¡Ay, mae! ¿Se ha fijado cómo ahora todos andamos charlando con nuestros perros y gatos como si fueran nuestros mejores amigos…? Ya no es cosita rara, diay. Antes te miraban feo, pero ahora parece que es lo normal. Pero… ¿qué onda esto realmente? ¿Es solo cariñito o hay algo más ahí?
Pues resulta que la psicología, esos cerebritos que siempre tienen qué decir, están sacando a relucir que esto del antropomorfismo – darle características humanas a los animales – es súper común y hasta tiene sus beneficios. No es solo porque queremos que nuestro chunche se sienta amado, sino porque revela cosas interesantes de nosotros mismos, dice la ciencia.
Una de las cosas que se ven es que la gente que habla con sus mascotas tiende a ser bastante empática, chava. Sienten las emociones de sus peludos, se preocupan cuando están tristes o asustados, y les dan consuelo. ¡Parece que nos ponemos en sus patas!
Y no solo eso, el maitear con tu perro o gato también pone a volar tu imaginación. Creas escenarios, inventas diálogos, y le das protagonismo a tu animalito en tu vida diaria. ¡Hasta le pones nombre a esos juguetes que le compras! Eso definitivamente fortalece el vínculo entre ustedes dos. Además, ¡es una excusa perfecta para jugar y reírte a carcajadas!
Pero ojo, que no es solamente diversión. Según varios estudios, hablar con tu mascota puede ayudarte a manejar tus propias emociones. Al expresarle lo que sientes, aunque sea a un gato que te mira con ojos de loco, liberás tensión y reduces el estrés. ¡Es como tener un terapeuta peludo y gratis!
Además, ya saben cómo somos los ticos, buscando compañía donde sea. Cuando vives solo, tener un animalito con quien platicar (aunque no te responda) hace una gran diferencia. Te quita la soledad, te da un propósito y te hace sentir querido. ¡Imagínese la carga que sería vivir solo sin un perrito moviéndole la cola!
Por otro lado, también se nota que las personas que aman a sus mascotas generalmente se preocupan por el bienestar animal en general. Se meten en refugios, adoptan animalitos abandonados, apoyan campañas de protección... ¡Demuestran que su corazón es grande para todos los seres vivos!
Así que ya sabe, mae. Si le gusta hablarle a su perrito o gatito, no se sienta culpable. Puede que esté siendo empático, creativo e incluso mejorando su salud mental. ¿Usted habla con sus mascotas? ¿Cuál es la cosa más graciosa o conmovedora que le ha dicho a su peludito alguna vez? ¡Déjeme sus comentarios aquí abajo!
Pues resulta que la psicología, esos cerebritos que siempre tienen qué decir, están sacando a relucir que esto del antropomorfismo – darle características humanas a los animales – es súper común y hasta tiene sus beneficios. No es solo porque queremos que nuestro chunche se sienta amado, sino porque revela cosas interesantes de nosotros mismos, dice la ciencia.
Una de las cosas que se ven es que la gente que habla con sus mascotas tiende a ser bastante empática, chava. Sienten las emociones de sus peludos, se preocupan cuando están tristes o asustados, y les dan consuelo. ¡Parece que nos ponemos en sus patas!
Y no solo eso, el maitear con tu perro o gato también pone a volar tu imaginación. Creas escenarios, inventas diálogos, y le das protagonismo a tu animalito en tu vida diaria. ¡Hasta le pones nombre a esos juguetes que le compras! Eso definitivamente fortalece el vínculo entre ustedes dos. Además, ¡es una excusa perfecta para jugar y reírte a carcajadas!
Pero ojo, que no es solamente diversión. Según varios estudios, hablar con tu mascota puede ayudarte a manejar tus propias emociones. Al expresarle lo que sientes, aunque sea a un gato que te mira con ojos de loco, liberás tensión y reduces el estrés. ¡Es como tener un terapeuta peludo y gratis!
Además, ya saben cómo somos los ticos, buscando compañía donde sea. Cuando vives solo, tener un animalito con quien platicar (aunque no te responda) hace una gran diferencia. Te quita la soledad, te da un propósito y te hace sentir querido. ¡Imagínese la carga que sería vivir solo sin un perrito moviéndole la cola!
Por otro lado, también se nota que las personas que aman a sus mascotas generalmente se preocupan por el bienestar animal en general. Se meten en refugios, adoptan animalitos abandonados, apoyan campañas de protección... ¡Demuestran que su corazón es grande para todos los seres vivos!
Así que ya sabe, mae. Si le gusta hablarle a su perrito o gatito, no se sienta culpable. Puede que esté siendo empático, creativo e incluso mejorando su salud mental. ¿Usted habla con sus mascotas? ¿Cuál es la cosa más graciosa o conmovedora que le ha dicho a su peludito alguna vez? ¡Déjeme sus comentarios aquí abajo!