¡Ay, Dios mío, qué desmadre! La peña que tenía vuelo con Latam hoy se llevó un buen susto. Resulta que los pilotos se declararon en huelga en Chile, echando a perder los planes de viaje de muchísima gente. No es broma, la cosa está fea y parece que va para peor. Latam, esa que siempre se cree dueña del cielo, anda buscando cómo apagar este incendio, pero la cosa no pinta fácil.
La verdad, esto ya lleva tiempo hirviendo. Las cosas estaban tensas entre los pilotos y la aerolínea desde que salieron de la bancarrota, después de aquel batacazo que les dio la pandemia. Parece que Latam todavía no le paga a sus empleados como debe ser, ni les devuelve todos los beneficios que les quitaron cuando andaban con la soga al cuello. Los pilotos dicen que la compañía no cumple con lo acordado y ahí está el resultado: vuelos cancelados, pasajeros varados y un reguero de bronca en toda la región.
Y ojo, porque esto no afecta solo a nosotros los ticos. Latam es la número uno en Sudamérica, conecta muchísimas ciudades y rutas. Imagínate la cantidad de personas afectadas por estas cancelaciones. Desde familias que iban a visitar a sus abuelos hasta empresarios que tenían reuniones importantes... todo patas arriba. Los reguladores de aviación chilenos andan con lupa, tratando de ver cómo controlar la situación antes de que se salga de control completamente. Que no se les escape la vaca, ¡diay!
Lo bueno es que Latam ha prometido hacer lo posible por ayudar a los pasajeros afectados. Dicen que van a cambiar fechas sin costo adicional, dar reembolsos y buscar opciones de transporte alternativo. Pero a muchos ya les cayó la espinaca, porque sabemos que esas promesas suelen ir acompañadas de largas filas, trámites interminables y mil requisitos. Al final, uno termina más frustrado que contento.
Paulo Miranda, el vicepresidente de clientes de Latam, salió a tranquilizar a la gente, diciendo que su prioridad es “darle soporte a quien tiene vuelos”. Pero vamos, eso lo dice todo ejecutivo en estos casos. Lo que queremos ver es hechos, no palabras. Queremos ver soluciones rápidas y eficientes para resolver este problema. La peña está harta de que le hagan bolas y de tener que lidiar con situaciones así.
El Sernac, que es la oficina de defensa del consumidor en Chile, ya avisó a los viajeros que tienen derecho a pedir la devolución completa de su dinero si no quieren seguir adelante con su viaje. Eso sí, hay que estar rápido y reclamar lo que les corresponde. Porque si te relajas, luego te arrepentirás y no vas a poder hacer nada. Ahí tienes que activar el chunche y defender tus derechos, que pa' eso estamos.
Ahora, la pregunta que me hago es: ¿hasta dónde llegará esta huelga? Los pilotos amenazan con extenderla si no llegan a un acuerdo pronto. Y si eso pasa, la cosa se pondrá aún más complicada. Podríamos estar hablando de días de caos en los aeropuertos, retrasos interminables y pérdidas económicas enormes para el país. Vamos, un verdadero fiestón… pero de los malos. Además, esto afecta nuestro turismo, que es una fuente importantísima de ingresos para Costa Rica. ¡Qué barra!
En fin, la pelota está en el tejado de Latam y del sindicato de pilotos. Esperemos que puedan llegar a un acuerdo pronto y ponerle fin a este problema. Pero mientras tanto, si tienes algún vuelo programado, te recomiendo que verifiques el estado en la página web o en la aplicación, ¡por si acaso! Así evitas llevarte una sorpresa desagradable al llegar al aeropuerto. Ahora dime, ¿crees que Latam realmente priorizará a los pasajeros o solo dirán lo que tienen que decir para calmar las aguas?
La verdad, esto ya lleva tiempo hirviendo. Las cosas estaban tensas entre los pilotos y la aerolínea desde que salieron de la bancarrota, después de aquel batacazo que les dio la pandemia. Parece que Latam todavía no le paga a sus empleados como debe ser, ni les devuelve todos los beneficios que les quitaron cuando andaban con la soga al cuello. Los pilotos dicen que la compañía no cumple con lo acordado y ahí está el resultado: vuelos cancelados, pasajeros varados y un reguero de bronca en toda la región.
Y ojo, porque esto no afecta solo a nosotros los ticos. Latam es la número uno en Sudamérica, conecta muchísimas ciudades y rutas. Imagínate la cantidad de personas afectadas por estas cancelaciones. Desde familias que iban a visitar a sus abuelos hasta empresarios que tenían reuniones importantes... todo patas arriba. Los reguladores de aviación chilenos andan con lupa, tratando de ver cómo controlar la situación antes de que se salga de control completamente. Que no se les escape la vaca, ¡diay!
Lo bueno es que Latam ha prometido hacer lo posible por ayudar a los pasajeros afectados. Dicen que van a cambiar fechas sin costo adicional, dar reembolsos y buscar opciones de transporte alternativo. Pero a muchos ya les cayó la espinaca, porque sabemos que esas promesas suelen ir acompañadas de largas filas, trámites interminables y mil requisitos. Al final, uno termina más frustrado que contento.
Paulo Miranda, el vicepresidente de clientes de Latam, salió a tranquilizar a la gente, diciendo que su prioridad es “darle soporte a quien tiene vuelos”. Pero vamos, eso lo dice todo ejecutivo en estos casos. Lo que queremos ver es hechos, no palabras. Queremos ver soluciones rápidas y eficientes para resolver este problema. La peña está harta de que le hagan bolas y de tener que lidiar con situaciones así.
El Sernac, que es la oficina de defensa del consumidor en Chile, ya avisó a los viajeros que tienen derecho a pedir la devolución completa de su dinero si no quieren seguir adelante con su viaje. Eso sí, hay que estar rápido y reclamar lo que les corresponde. Porque si te relajas, luego te arrepentirás y no vas a poder hacer nada. Ahí tienes que activar el chunche y defender tus derechos, que pa' eso estamos.
Ahora, la pregunta que me hago es: ¿hasta dónde llegará esta huelga? Los pilotos amenazan con extenderla si no llegan a un acuerdo pronto. Y si eso pasa, la cosa se pondrá aún más complicada. Podríamos estar hablando de días de caos en los aeropuertos, retrasos interminables y pérdidas económicas enormes para el país. Vamos, un verdadero fiestón… pero de los malos. Además, esto afecta nuestro turismo, que es una fuente importantísima de ingresos para Costa Rica. ¡Qué barra!
En fin, la pelota está en el tejado de Latam y del sindicato de pilotos. Esperemos que puedan llegar a un acuerdo pronto y ponerle fin a este problema. Pero mientras tanto, si tienes algún vuelo programado, te recomiendo que verifiques el estado en la página web o en la aplicación, ¡por si acaso! Así evitas llevarte una sorpresa desagradable al llegar al aeropuerto. Ahora dime, ¿crees que Latam realmente priorizará a los pasajeros o solo dirán lo que tienen que decir para calmar las aguas?
