¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez hablando de las cuarterías del centro. Esta vez, la Fuerza Pública y otras entidades le pusieron toda la carne al asador en un operativo sorpresa que dejó a muchos vecinos con la boca abierta. Imagínate la escena: patrullas por todos lados, policías revisando habitaciones... ¡Un verdadero relajo!
Como bien saben, estas cuarterías, ubicadas principalmente en la Avenida 7 y Calle 8, han sido históricamente un dolor de cabeza para las autoridades. Aunque legalmente funcionan como hoteles, la realidad es que muchas veces sirven de guarida para gente metida en andanzas turbias, vendiendo droga, robando carros o recibiendo cosas ilícitas. No es ningún secreto para nadie que andan pasando cosas raras por esos rincones.
Este martes amanecimos con un despliegue masivo de fuerzas policiales: Fuerza Pública, policía municipal de San José, incluso la policía de migración y el OIJ se sumaron a la movida. Cerraron un tramo de la Calle 8, justo donde hay más cuarterías, causando un tremendo tráfico que, diay, ¡nadie pudo evitar! Los vecinos tuvieron que buscarle la vuelta para llegar al trabajo, algunos a pie y otros dando rodeos enormes.
Según Allan Herrera, jefe de la Policía Metropolitana, este tipo de operativos buscan precisamente atacar esos puntos que son aprovechados por delincuentes. “Aquí se quedan mayormente las personas que venden droga, las que andan robando carros y locales comerciales,” declaró Herrera. Una lástima que haya llegado a esto, pero parece que era necesario tomar medidas drásticas, ¿verdad?
Pero lo que más sorprendió a muchos fue el precio de las habitaciones. Resulta que un cuarto pequeñito, de dos por dos, puede costar entre tres mil y cinco mil colones por noche. ¡Y pueden albergar hasta siete personas! Eso sí que es aprovechar el brete, mae. Uno se queda pensando cómo es posible que eso siga sucediendo a plena vista, con tanta gente viviendo en esas condiciones.
Ahora, claro, los vecinos dicen que ya estaban cansados de vivir con miedo y de ver cómo la delincuencia se apoderaba de sus calles. Algunos aseguran que ya no quieren seguir viviendo ahí y están buscando opciones para mudarse a otro lugar más tranquilo. Otros, en cambio, esperan que este operativo sirva para limpiar la zona y recuperar la paz.
Las autoridades aseguraron que este no será el único operativo. Continuarán desplazándose por diferentes zonas del centro de San José para intensificar las revisiones y recolectar más información. Parece que están decididos a ponerle fin a este problema de una vez por todas, aunque sabemos que erradicar la delincuencia no es tarea fácil. Hay que darle duro, pero también pensar en soluciones a largo plazo, como mejorar las oportunidades para nuestros jóvenes y brindar apoyo a las familias vulnerables.
Con este panorama tan complicado, me pregunto… ¿Será que realmente podemos esperar una solución definitiva para el problema de las cuarterías y la delincuencia en el centro de San José, o simplemente estaremos viendo operativos de este estilo repetirse una y otra vez? ¿Qué medidas creen ustedes que serían más efectivas para abordar esta problemática desde la raíz?
Como bien saben, estas cuarterías, ubicadas principalmente en la Avenida 7 y Calle 8, han sido históricamente un dolor de cabeza para las autoridades. Aunque legalmente funcionan como hoteles, la realidad es que muchas veces sirven de guarida para gente metida en andanzas turbias, vendiendo droga, robando carros o recibiendo cosas ilícitas. No es ningún secreto para nadie que andan pasando cosas raras por esos rincones.
Este martes amanecimos con un despliegue masivo de fuerzas policiales: Fuerza Pública, policía municipal de San José, incluso la policía de migración y el OIJ se sumaron a la movida. Cerraron un tramo de la Calle 8, justo donde hay más cuarterías, causando un tremendo tráfico que, diay, ¡nadie pudo evitar! Los vecinos tuvieron que buscarle la vuelta para llegar al trabajo, algunos a pie y otros dando rodeos enormes.
Según Allan Herrera, jefe de la Policía Metropolitana, este tipo de operativos buscan precisamente atacar esos puntos que son aprovechados por delincuentes. “Aquí se quedan mayormente las personas que venden droga, las que andan robando carros y locales comerciales,” declaró Herrera. Una lástima que haya llegado a esto, pero parece que era necesario tomar medidas drásticas, ¿verdad?
Pero lo que más sorprendió a muchos fue el precio de las habitaciones. Resulta que un cuarto pequeñito, de dos por dos, puede costar entre tres mil y cinco mil colones por noche. ¡Y pueden albergar hasta siete personas! Eso sí que es aprovechar el brete, mae. Uno se queda pensando cómo es posible que eso siga sucediendo a plena vista, con tanta gente viviendo en esas condiciones.
Ahora, claro, los vecinos dicen que ya estaban cansados de vivir con miedo y de ver cómo la delincuencia se apoderaba de sus calles. Algunos aseguran que ya no quieren seguir viviendo ahí y están buscando opciones para mudarse a otro lugar más tranquilo. Otros, en cambio, esperan que este operativo sirva para limpiar la zona y recuperar la paz.
Las autoridades aseguraron que este no será el único operativo. Continuarán desplazándose por diferentes zonas del centro de San José para intensificar las revisiones y recolectar más información. Parece que están decididos a ponerle fin a este problema de una vez por todas, aunque sabemos que erradicar la delincuencia no es tarea fácil. Hay que darle duro, pero también pensar en soluciones a largo plazo, como mejorar las oportunidades para nuestros jóvenes y brindar apoyo a las familias vulnerables.
Con este panorama tan complicado, me pregunto… ¿Será que realmente podemos esperar una solución definitiva para el problema de las cuarterías y la delincuencia en el centro de San José, o simplemente estaremos viendo operativos de este estilo repetirse una y otra vez? ¿Qué medidas creen ustedes que serían más efectivas para abordar esta problemática desde la raíz?
