¡Ay, mi gente! Quién iba a decir que este país, donde a veces nos quejamos del tráfico y del aguacate caro, iba a convertirse en el corazón palpitante de la educación médica a nivel global. Pues sí, señoras y señores, nos dieron palo arriba, como dicen por acá, porque Costa Rica acaba de consagrarse como sede mundial del Congreso Mundial de Ecografía a Pie de Cama (POCUS). ¡Una verdadera joyita!
El evento, que arrastró a profesionales de todos los continentes, inició el jueves pasado y culminó este fin de semana. Imagínense la movida aquí en el país: hospitales, hoteles, charlas intensivas… ¡un verdadero cosmovisión médico! Organizado por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica y WINFOCUS World, el congreso demostró que tenemos músculo intelectual y capacidad logística para recibir eventos de esta magnitud. Se nota que le pusimos huevos.
Pero esto no es solo cuestión de presumir, aunque podemos hacerlo, ¡claro que sí! Este congreso significó una oportunidad inigualable para nuestros doctores de actualizarse en técnicas de punta, como el uso del ultrasonido en situaciones críticas. Hablando claro, es como tener un superpoder para diagnosticar rápido y salvar vidas. Además, permitió mostrarle al mundo entero la calidad de la formación médica que ofrecemos aquí. De verdad, qué nivel.
Más de doscientos médicos, tanto nacionales como internacionales, asistieron presencialmente a las capacitaciones. ¡Imaginen la cantidad de conocimientos compartidos! Pero eso no es todo, porque gracias a la transmisión en vivo, muchos más colegas alrededor del globo pudieron participar virtualmente. Así, el alcance académico se disparó, beneficiando a médicos en varios continentes. ¡Un esfuerzo colectivo de lujo!
Y ni hablar de los expositores que vinieron de lejos: Italia, Honduras, México, Canadá, Estados Unidos, Suiza, Malasia, Rumanía... ¡una verdadera olla tica de mentes brillantes! Todos compartiendo experiencias, nuevas metodologías y aplicaciones innovadoras del POCUS. Lo bueno es que no se quedaron solo en teoría; hubo prácticas súper interesantes, aplicando estas técnicas en casos reales. Por ejemplo, cómo usar el ultrasonido para ayudar en casos de dengue o para evaluar a pacientes con sepsis. ¡Un brete aprender de ellos!
El doctor Elliott Garita, presidente del Colegio de Médicos, estaba eufórico. Dijo que este evento es un reconocimiento a la calidad de los médicos costarricenses y a nuestra capacidad para liderar proyectos de vanguardia. Y tiene razón, mae. Demostramos que podemos competir con los mejores a nivel mundial, y eso es motivo para estar orgullosos. Un aplauso para todos los profesionales de la salud que hacen posible estos logros, ¡son pura bendición!
Esta consolidación como sede global no es un evento aislado, sino parte de un plan estratégico del Colegio de Médicos para fortalecer la formación continua y garantizar una atención de calidad para los pacientes. Han estado trabajando duro para modernizar los programas educativos y adaptarse a las últimas tendencias en medicina. Se nota que saben a qué vienen y quieren seguir creciendo. Una vara bien alta se han puesto, ¡pero creo que podemos con ella!
En fin, ¿quién diría que un pequeño país como Costa Rica estaría dando vueltas al mundo en materia de educación médica? Un logro impresionante que nos llena de orgullo. Ahora, me pregunto: ¿Cómo creen que podemos aprovechar aún más este impulso para mejorar la atención médica en nuestras comunidades y convertirnos en un referente regional en innovación y tecnología?
El evento, que arrastró a profesionales de todos los continentes, inició el jueves pasado y culminó este fin de semana. Imagínense la movida aquí en el país: hospitales, hoteles, charlas intensivas… ¡un verdadero cosmovisión médico! Organizado por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica y WINFOCUS World, el congreso demostró que tenemos músculo intelectual y capacidad logística para recibir eventos de esta magnitud. Se nota que le pusimos huevos.
Pero esto no es solo cuestión de presumir, aunque podemos hacerlo, ¡claro que sí! Este congreso significó una oportunidad inigualable para nuestros doctores de actualizarse en técnicas de punta, como el uso del ultrasonido en situaciones críticas. Hablando claro, es como tener un superpoder para diagnosticar rápido y salvar vidas. Además, permitió mostrarle al mundo entero la calidad de la formación médica que ofrecemos aquí. De verdad, qué nivel.
Más de doscientos médicos, tanto nacionales como internacionales, asistieron presencialmente a las capacitaciones. ¡Imaginen la cantidad de conocimientos compartidos! Pero eso no es todo, porque gracias a la transmisión en vivo, muchos más colegas alrededor del globo pudieron participar virtualmente. Así, el alcance académico se disparó, beneficiando a médicos en varios continentes. ¡Un esfuerzo colectivo de lujo!
Y ni hablar de los expositores que vinieron de lejos: Italia, Honduras, México, Canadá, Estados Unidos, Suiza, Malasia, Rumanía... ¡una verdadera olla tica de mentes brillantes! Todos compartiendo experiencias, nuevas metodologías y aplicaciones innovadoras del POCUS. Lo bueno es que no se quedaron solo en teoría; hubo prácticas súper interesantes, aplicando estas técnicas en casos reales. Por ejemplo, cómo usar el ultrasonido para ayudar en casos de dengue o para evaluar a pacientes con sepsis. ¡Un brete aprender de ellos!
El doctor Elliott Garita, presidente del Colegio de Médicos, estaba eufórico. Dijo que este evento es un reconocimiento a la calidad de los médicos costarricenses y a nuestra capacidad para liderar proyectos de vanguardia. Y tiene razón, mae. Demostramos que podemos competir con los mejores a nivel mundial, y eso es motivo para estar orgullosos. Un aplauso para todos los profesionales de la salud que hacen posible estos logros, ¡son pura bendición!
Esta consolidación como sede global no es un evento aislado, sino parte de un plan estratégico del Colegio de Médicos para fortalecer la formación continua y garantizar una atención de calidad para los pacientes. Han estado trabajando duro para modernizar los programas educativos y adaptarse a las últimas tendencias en medicina. Se nota que saben a qué vienen y quieren seguir creciendo. Una vara bien alta se han puesto, ¡pero creo que podemos con ella!
En fin, ¿quién diría que un pequeño país como Costa Rica estaría dando vueltas al mundo en materia de educación médica? Un logro impresionante que nos llena de orgullo. Ahora, me pregunto: ¿Cómo creen que podemos aprovechar aún más este impulso para mejorar la atención médica en nuestras comunidades y convertirnos en un referente regional en innovación y tecnología?