¡Aguante la adrenalina, corredores y vecinos! Este domingo, la Capital se convertirá en pista de atletismo de lujo con la realización de la Gran Maratón Costa Rica. Miles de atletas, nacionales y extranjeros, se preparan para sudar la camiseta en diversas distancias, desde los 2 hasta los temidos 42 kilómetros. Así que ya saben, si planean moverse por San José este día, agarren paciencia porque el tráfico va a estar más complicado que encontrar estacionamiento en Escazú un sábado.
Este evento, que ya se ha convertido en una tradición deportiva en nuestro país, atraerá a participantes de todas las edades y niveles de experiencia. Desde maratonistas experimentados buscando romper récords hasta familias enteras que buscan disfrutar de una carrera recreativa, todos tendrán su espacio en esta gran justa atlética. Las rutas estarán señalizadas y habrá personal médico dispuesto en varios puntos para atender cualquier emergencia, así que tranquilos, aunque les duela el cuerpo después.
Pero ojo, que esto de la maratón también trae consigo algunas restricciones de movilidad. Las autoridades de tránsito han anunciado una serie de cierres de calles que empezarán temprano el sábado en la noche y se extenderán hasta bien entrada la tarde del domingo. Se trata de asegurar la seguridad de los corredores y evitar accidentes, pero claro, eso significa que muchos tendremos que buscar rutas alternativas o simplemente quedarnos en casa, ¡y ahí está el brete!
La Avenida Las Américas, desde Rohrmoser hasta San José, será totalmente inhabitable durante casi doce horas. El cierre iniciará a las diez de la noche del sábado y no se levantará hasta las once y media de la mañana del domingo. Imaginen la bronca para quienes viven por esos lados o necesitan pasar por allí… ¡Qué torta! Similarmente, la Circunvalación, en el tramo de La Uruca hacia San Pedro, estará cerrada desde las tres de la mañana del domingo hasta las ocho y media. Prepárense para dar rodeos.
En cuanto al centro de la ciudad, el Paseo Colón sufrirá un cierre total de sus cuatro carriles desde la noche del sábado hasta la mañana del domingo, igual que la Avenida Segunda. El Boulevard de Rohmoser tendrá restricciones en ambos sentidos entre Sabana y Pavas, mientras que la Calle Ancha de Pavas también se verá afectada. Las autoridades recomiendan planificar los desplazamientos con anticipación, utilizar aplicaciones de navegación y considerar otras opciones de transporte como autobuses o taxis, aunque éstos seguramente cobrarán el doble, ¡lo van a ver!
Además de las molestias en el tráfico, es importante destacar que la Gran Maratón Costa Rica representa una inyección económica significativa para la capital. Hoteles, restaurantes y comercios locales se beneficiarán del flujo turístico generado por el evento. También es una oportunidad para promover el deporte y un estilo de vida saludable en nuestra sociedad. Claro, eso sí, siempre y cuando logremos movernos por la ciudad, ¡diay!
La organización de la carrera ha trabajado arduamente para garantizar que todo salga sobre ruedas, coordinándose con las fuerzas policiales, paramédicos y voluntarios. Han desplegado un amplio esquema de seguridad y apoyo logístico para atender a los corredores y minimizar las interrupciones en el tráfico. Esperamos que los participantes disfruten de la competencia y que los ciudadanos entendamos que estas restricciones son necesarias para el buen desarrollo del evento y para brindarles la máxima seguridad a quienes se arriesgan a recorrer esas largas distancias. Al final del día, esto es parte de nuestra rica cultura deportiva.
Con tantos cierres y complicaciones, ¿creen que las autoridades deberían haber implementado un sistema de transporte público gratuito temporalmente para compensar las molestias ocasionadas por la maratón? ¿O prefieren sufrir atascados y buscar soluciones alternativas por su cuenta?
Este evento, que ya se ha convertido en una tradición deportiva en nuestro país, atraerá a participantes de todas las edades y niveles de experiencia. Desde maratonistas experimentados buscando romper récords hasta familias enteras que buscan disfrutar de una carrera recreativa, todos tendrán su espacio en esta gran justa atlética. Las rutas estarán señalizadas y habrá personal médico dispuesto en varios puntos para atender cualquier emergencia, así que tranquilos, aunque les duela el cuerpo después.
Pero ojo, que esto de la maratón también trae consigo algunas restricciones de movilidad. Las autoridades de tránsito han anunciado una serie de cierres de calles que empezarán temprano el sábado en la noche y se extenderán hasta bien entrada la tarde del domingo. Se trata de asegurar la seguridad de los corredores y evitar accidentes, pero claro, eso significa que muchos tendremos que buscar rutas alternativas o simplemente quedarnos en casa, ¡y ahí está el brete!
La Avenida Las Américas, desde Rohrmoser hasta San José, será totalmente inhabitable durante casi doce horas. El cierre iniciará a las diez de la noche del sábado y no se levantará hasta las once y media de la mañana del domingo. Imaginen la bronca para quienes viven por esos lados o necesitan pasar por allí… ¡Qué torta! Similarmente, la Circunvalación, en el tramo de La Uruca hacia San Pedro, estará cerrada desde las tres de la mañana del domingo hasta las ocho y media. Prepárense para dar rodeos.
En cuanto al centro de la ciudad, el Paseo Colón sufrirá un cierre total de sus cuatro carriles desde la noche del sábado hasta la mañana del domingo, igual que la Avenida Segunda. El Boulevard de Rohmoser tendrá restricciones en ambos sentidos entre Sabana y Pavas, mientras que la Calle Ancha de Pavas también se verá afectada. Las autoridades recomiendan planificar los desplazamientos con anticipación, utilizar aplicaciones de navegación y considerar otras opciones de transporte como autobuses o taxis, aunque éstos seguramente cobrarán el doble, ¡lo van a ver!
Además de las molestias en el tráfico, es importante destacar que la Gran Maratón Costa Rica representa una inyección económica significativa para la capital. Hoteles, restaurantes y comercios locales se beneficiarán del flujo turístico generado por el evento. También es una oportunidad para promover el deporte y un estilo de vida saludable en nuestra sociedad. Claro, eso sí, siempre y cuando logremos movernos por la ciudad, ¡diay!
La organización de la carrera ha trabajado arduamente para garantizar que todo salga sobre ruedas, coordinándose con las fuerzas policiales, paramédicos y voluntarios. Han desplegado un amplio esquema de seguridad y apoyo logístico para atender a los corredores y minimizar las interrupciones en el tráfico. Esperamos que los participantes disfruten de la competencia y que los ciudadanos entendamos que estas restricciones son necesarias para el buen desarrollo del evento y para brindarles la máxima seguridad a quienes se arriesgan a recorrer esas largas distancias. Al final del día, esto es parte de nuestra rica cultura deportiva.
Con tantos cierres y complicaciones, ¿creen que las autoridades deberían haber implementado un sistema de transporte público gratuito temporalmente para compensar las molestias ocasionadas por la maratón? ¿O prefieren sufrir atascados y buscar soluciones alternativas por su cuenta?
