¡Ay, Dios mío, qué bronca! El OIJ anda buscando quiénes le dieron el plomazo a Don Gonzáles en Río Cuarto, ¡y vaya que andan metidos hasta los dientes en esto! Lo bueno es que hicieron una recreación de los hechos para ver si alguien recuerda algo raro, porque parece que estos tipos sabían exactamente dónde encontrarlo.
La movida pasó el 15 de julio, ahí quedó el pobre tipo tirado en la Colonia de Río Cuarto. Según los investigadores, no fue casualidad; los responsables sabían dónde estaba Don Gonzáles. Eso dice mucho, ¿verdad?, que no era un robo cualquiera, sino algo más planeado. Además, dicen que el lugar es bien escondido, una zona de paso bajo y medio pelada, así que más complicado todavía encontrar testigos que hayan visto algo.
Ahora, el OIJ hizo toda una producción con expertos forenses para armar la escena del crimen otra vez. No sé ustedes, pero me imagino a los polis midiendo, tomando fotos y haciendo cálculos... ¡qué brete! Supuestamente, lograron sacar algunas pistas que podrían ayudar a identificar a los culpables. Ya saben, todo suma en estas investigaciones, incluso la posición de una sombra o cómo cayó el mae.
Lo que más me preocupa es que la ciudadanía no esté colaborando. Al final, todos tenemos algo que decir, y si alguien vio algo, aunque sea insignificante, puede hacer la diferencia. Yo creo que hay gente que sabe más de lo que cuenta, pura parálisis política, ¿no les parece? Pero bueno, esperemos que el OIJ consiga moverle el cerro a este caso.
Y hablando de colaborar, el OIJ está pidiendo a diestra y siniestra que si alguien tiene alguna información, la denuncie. Cualquier detalle, por mínimo que parezca, podría ser clave. Han publicado un video del lugar de los hechos, pa’ que se hagan una idea de dónde pasó todo esto y si recuerdan haber visto algo sospechoso por esos lados. Me pregunto si quizás alguien que pasaba por ahí grabando historias de TikTok capturó algo útil...
La verdad, la seguridad en nuestras zonas rurales es una vara que nos está dando bastante calambre últimamente. Parece que los malos ya no discriminan, ni siquiera entre la ciudad y el campo. Uno se siente un poquito inseguro, pensando si esto puede pasarle a cualquiera. Hay que estar pendientes y denunciar cualquier movimiento extraño, como decía mi abu:
“Más vale prevenir que lamentar”. Vamos, que si ven algo raro, no se hagan los locos, reportenlo. El OIJ necesita nuestra ayuda para atrapar a estos delincuentes y darle paz a la familia de Don Gonzáles. Por cierto, el hecho de que conocieran el lugar indica una relación previa, alguien debió filtrar la información o tener contacto directo con la víctima, o tal vez conocen a alguien… ¡Qué torta!
En fin, espero que esto sirva para que alguien recapacite y dé una pista. De lo contrario, seguiremos viendo cómo la delincuencia se mete en nuestros hogares. Entonces, ¿ustedes creen que será posible resolver este caso gracias a la colaboración de la ciudadanía, o estamos condenados a vivir con la incertidumbre y el miedo?
La movida pasó el 15 de julio, ahí quedó el pobre tipo tirado en la Colonia de Río Cuarto. Según los investigadores, no fue casualidad; los responsables sabían dónde estaba Don Gonzáles. Eso dice mucho, ¿verdad?, que no era un robo cualquiera, sino algo más planeado. Además, dicen que el lugar es bien escondido, una zona de paso bajo y medio pelada, así que más complicado todavía encontrar testigos que hayan visto algo.
Ahora, el OIJ hizo toda una producción con expertos forenses para armar la escena del crimen otra vez. No sé ustedes, pero me imagino a los polis midiendo, tomando fotos y haciendo cálculos... ¡qué brete! Supuestamente, lograron sacar algunas pistas que podrían ayudar a identificar a los culpables. Ya saben, todo suma en estas investigaciones, incluso la posición de una sombra o cómo cayó el mae.
Lo que más me preocupa es que la ciudadanía no esté colaborando. Al final, todos tenemos algo que decir, y si alguien vio algo, aunque sea insignificante, puede hacer la diferencia. Yo creo que hay gente que sabe más de lo que cuenta, pura parálisis política, ¿no les parece? Pero bueno, esperemos que el OIJ consiga moverle el cerro a este caso.
Y hablando de colaborar, el OIJ está pidiendo a diestra y siniestra que si alguien tiene alguna información, la denuncie. Cualquier detalle, por mínimo que parezca, podría ser clave. Han publicado un video del lugar de los hechos, pa’ que se hagan una idea de dónde pasó todo esto y si recuerdan haber visto algo sospechoso por esos lados. Me pregunto si quizás alguien que pasaba por ahí grabando historias de TikTok capturó algo útil...
La verdad, la seguridad en nuestras zonas rurales es una vara que nos está dando bastante calambre últimamente. Parece que los malos ya no discriminan, ni siquiera entre la ciudad y el campo. Uno se siente un poquito inseguro, pensando si esto puede pasarle a cualquiera. Hay que estar pendientes y denunciar cualquier movimiento extraño, como decía mi abu:
“Más vale prevenir que lamentar”. Vamos, que si ven algo raro, no se hagan los locos, reportenlo. El OIJ necesita nuestra ayuda para atrapar a estos delincuentes y darle paz a la familia de Don Gonzáles. Por cierto, el hecho de que conocieran el lugar indica una relación previa, alguien debió filtrar la información o tener contacto directo con la víctima, o tal vez conocen a alguien… ¡Qué torta!
En fin, espero que esto sirva para que alguien recapacite y dé una pista. De lo contrario, seguiremos viendo cómo la delincuencia se mete en nuestros hogares. Entonces, ¿ustedes creen que será posible resolver este caso gracias a la colaboración de la ciudadanía, o estamos condenados a vivir con la incertidumbre y el miedo?