¡Indeleble! La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está sacando cañones para tratar de descomprimir el sistema de salud, y ahora van a meterle inteligencia artificial a los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebais). Se supone que esto va a ayudar a tomar decisiones rápidas y solucionar más problemas ahí mismo, sin tener que mandar a la gente corriendo al hospital. Ya saben cómo andamos con las filas… un verdadero brete.
La idea es integrar un “Asistente Inteligente Digital para la Atención” (AIDA) al Expediente Digital Único en Salud (EDUS). Según dicen, AIDA va a revisar toda la información del paciente, darle opciones de qué onda podría estar pasando, y hasta ayudar a vigilar enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Eso sí, ojalá funcione porque ya estamos hartos de esperar tanto.
Alexánder Sánchez, el gerente médico de la CCSS, nos explica que el objetivo es mejorar la atención y agilizar las cosas. Dice que buscan dar respuestas más rápidas a la población y evitar que tengan que irse de viaje a los hospitales. Suena bien en teoría, pero a ver si en la práctica se traduce en algo tangible para nosotros, los usuarios de la caja. Porque así estamos, esperando por citas que nunca llegan... ¡qué torta!
Además de la inteligencia artificial, también van a empezar a hacer teleconsultas asincrónicas con los médicos especialistas. Esto significa que los doctores de los Ebais podrán hablar con los especialistas por internet y darle una respuesta al paciente rápido, sin tener que mandarlo al hospital. Un avance interesante, aunque me pregunto cómo afectará eso la disponibilidad de los especialistas. ¿No estarán ya supercargados?
Pero esperen que hay más: la CCSS también está cambiando algunas recetas. Ahora los médicos generales de los Ebais van a poder recetar algunos medicamentos que antes solo se conseguían en los hospitales, como la rosuvastatina, el montelukast y el alendronato de calcio. ¡Imaginen el ahorro de tiempo y traslados! Aunque claro, eso también puede significar más trabajo para las farmacias y más demanda de estos medicamentos. Vamos a ver qué tal sale.
Y para reforzar todo esto, la CCSS está creando casi 300 nuevos empleos, incluyendo enfermeras especializadas, promotores de salud, nutricionistas y hasta profes de educación física. La intención es enfocarse en prevenir las enfermedades crónicas que nos tienen atracados a todos – la hipertensión y la diabetes, principalmente. Y hablando de eso, los datos son alarmantes: casi la mitad de la gente con hipertensión y más de la mitad de los diabéticos no tienen sus niveles bajo control. ¡Qué nivel de descuido!
Para poner a prueba este nuevo modelo, la CCSS elegió 15 áreas de salud como zonas piloto durante un año. Ahí van desde Tibás hasta Pital y Cóbano, cubriendo diferentes regiones del país. Después de ese período de pruebas, esperan expandirlo a todo el país para el 2031. Mónica Taylor, la presidenta de la CCSS, dice que quieren llevar los servicios de salud más cerca de la gente, apostando por la prevención y buscando un sistema más resolutivo y personalizado. Suena a plan ambicioso, vamos a ver si lo logran.
En fin, parece que la CCSS está haciendo varios movimientos para intentar mejorar nuestro sistema de salud. La inteligencia artificial, las teleconsultas, los nuevos medicamentos y la contratación de más personal... todo suena prometedor, pero queda la gran duda: ¿Será suficiente para aliviar la presión que tenemos en el sistema? ¿Lograrán realmente reducir esas largas listas de espera y mejorar la calidad de la atención? Compas, díganme ustedes: ¿creen que estas medidas traerán cambios reales o simplemente son parches temporales?
La idea es integrar un “Asistente Inteligente Digital para la Atención” (AIDA) al Expediente Digital Único en Salud (EDUS). Según dicen, AIDA va a revisar toda la información del paciente, darle opciones de qué onda podría estar pasando, y hasta ayudar a vigilar enfermedades como la diabetes y la hipertensión. Eso sí, ojalá funcione porque ya estamos hartos de esperar tanto.
Alexánder Sánchez, el gerente médico de la CCSS, nos explica que el objetivo es mejorar la atención y agilizar las cosas. Dice que buscan dar respuestas más rápidas a la población y evitar que tengan que irse de viaje a los hospitales. Suena bien en teoría, pero a ver si en la práctica se traduce en algo tangible para nosotros, los usuarios de la caja. Porque así estamos, esperando por citas que nunca llegan... ¡qué torta!
Además de la inteligencia artificial, también van a empezar a hacer teleconsultas asincrónicas con los médicos especialistas. Esto significa que los doctores de los Ebais podrán hablar con los especialistas por internet y darle una respuesta al paciente rápido, sin tener que mandarlo al hospital. Un avance interesante, aunque me pregunto cómo afectará eso la disponibilidad de los especialistas. ¿No estarán ya supercargados?
Pero esperen que hay más: la CCSS también está cambiando algunas recetas. Ahora los médicos generales de los Ebais van a poder recetar algunos medicamentos que antes solo se conseguían en los hospitales, como la rosuvastatina, el montelukast y el alendronato de calcio. ¡Imaginen el ahorro de tiempo y traslados! Aunque claro, eso también puede significar más trabajo para las farmacias y más demanda de estos medicamentos. Vamos a ver qué tal sale.
Y para reforzar todo esto, la CCSS está creando casi 300 nuevos empleos, incluyendo enfermeras especializadas, promotores de salud, nutricionistas y hasta profes de educación física. La intención es enfocarse en prevenir las enfermedades crónicas que nos tienen atracados a todos – la hipertensión y la diabetes, principalmente. Y hablando de eso, los datos son alarmantes: casi la mitad de la gente con hipertensión y más de la mitad de los diabéticos no tienen sus niveles bajo control. ¡Qué nivel de descuido!
Para poner a prueba este nuevo modelo, la CCSS elegió 15 áreas de salud como zonas piloto durante un año. Ahí van desde Tibás hasta Pital y Cóbano, cubriendo diferentes regiones del país. Después de ese período de pruebas, esperan expandirlo a todo el país para el 2031. Mónica Taylor, la presidenta de la CCSS, dice que quieren llevar los servicios de salud más cerca de la gente, apostando por la prevención y buscando un sistema más resolutivo y personalizado. Suena a plan ambicioso, vamos a ver si lo logran.
En fin, parece que la CCSS está haciendo varios movimientos para intentar mejorar nuestro sistema de salud. La inteligencia artificial, las teleconsultas, los nuevos medicamentos y la contratación de más personal... todo suena prometedor, pero queda la gran duda: ¿Será suficiente para aliviar la presión que tenemos en el sistema? ¿Lograrán realmente reducir esas largas listas de espera y mejorar la calidad de la atención? Compas, díganme ustedes: ¿creen que estas medidas traerán cambios reales o simplemente son parches temporales?
