Olafo, Robin Hood y el Estado - OPINIÓN - nacion.com
Me refiero a que el estado sí debe tener acción en la lucha contra la pobreza, cosa que no comparten muchos liberales(incluso el mismo Thelmo Vargas fue líder de una organización que no consideraba que esa fuera una función del estado). En general alguna gente promovera incentivos para salir de la pobreza y otros propondrán políticas más asistencialistas además de esos incentivos. Un "safety net" mínimo que llaman algunos liberales.
Me parece muy bueno que ya estos señores estén empezando a reconocer esta función del estado( aunque a regañadientes y lugares comunes harto conocidos), y las recomendaciones de don Thelmo me parecen bastante válidas a pesar de no compartir su ideología.
Bueno, los artículos de don Thelmo por lo general no los comparto, sin embargo este que sale hoy a pesar de venir enfocado desde una concepción que no comparto, marca a mi juicio el "fondo" o los axiomas de donde deben empezar los planteamientos liberales, a pesar de que el autor del artículo no lo pone de esa manera.Página Quince
Thelmo Vargas
Olafo, Robin Hood y el Estado
Funcionesdel Estadoen la redistribuciónde riqueza![]()
Economista
Hace unos días la tira cómica de Olafo presentó un simpático diálogo como el que sigue (no lo reproduzco textualmente porque al momento de escribir este artículo ya ese periódico se había enviado al reciclaje): ¿Cuál es tu nombre extranjero?, preguntó Olafo. Me llamo Robin Hood. ¿A qué te dedicas? Robo a ricos para dar a los pobres. Pero si todo lo das, ¿de qué vives? De la comisión del 20% que me dejo.
Una (no la única, pero sí la que más recursos presupuestarios consume) de las funciones del Estado es la redistribución de riqueza entre los miembros de la sociedad.
En estricta teoría de las finanzas públicas, esta labor debería satisfacer los siguientes criterios:
(a) Las transferencias han de ser de rico a pobre, no entre iguales y menos de pobre a rico.
(b) El esquema debe ser de sencilla administración, para que sea soportable por los contribuyentes y no una carlanca de ineficiencia económica.
(c) La pobreza que se atiende debe obedecer a mala suerte, no a malas prácticas de los receptores de la ayuda, pues esto aparejaría riesgo moral. Recuérdese el dictado del influyente apóstol Pablo: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma” (2 Ts 3:10)
Lo anterior implica que las ayudas redistributivas deben ser por montos relativamente bajos, pues de otra forma nadie tendría incentivo para trabajar: ni el pobre, porque mejor vive pegado a la teta del Estado; ni el emprendedor rico, porque el fruto de su esfuerzo le es “robado” (para usar la expresión de Robin Hood).
Por último, (d) los programas de transferencias deben contribuir a subsanar las causas de la pobreza (e. g.: mala salud, deficiente educación) y a igualar oportunidades; es decir, ser pro-crecimiento económico. Mejor enseñar a pescar que dar un pescado, dice el refrán.
Si el esquema se ajusta a los criterios expuestos, la distribución del ingreso nacional después de la labor del Estado (medida por el coeficiente de desigualdad Gini) será “mejor” que antes de ella. Sin embargo, en América Latina, y en Costa Rica en particular, eso no ocurre así, porque no todas las transferencias son de rico a pobre.
Hay algunas, importantes, con poderosos grupos de interés que luchan por mantenerlas, como las pensiones con cargo al presupuesto nacional y las transferencias a las universidades públicas, que son de pobre a rico.
Esto ha sido documentado por estudios de expertos de la UCR, entre otros. Además, el costo de los esquemas redistributivos (medido por lo que se gasta en administración y por la alteración de los incentivos a producir) es muy alto; más alto que el 20% que Robin Hood dice dejarse. ¿Me explico, Olafo?
Me refiero a que el estado sí debe tener acción en la lucha contra la pobreza, cosa que no comparten muchos liberales(incluso el mismo Thelmo Vargas fue líder de una organización que no consideraba que esa fuera una función del estado). En general alguna gente promovera incentivos para salir de la pobreza y otros propondrán políticas más asistencialistas además de esos incentivos. Un "safety net" mínimo que llaman algunos liberales.
Me parece muy bueno que ya estos señores estén empezando a reconocer esta función del estado( aunque a regañadientes y lugares comunes harto conocidos), y las recomendaciones de don Thelmo me parecen bastante válidas a pesar de no compartir su ideología.