¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo político, porque díganle a Rodrigo Chaves que la cosa no se ha acabado. Después de un rifirrafe monumental en la comisión que evalúa si le levantan la inmunidad al Presidente, el man se soltó a dar patadas voladoras contra las diputadas Alejandra Larios y Rocío Alfaro. ¡Parecía un volcán en erupción!
Como les conté, la jugada empezó cuando Alejandra Larios, la presidenta de la comisión, puso trabas al tiempo que tendría el abogado de Chaves, José Miguel Villalobos, para defenderlo. Originalmente, Larios le dio 50 minutos al Presidente y apenas 10 al abogado. ¡Imagínate la bronca! El diputado Daniel Vargas, siempre rápido de reflejos, intentó apelar, pero la votación lo dejó K.O., con un 2-1 en contra.
Pero aquí no acabó la telenovela, porque incluso Pilar Cisneros, la jefa del oficialismo, pensó que el tiempo dado al abogado era una verdadera exageración. “Dudo que el Presidente use los 50 minutos, y ahí mismo le podía haber cedido el resto al señor Villalobos,” comentó, demostrando que hasta dentro de su propio partido hay quien le pone el dedo en el renglón.
Y entonces llegó el momento álgido. Cuando finalmente le dieron la oportunidad de hablar, Chaves explotó. Desde el principio, acusó a Larios y Alfaro de orquestar un “linchamiento político” y de violar el debido proceso. ¡No se anduvo con rodeos! Lo que quedó claro es que el Presidente estaba furioso por las restricciones impuestas al abogado.
“Acaba de demostrar, de la manera más clara y transparente, las arbitrariedades, caprichos e intereses políticos que hacen que la Asamblea Legislativa sea la institución peor calificada”, le soltó a Larios, recordándole, según él, las técnicas aprendidas de su colega Eugenia Zamora para “poner mordazas”. ¡Qué nivel de confrontación! Remarcó que el proceso no era contra él sino contra la democracia y el pueblo.
Para rematar, Chaves presentó un video editado con la voz de Pilar Cisneros narrando supuestos agravios y luego continuó su diatriba contra casi todos: Rodrigo Arias, Vanessa Castro, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), y vaya que enumeró a varios más. Con cada frase, parecía que buscaba incendiar aún más la polémica, y vaya que lo logró, ¡qué chinamanería!
El ambiente en la sala era tenso, y algunos analistas políticos comentan que la actitud de Chaves no ayudó en absoluto a su defensa. Al contrario, muchos creen que reforzó la percepción de que tiene algo que esconder y que se aferra a su inmunidad con uñas y dientes. Además, la presentación de un video polémico generó fuertes críticas por posible manipulación de información. Todo esto mientras la comisión sigue analizándo los cargos y buscando una salida a esta crisis política que tiene al país pegado a las pantallas.
Después de tanto revuelo y declaraciones incendiarias, me pregunto: ¿Cree usted que la conducta del Presidente Chaves durante esta comparecencia le favoreció o perjudicó su defensa frente al TSE? ¿Estamos presenciando un espectáculo digno de la ópera bufa, o una grave amenaza para el funcionamiento de nuestras instituciones?
Como les conté, la jugada empezó cuando Alejandra Larios, la presidenta de la comisión, puso trabas al tiempo que tendría el abogado de Chaves, José Miguel Villalobos, para defenderlo. Originalmente, Larios le dio 50 minutos al Presidente y apenas 10 al abogado. ¡Imagínate la bronca! El diputado Daniel Vargas, siempre rápido de reflejos, intentó apelar, pero la votación lo dejó K.O., con un 2-1 en contra.
Pero aquí no acabó la telenovela, porque incluso Pilar Cisneros, la jefa del oficialismo, pensó que el tiempo dado al abogado era una verdadera exageración. “Dudo que el Presidente use los 50 minutos, y ahí mismo le podía haber cedido el resto al señor Villalobos,” comentó, demostrando que hasta dentro de su propio partido hay quien le pone el dedo en el renglón.
Y entonces llegó el momento álgido. Cuando finalmente le dieron la oportunidad de hablar, Chaves explotó. Desde el principio, acusó a Larios y Alfaro de orquestar un “linchamiento político” y de violar el debido proceso. ¡No se anduvo con rodeos! Lo que quedó claro es que el Presidente estaba furioso por las restricciones impuestas al abogado.
“Acaba de demostrar, de la manera más clara y transparente, las arbitrariedades, caprichos e intereses políticos que hacen que la Asamblea Legislativa sea la institución peor calificada”, le soltó a Larios, recordándole, según él, las técnicas aprendidas de su colega Eugenia Zamora para “poner mordazas”. ¡Qué nivel de confrontación! Remarcó que el proceso no era contra él sino contra la democracia y el pueblo.
Para rematar, Chaves presentó un video editado con la voz de Pilar Cisneros narrando supuestos agravios y luego continuó su diatriba contra casi todos: Rodrigo Arias, Vanessa Castro, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), y vaya que enumeró a varios más. Con cada frase, parecía que buscaba incendiar aún más la polémica, y vaya que lo logró, ¡qué chinamanería!
El ambiente en la sala era tenso, y algunos analistas políticos comentan que la actitud de Chaves no ayudó en absoluto a su defensa. Al contrario, muchos creen que reforzó la percepción de que tiene algo que esconder y que se aferra a su inmunidad con uñas y dientes. Además, la presentación de un video polémico generó fuertes críticas por posible manipulación de información. Todo esto mientras la comisión sigue analizándo los cargos y buscando una salida a esta crisis política que tiene al país pegado a las pantallas.
Después de tanto revuelo y declaraciones incendiarias, me pregunto: ¿Cree usted que la conducta del Presidente Chaves durante esta comparecencia le favoreció o perjudicó su defensa frente al TSE? ¿Estamos presenciando un espectáculo digno de la ópera bufa, o una grave amenaza para el funcionamiento de nuestras instituciones?