¡Ay, patitos! Resulta que nuestros oficiales de la Fuerza Pública andan haciendo cosas bacanas, demostrando que no solo están pa' mantener el orden, sino también pa' cuidar de nuestras criaturas silvestres. Esta semana dieron doble golpe: rescataron un pichón de búho que se cayó del cielo y ayudaron a liberar tortuguitas marinas en Playa Jacó. ¡Una joya, mae!
La primera acción ocurrió en la Zona Sur, donde alguien alertó que un búho joven había caído desde una construcción. Imagínatelo, ahí colgado, sin poder volar. De inmediato, los polis fueron al rescate, lo agarraron con cuidado y le dieron atención. Por suerte, el pobre negrito no tenía ni una lesión, así que lo llevaron a la delegación esperando que llegaran los expertos del MINAE para evaluarlo y darle el visto bueno.
Mientras tanto, en Playa Jacó, la cosa estaba aún mejor. Los policías de Puntarenas se sumaron a un esfuerzo de conservación marina para liberar unas tortugas marinas recién nacidas. Esto es importantísimo, porque estas tortuguillas tienen muy pocas chances de sobrevivir si las dejan solitas; necesitan ayuda pa’ llegar al mar sano y salvo. Fue un verdadero trabajito en equipo, con voluntarios y biólogos asegurándose de que todo salga perfecto.
Según el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), estas acciones forman parte de un plan más amplio para proteger nuestra fauna y flora. Parece que ya le agarraron el gusto a este brete de cuidar el medio ambiente y apoyar la vida silvestre. ¡Qué carga los que se preocupan por esto, porque hay otros que nomás piensan en llenarse los bolsillos!
Estos operativos no son solo un gesto lindo, sino que realmente pueden marcar la diferencia en la supervivencia de especies amenazadas. Piensa en el búho, que ahora tendrá otra oportunidad de volar libremente, o en esas tortuguitas, que quizás algún día regresen a playas como esa pa’ poner sus propios huevos. ¡Un círculo virtuoso, diay!
Lo que más me gusta de toda esta movida es que nos demuestra que la policía no es solo fuerza bruta y papeleo. También puede ser un aliado del medio ambiente, mostrando preocupación por los animales y trabajando activamente en su protección. Esto va contra el estereotipo de algunos que ven a los polis solamente como figuras represoras, y les da una imagen más humana y cercana a la gente.
Ahora, claro, siempre hay detractores y críticos que dirán que estos recursos podrían usarse en otras áreas, como combatir el narcotráfico o reducir la delincuencia. Pero yo creo que es importante invertir en todos los frentes. Un país seguro no es solo aquel que tiene poca criminalidad, sino también aquel que respeta y protege su naturaleza. Una verdadera política nacional debería balancear ambas preocupaciones, encontrar el punto justo entre la seguridad ciudadana y la sostenibilidad ambiental.
Y hablando de sostenibilidad, me pregunto… ¿cree usted que el gobierno debería destinar más fondos a programas de rescate y conservación de animales silvestres, aunque eso signifique recortar presupuestos en otras áreas? ¿O considera que la prioridad debe ser únicamente la seguridad pública, dejando de lado la protección del medio ambiente?
La primera acción ocurrió en la Zona Sur, donde alguien alertó que un búho joven había caído desde una construcción. Imagínatelo, ahí colgado, sin poder volar. De inmediato, los polis fueron al rescate, lo agarraron con cuidado y le dieron atención. Por suerte, el pobre negrito no tenía ni una lesión, así que lo llevaron a la delegación esperando que llegaran los expertos del MINAE para evaluarlo y darle el visto bueno.
Mientras tanto, en Playa Jacó, la cosa estaba aún mejor. Los policías de Puntarenas se sumaron a un esfuerzo de conservación marina para liberar unas tortugas marinas recién nacidas. Esto es importantísimo, porque estas tortuguillas tienen muy pocas chances de sobrevivir si las dejan solitas; necesitan ayuda pa’ llegar al mar sano y salvo. Fue un verdadero trabajito en equipo, con voluntarios y biólogos asegurándose de que todo salga perfecto.
Según el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), estas acciones forman parte de un plan más amplio para proteger nuestra fauna y flora. Parece que ya le agarraron el gusto a este brete de cuidar el medio ambiente y apoyar la vida silvestre. ¡Qué carga los que se preocupan por esto, porque hay otros que nomás piensan en llenarse los bolsillos!
Estos operativos no son solo un gesto lindo, sino que realmente pueden marcar la diferencia en la supervivencia de especies amenazadas. Piensa en el búho, que ahora tendrá otra oportunidad de volar libremente, o en esas tortuguitas, que quizás algún día regresen a playas como esa pa’ poner sus propios huevos. ¡Un círculo virtuoso, diay!
Lo que más me gusta de toda esta movida es que nos demuestra que la policía no es solo fuerza bruta y papeleo. También puede ser un aliado del medio ambiente, mostrando preocupación por los animales y trabajando activamente en su protección. Esto va contra el estereotipo de algunos que ven a los polis solamente como figuras represoras, y les da una imagen más humana y cercana a la gente.
Ahora, claro, siempre hay detractores y críticos que dirán que estos recursos podrían usarse en otras áreas, como combatir el narcotráfico o reducir la delincuencia. Pero yo creo que es importante invertir en todos los frentes. Un país seguro no es solo aquel que tiene poca criminalidad, sino también aquel que respeta y protege su naturaleza. Una verdadera política nacional debería balancear ambas preocupaciones, encontrar el punto justo entre la seguridad ciudadana y la sostenibilidad ambiental.
Y hablando de sostenibilidad, me pregunto… ¿cree usted que el gobierno debería destinar más fondos a programas de rescate y conservación de animales silvestres, aunque eso signifique recortar presupuestos en otras áreas? ¿O considera que la prioridad debe ser únicamente la seguridad pública, dejando de lado la protección del medio ambiente?
