¡Damosle con todo! Resulta que mil seiscientas noventa y seis personas dentro del Ministerio de Educación Pública (MEP) aprobaron la prueba de idoneidad. Un número considerable, eh, viendo la vara del asunto. Parece que muchos mae andaban con las pilas bien cargadas para este examen, buscando ese codiciado nombramiento en propiedad.
Para ponerlo en perspectiva, fueron dos mil cuatrocientas personas en total las que se rifaron el examen el pasado 6 de noviembre. Esto significa que ocho de cada diez lograron sacarle pecho y ganar la prueba. Y eso, vamos, es un buen porcentaje. La ley marco de empleo público, precisamente el transitorio nueve, obligaba a estos funcionarios interinos a demostrar su valía con este examen. Así que no era broma, ¡tenían que dar la talla!
¿Y qué trabajos tenían estos mae? Pues de todo un poco: docentes, auxiliares administrativos, asesores nacionales y regionales, directores de colegios, orientadores, bibliotecólogos… básicamente, la crema y nata del MEP echándose ganas por ese puesto seguro. Imagínate la presión, todos buscando asegurar su futuro laboral y darle tranquilidad a sus familias. ¡Un brete el que tenían!
Ahora, para los que no tuvieron tanta suerte y no aprobaron la prueba, no hay que ponerse tristes. No los van a mandar pa’l ojo negro ni nada de eso. Seguirán en su posición interina, sin ningún problema, y podrán volver a intentarlo en futuras convocatorias. Siempre hay oportunidad de redimirse, diay.
Pero ahí no termina la cosa, porque el 9 de diciembre le tocará a otras 149 personas presentar la prueba. Estas son funcionarias que, por diferentes motivos justificados, no pudieron rendirla en la primera ronda. Al parecer hubo algunas situaciones particulares, pero bueno, siempre hay flexibilidad en estas cosas. Lo importante es darles la chance de competir en igualdad de condiciones.
Y hablando de números, el MEP ha hecho un esfuerzo tremendo en los últimos años. Entre 2022 y 2025, ¡han dado 15 mil nombramientos en propiedad! Eso sí es trabajar duro, fíjate tú. Y todavía esperan sumar otras 500 personas en las próximas semanas, ya que están completando los requisitos y aplicando la prueba. ¡Una barbaridad de oportunidades!
Según el propio MEP, obtener el nombramiento en propiedad “les permite a las personas funcionarias planificar su desarrollo profesional y personal con mayor certeza”. Totalmente cierto, nadie quiere vivir pensando si mañana va a tener trabajo o no. Además, fortalecen la educación pública, fomentan el compromiso con la institución y aseguran que el personal tenga las herramientas necesarias para hacer un buen trabajo en beneficio de los estudiantes. ¡Eso es lo que importa al final de cuentas!
Los resultados, por cierto, llegarán directamente al correo electrónico de los interesados, cortesía de la Unidad de Reclutamiento y Selección de la Dirección de Gestión de Talento Humano. Así que estén atentos a sus bandejas de entrada, porque la espera puede estar generando nerviosismo. Ahora, me pregunto... ¿Ustedes creen que este tipo de pruebas de idoneidad realmente garantizan un mejor servicio educativo, o simplemente generan burocracia y estrés entre los funcionarios?
Para ponerlo en perspectiva, fueron dos mil cuatrocientas personas en total las que se rifaron el examen el pasado 6 de noviembre. Esto significa que ocho de cada diez lograron sacarle pecho y ganar la prueba. Y eso, vamos, es un buen porcentaje. La ley marco de empleo público, precisamente el transitorio nueve, obligaba a estos funcionarios interinos a demostrar su valía con este examen. Así que no era broma, ¡tenían que dar la talla!
¿Y qué trabajos tenían estos mae? Pues de todo un poco: docentes, auxiliares administrativos, asesores nacionales y regionales, directores de colegios, orientadores, bibliotecólogos… básicamente, la crema y nata del MEP echándose ganas por ese puesto seguro. Imagínate la presión, todos buscando asegurar su futuro laboral y darle tranquilidad a sus familias. ¡Un brete el que tenían!
Ahora, para los que no tuvieron tanta suerte y no aprobaron la prueba, no hay que ponerse tristes. No los van a mandar pa’l ojo negro ni nada de eso. Seguirán en su posición interina, sin ningún problema, y podrán volver a intentarlo en futuras convocatorias. Siempre hay oportunidad de redimirse, diay.
Pero ahí no termina la cosa, porque el 9 de diciembre le tocará a otras 149 personas presentar la prueba. Estas son funcionarias que, por diferentes motivos justificados, no pudieron rendirla en la primera ronda. Al parecer hubo algunas situaciones particulares, pero bueno, siempre hay flexibilidad en estas cosas. Lo importante es darles la chance de competir en igualdad de condiciones.
Y hablando de números, el MEP ha hecho un esfuerzo tremendo en los últimos años. Entre 2022 y 2025, ¡han dado 15 mil nombramientos en propiedad! Eso sí es trabajar duro, fíjate tú. Y todavía esperan sumar otras 500 personas en las próximas semanas, ya que están completando los requisitos y aplicando la prueba. ¡Una barbaridad de oportunidades!
Según el propio MEP, obtener el nombramiento en propiedad “les permite a las personas funcionarias planificar su desarrollo profesional y personal con mayor certeza”. Totalmente cierto, nadie quiere vivir pensando si mañana va a tener trabajo o no. Además, fortalecen la educación pública, fomentan el compromiso con la institución y aseguran que el personal tenga las herramientas necesarias para hacer un buen trabajo en beneficio de los estudiantes. ¡Eso es lo que importa al final de cuentas!
Los resultados, por cierto, llegarán directamente al correo electrónico de los interesados, cortesía de la Unidad de Reclutamiento y Selección de la Dirección de Gestión de Talento Humano. Así que estén atentos a sus bandejas de entrada, porque la espera puede estar generando nerviosismo. Ahora, me pregunto... ¿Ustedes creen que este tipo de pruebas de idoneidad realmente garantizan un mejor servicio educativo, o simplemente generan burocracia y estrés entre los funcionarios?
