¡Ay, Dios mío! ¿Se imaginan? El Polideportivo Monserrat, ese lugar donde muchos jóvenes alajuelenses han sudado la camiseta soñando con llegar lejos, anda con el permiso sanitario vencido desde febrero. Casi diez meses arrastrando esa chinchorrera. Y lo peor de todo, parece que nadie en la Alcaldía se dio cuenta hasta noviembre, ¡una torta monumental!
Resulta que el alcalde Roberto Thompson salió con la disculpa de que desconocían la situación, achándole la culpa a Codea, el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Alajuela. Según él, andaban manejándose con una autonomía tal que ni el Concejo Municipal estaba al tanto de lo que pasaba. ¡Imagínate! Una vara bien turbia eso, ¿eh?
Thompson prometió apurarse para poner todo al día, cumplir con los requisitos del Ministerio de Salud y arreglar este brete administrativo. Pero la verdad, ya pa’ muchos es demasiado. Entre tanto papeleo y burocracia, el tiempo corre y el deporte alajuelense se queda pagando la pinica. Y eso, vamos, es inaceptable.
Pero eso no es todo, chunches. Además del problema del permiso sanitario, el polideportivo anda que da pena. La piscina en mantenimiento eterno, los baños sucios y abandonados, y una inversión que nunca llega. Este año, ni siquiera pudieron girar los 1.200 millones destinados a Codea, dejando proyectos paralizados y sueños rotos.
Y ahí entra la bronca con Codea. Thompson no se mordió la lengua y los pintó con ganas: “Para mí el CODEA se ha venido manejando como una pulpería”, soltó, sin pelos en la lengua. Dijo que se estaban transfiriendo muchísimos recursos que deberían estar invirtiéndose en el deporte local, pero que terminaban evaporándose misteriosamente. ¡Qué sal!
Ahora resulta que Codea no tiene ni administrador, después de despedir al anterior. Un caos total, mae. El Concejo Municipal tuvo que suspender a la Junta Directiva y nombrar un nuevo órgano para investigar qué pasó y quiénes fueron los responsables de este desastre. Tres meses les dieron para entregar un informe… ¡Esperemos que no se alargue más!
La situación es tan grave que Thompson advierte que puede afectar el desarrollo deportivo del cantón. Imagínate, los niños y jóvenes perdiendo oportunidades por culpa de la mala administración y la falta de planificación. Todo ese potencial desperdiciado... Una pena tremenda, diay.
En fin, parece que tenemos un lío gordo entre manos. El Polideportivo Monserrat, símbolo de esperanza para muchos alajuelenses, hoy es reflejo de una gestión que dejó mucho que desear. ¿Creen que con estos cambios, la alcaldía logrará rescatar el polideportivo y devolverle la dignidad que merece, o será otra promesa vacía que se irá al traste? Compartan sus opiniones y experiencias en los comentarios; ¡queremos saber qué piensan los expertos!
Resulta que el alcalde Roberto Thompson salió con la disculpa de que desconocían la situación, achándole la culpa a Codea, el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Alajuela. Según él, andaban manejándose con una autonomía tal que ni el Concejo Municipal estaba al tanto de lo que pasaba. ¡Imagínate! Una vara bien turbia eso, ¿eh?
Thompson prometió apurarse para poner todo al día, cumplir con los requisitos del Ministerio de Salud y arreglar este brete administrativo. Pero la verdad, ya pa’ muchos es demasiado. Entre tanto papeleo y burocracia, el tiempo corre y el deporte alajuelense se queda pagando la pinica. Y eso, vamos, es inaceptable.
Pero eso no es todo, chunches. Además del problema del permiso sanitario, el polideportivo anda que da pena. La piscina en mantenimiento eterno, los baños sucios y abandonados, y una inversión que nunca llega. Este año, ni siquiera pudieron girar los 1.200 millones destinados a Codea, dejando proyectos paralizados y sueños rotos.
Y ahí entra la bronca con Codea. Thompson no se mordió la lengua y los pintó con ganas: “Para mí el CODEA se ha venido manejando como una pulpería”, soltó, sin pelos en la lengua. Dijo que se estaban transfiriendo muchísimos recursos que deberían estar invirtiéndose en el deporte local, pero que terminaban evaporándose misteriosamente. ¡Qué sal!
Ahora resulta que Codea no tiene ni administrador, después de despedir al anterior. Un caos total, mae. El Concejo Municipal tuvo que suspender a la Junta Directiva y nombrar un nuevo órgano para investigar qué pasó y quiénes fueron los responsables de este desastre. Tres meses les dieron para entregar un informe… ¡Esperemos que no se alargue más!
La situación es tan grave que Thompson advierte que puede afectar el desarrollo deportivo del cantón. Imagínate, los niños y jóvenes perdiendo oportunidades por culpa de la mala administración y la falta de planificación. Todo ese potencial desperdiciado... Una pena tremenda, diay.
En fin, parece que tenemos un lío gordo entre manos. El Polideportivo Monserrat, símbolo de esperanza para muchos alajuelenses, hoy es reflejo de una gestión que dejó mucho que desear. ¿Creen que con estos cambios, la alcaldía logrará rescatar el polideportivo y devolverle la dignidad que merece, o será otra promesa vacía que se irá al traste? Compartan sus opiniones y experiencias en los comentarios; ¡queremos saber qué piensan los expertos!