¡Ay, Dios mío! Qué bochorno nos dio esto, gente. Resulta que ayer a las cinco de la tarde, se mandó una alerta bomba en Cortezal de Puriscal, diciéndole que un nene de unos cinco años había caído a un pozo bien hondo. Imagínate la conmoción, ¡pura torta! Equipos de Bomberos y Cruz Roja salieron disparados, pensando que estaban rescatando a un chikito.
Según el reporte que llegó al Sistema de Emergencias 9-1-1, el supuesto incidente ocurrió en una zona rural, bastante apartada. Se hablaba de un pozo de gran profundidad, donde el pequeño habría caído misteriosamente. Por eso, la reacción fue inmediata; se movilizaron ambulancias, equipos de rescate, todo el tinglado, porque ahí nadie quiere andar jugando con la vida de un nene, ni modo.
Pero luego salió la verdad, ¡y vaya bronca! La Cruz Roja, a través de su departamento de comunicación, emitió un comunicado diciendo que todo había sido una falsa alarma. Sí, así nomás, alguien inventó toda la historia. Un chamaco no cayó a ningún pozo, pura invención. Uno se queda preguntándose qué onda con tanta mentira, ¿será por farra?
Cuando los reporteros de CR Hoy fueron a chequear la información directamente con los Bomberos, ellos también confirmaron la patatús. Contaron que cuando llegaron al sitio, no vieron a nadie alterado, ni siquiera al supuesto dueño del pozo. Revisaron cuatro pozos en la zona y todos estaban tapados, listos para echarle tierra, literalmente. “No había nada”, dijeron, “solo aire y mosquitos”.
Y claro, ahora toca hacer un llamado serio a la población. Los cuerpos de auxilio quieren que la gente pare de hacer bromitas y de mandar alertas falsas al 9-1-1. Porque, vamos, si andamos perdiendo el tiempo atendiendo estas pendejadas, podríamos estar dejando sin ayuda a alguien que sí la necesita de verdad. Y eso, señores, es algo que no se puede tomar a jala.
La verdad, da tristeza pensar que haya gente capaz de gastarle una broma tan pesada a instituciones que trabajan día y noche para proteger a la comunidad. Estos profesionales dejan su pellejo para ayudar, se enfrentan a situaciones extremas, y resulta que tienen que irse a Puriscal por una tontería. ¡Qué falta de respeto!
Ahora, te digo yo, ¿qué onda con la gente que se anda inventando estos rollos? ¿Será aburrimiento, búsqueda de atención, o simplemente falta de conciencia? Algunos dicen que hay quienes lo hacen por diversión, otros por querer ver cómo reacciona la gente. Pero da igual, lo cierto es que es un acto irresponsable y peligroso que pone en riesgo la seguridad de todos nosotros. Además, claro, generarle estrés a los pobres bomberos... ¡qué manera de meterles brete!
En fin, esperemos que este tipo de incidentes no se vuelvan frecuentes, porque la cosa se está poniendo fea. Ahora, dime tú, ¿crees que deberíamos imponer multas más fuertes a quienes hagan denuncias falsas al 9-1-1, o prefieres otra medida para evitar estas pendejadas? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
Según el reporte que llegó al Sistema de Emergencias 9-1-1, el supuesto incidente ocurrió en una zona rural, bastante apartada. Se hablaba de un pozo de gran profundidad, donde el pequeño habría caído misteriosamente. Por eso, la reacción fue inmediata; se movilizaron ambulancias, equipos de rescate, todo el tinglado, porque ahí nadie quiere andar jugando con la vida de un nene, ni modo.
Pero luego salió la verdad, ¡y vaya bronca! La Cruz Roja, a través de su departamento de comunicación, emitió un comunicado diciendo que todo había sido una falsa alarma. Sí, así nomás, alguien inventó toda la historia. Un chamaco no cayó a ningún pozo, pura invención. Uno se queda preguntándose qué onda con tanta mentira, ¿será por farra?
Cuando los reporteros de CR Hoy fueron a chequear la información directamente con los Bomberos, ellos también confirmaron la patatús. Contaron que cuando llegaron al sitio, no vieron a nadie alterado, ni siquiera al supuesto dueño del pozo. Revisaron cuatro pozos en la zona y todos estaban tapados, listos para echarle tierra, literalmente. “No había nada”, dijeron, “solo aire y mosquitos”.
Y claro, ahora toca hacer un llamado serio a la población. Los cuerpos de auxilio quieren que la gente pare de hacer bromitas y de mandar alertas falsas al 9-1-1. Porque, vamos, si andamos perdiendo el tiempo atendiendo estas pendejadas, podríamos estar dejando sin ayuda a alguien que sí la necesita de verdad. Y eso, señores, es algo que no se puede tomar a jala.
La verdad, da tristeza pensar que haya gente capaz de gastarle una broma tan pesada a instituciones que trabajan día y noche para proteger a la comunidad. Estos profesionales dejan su pellejo para ayudar, se enfrentan a situaciones extremas, y resulta que tienen que irse a Puriscal por una tontería. ¡Qué falta de respeto!
Ahora, te digo yo, ¿qué onda con la gente que se anda inventando estos rollos? ¿Será aburrimiento, búsqueda de atención, o simplemente falta de conciencia? Algunos dicen que hay quienes lo hacen por diversión, otros por querer ver cómo reacciona la gente. Pero da igual, lo cierto es que es un acto irresponsable y peligroso que pone en riesgo la seguridad de todos nosotros. Además, claro, generarle estrés a los pobres bomberos... ¡qué manera de meterles brete!
En fin, esperemos que este tipo de incidentes no se vuelvan frecuentes, porque la cosa se está poniendo fea. Ahora, dime tú, ¿crees que deberíamos imponer multas más fuertes a quienes hagan denuncias falsas al 9-1-1, o prefieres otra medida para evitar estas pendejadas? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
