¡Aguanten bien, pura vida! Resulta que en Procomer andan con la moral bien arriba, buscando cerrar el año 2025 con un número que nos dejaría boquiabiertos. Hablamos de superar los 34 billones de dólares en exportaciones, sumando bienes y servicios. Si logran esto, ¡sería la cifra más alta que hemos visto en toda la historia de Costa Rica!
Para ponerle contexto, el año pasado ya hicimos un esfuerzo tremendo, alcanzando los 25.583 millones de dólares en exportaciones. Y en 2024, dimos un buen salto llegando a los 32.084 millones. Pero parece que la jugada es ir aún más allá, apuntando a romper todos los récords existentes y hacer temblar a la competencia.
Pero la cosa no va solo por volumen. Lo interesante es que el panorama de qué estamos exportando está cambiando. Hasta ahora, los servicios intensivos de conocimiento eran los que llevaban la batuta, representando alrededor del 30% de las exportaciones. Sin embargo, para 2025, se espera que los dispositivos médicos le ganen la partida, tomando ese primer puesto que hasta ahora había sido de los servicios. ¡Un cambio significativo que habla del desarrollo tecnológico que estamos experimentando!
Y claro, no podemos olvidarnos de nuestros productos estrella, esos que llevan años haciendo honor a Costa Rica en el mundo entero: la piña, el banano, el café oro... ¡pura calidad tica! También hay otros productos que han ido ganando terreno, como jarabes, concentrados, transporte, salsas, antisueros y medicamentos. Todo indica que estamos diversificando nuestra oferta y abriendo nuevos mercados.
Lo que pocos saben es la magnitud del alcance de nuestras exportaciones. Estamos hablando de más de 4.300 productos diferentes, destinados a 150 países alrededor del globo. Esto demuestra la capacidad de adaptación y competitividad de nuestros productores y exportadores. ¡Nosotros sí sabemos cómo movernos en este mercado global!
Ahora, hablemos del brete, porque el negocio del comercio exterior mueve cifras impresionantes. De acuerdo con Procomer, este sector, sumando exportaciones e inversión, genera alrededor de 700 mil empleos y representa nada más ni nada menos que el 35% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Así que, cuando hablamos de economía, el comercio exterior es un jugador fundamental. Un verdadero motor que impulsa nuestro progreso.
Pero no todo es color de rosa, ¿verdad? Laura López, la jefa de Procomer, nos advierte que el camino no será fácil. Aunque las proyecciones son optimistas, reconoce que el crecimiento quizás no llegue a ser a doble dígito, debido a algunos desafíos internos y turbulencias en la escena internacional. Hay que estar atentos a cómo evolucionarán las cosas, porque la incertidumbre siempre está presente.
Entre otras cosas, se está revisando cómo se contabilizan las cuentas nacionales, dando mayor peso a la manufactura y las exportaciones dentro de la economía. Además, las reinversiones siguen siendo un factor clave, impulsando nuevas iniciativas, especialmente aquellas que están surgiendo fuera del Área Metropolitana. Parece que estamos viendo un dinamismo creciente en zonas que tradicionalmente no habían tenido tanta participación. Entonces, me pregunto, ¿cree usted que realmente podremos alcanzar ese récord histórico en 2025, o los obstáculos externos terminarán frenándonos? Déjeme saber su opinión en los comentarios; ¡me interesa mucho saber qué piensa!
Para ponerle contexto, el año pasado ya hicimos un esfuerzo tremendo, alcanzando los 25.583 millones de dólares en exportaciones. Y en 2024, dimos un buen salto llegando a los 32.084 millones. Pero parece que la jugada es ir aún más allá, apuntando a romper todos los récords existentes y hacer temblar a la competencia.
Pero la cosa no va solo por volumen. Lo interesante es que el panorama de qué estamos exportando está cambiando. Hasta ahora, los servicios intensivos de conocimiento eran los que llevaban la batuta, representando alrededor del 30% de las exportaciones. Sin embargo, para 2025, se espera que los dispositivos médicos le ganen la partida, tomando ese primer puesto que hasta ahora había sido de los servicios. ¡Un cambio significativo que habla del desarrollo tecnológico que estamos experimentando!
Y claro, no podemos olvidarnos de nuestros productos estrella, esos que llevan años haciendo honor a Costa Rica en el mundo entero: la piña, el banano, el café oro... ¡pura calidad tica! También hay otros productos que han ido ganando terreno, como jarabes, concentrados, transporte, salsas, antisueros y medicamentos. Todo indica que estamos diversificando nuestra oferta y abriendo nuevos mercados.
Lo que pocos saben es la magnitud del alcance de nuestras exportaciones. Estamos hablando de más de 4.300 productos diferentes, destinados a 150 países alrededor del globo. Esto demuestra la capacidad de adaptación y competitividad de nuestros productores y exportadores. ¡Nosotros sí sabemos cómo movernos en este mercado global!
Ahora, hablemos del brete, porque el negocio del comercio exterior mueve cifras impresionantes. De acuerdo con Procomer, este sector, sumando exportaciones e inversión, genera alrededor de 700 mil empleos y representa nada más ni nada menos que el 35% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Así que, cuando hablamos de economía, el comercio exterior es un jugador fundamental. Un verdadero motor que impulsa nuestro progreso.
Pero no todo es color de rosa, ¿verdad? Laura López, la jefa de Procomer, nos advierte que el camino no será fácil. Aunque las proyecciones son optimistas, reconoce que el crecimiento quizás no llegue a ser a doble dígito, debido a algunos desafíos internos y turbulencias en la escena internacional. Hay que estar atentos a cómo evolucionarán las cosas, porque la incertidumbre siempre está presente.
Entre otras cosas, se está revisando cómo se contabilizan las cuentas nacionales, dando mayor peso a la manufactura y las exportaciones dentro de la economía. Además, las reinversiones siguen siendo un factor clave, impulsando nuevas iniciativas, especialmente aquellas que están surgiendo fuera del Área Metropolitana. Parece que estamos viendo un dinamismo creciente en zonas que tradicionalmente no habían tenido tanta participación. Entonces, me pregunto, ¿cree usted que realmente podremos alcanzar ese récord histórico en 2025, o los obstáculos externos terminarán frenándonos? Déjeme saber su opinión en los comentarios; ¡me interesa mucho saber qué piensa!