupos criminales operando a sus anchas. Parece que ya nadie está seguro, ni siquiera en su propia casa. ¿Hasta cuándo vamos a tener que vivir así, con miedo constante de que nos pase algo malo?
¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que las autoridades están haciendo lo suficiente para combatir la creciente ola de violencia en Limón, o necesitamos medidas más drásticas? Dejen sus comentarios abajo y construyamos juntos un espacio de diálogo para buscar soluciones reales a este problema que nos afecta a todos.
Según nos cuentan desde el OIJ, la movieron unos vándalos buscando a otro mae, aparentemente un constructor con quien tenían problemas. Resulta que estaban correteando detrás de este tipo, queriéndole hacer daño, y la señora Guevara andaba cerca, platicando con otros vecinos. ¡Qué lata!
El hecho pasó en plena Colina de Limón, justo afuera de una casa donde ella frecuentaba. Dicen que el mae perseguido se metió corriendo adentro para salvarse, y en medio del jaleo, ¡zas!, le dieron un balazo a doña Ana. Una verdadera lástima, porque dicen que era una persona muy querida en el barrio, siempre ayudando a los demás.
Vladimir Muñoz, el subdirector general a.i. del OIJ, nos explicó que los sospechosos llegaron encima de motocicletas, buscando directamente al constructor. Él, al verlos acercarse, corrió hacia la casa, intentando resguardarse, pero el forcejeo provocó que la pobre Ana recibiera los disparos fatales. ¡Un golpe bajo!
Y aquí viene lo más triste: la señora Guevara no tenía absolutamente nada que ver con el problema que tenían esos tipos. Era totalmente ajena a toda esa maraña criminal. Se cree que fue una víctima colateral, una persona que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento incorrecto. Una desgracia de esas que te dejan seco.
Ahora resulta que el OIJ anda recogiendo evidencias, casquillos, balas, todo eso pa' tratar de identificar a estos delincuentes y llevarlos ante la justicia. Ya saben cómo es, los judiciales trabajando día y noche para resolver estas cosas. Esperemos que den con ellos pronto y que paguen por lo que hicieron. Que les caiga la vara completa, ¡diay!
Esta tragedia nos recuerda lo grave que está la situación en Limón, con tantos grupos criminales operando a sus anchas. Parece que ya nadie está seguro, ni siquiera en su propia casa. ¿Hasta cuándo vamos a tener que vivir así, con miedo constante de que nos pase algo malo?
¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que las autoridades están haciendo lo suficiente para combatir la creciente ola de violencia en Limón, o necesitamos medidas más drásticas? Dejen sus comentarios abajo y construyamos juntos un espacio de diálogo para buscar soluciones reales a este problema que nos afecta a todos.