¡Ay, Dios mío, qué panorama se nos armó!
El Presidente Rodrigo Chaves soltó la bronca este lunes, acusando a la comisión especial del Congreso que lo está investigando de querer llevarlo al mismo terreno sangriento de la Guerra Civil de 1948. Dicen que, según él, hasta por cosas menores hubo derramamiento de sangre en esta patria nuestra, y ahora parece que quieren repetir la historia, diay.
Todo empezó porque la comisión, formada tras una denuncia del TSE, busca determinar si Chaves incurrió en irregularidades al mediar en un conflicto entre empresas constructoras durante la licitación del Hospital General Claudia Baltodano. El Tribunal Supremo de Elecciones solicitó al Poder Legislativo investigar al mandatario, y vaya que los diputados agarraron el bulto con ganas.
Pero Chaves no se quedó callado. En una arenga que duró varios minutos, el Presidente reclamó que los diputados y los magistrados del TSE le estén haciendo una jugada sucia, alegando que están actuando igual que quienes persiguieron a Otilio Ulate Blanco hace casi un siglo. “Por menos que esto hubo sangre en esta patria, y yo no quiero que haya más sangre,” exclamó, mientras la prensa tomaba nota de cada palabra.
El mandatario también lanzó acusaciones directas hacia ciertas figuras políticas, afirmando que hay una “red de cuido” dentro de las instituciones públicas que lo protege. Según sus declaraciones, políticos tradicionales estarían manipulando las investigaciones para afectarlo y así intentar influir en las próximas elecciones. ¡Qué vara la suya, mae!
"Soy el centro del debate electoral porque piensan que atacándome a mí van a influenciar a los votantes", sentenció Chaves, dejando claro que considera la investigación como un ataque directo a su popularidad. Parece que está tratando de convertir la polémica en una especie de combustible para su campaña, aunque algunos analistas dicen que podría salirle rana.
Las reacciones no se hicieron esperar. La oposición ha criticado duramente las declaraciones de Chaves, calificándolas de irresponsables e incendiarias. Argumentan que el Presidente debería colaborar con la comisión investigadora en lugar de atacar a las instituciones democráticas. Algunos incluso piden que se le formule una denuncia formal por sus ataques.
Este caso, sin duda alguna, pone en evidencia la polarización política que vivimos en Costa Rica. Ya estamos viendo cómo se calientan los ánimos a medida que se acercan las elecciones, y este brete seguramente seguirá dando de qué hablar por mucho tiempo. La figura presidencial siempre ha sido un blanco fácil, pero este nivel de confrontación... ¡Qué carga!
Ahora bien, ¿cree usted que las declaraciones de Rodrigo Chaves son una estrategia válida para defenderse ante la comisión investigadora, o simplemente está exacerbando la crisis política y poniendo en riesgo la estabilidad democrática del país?
El Presidente Rodrigo Chaves soltó la bronca este lunes, acusando a la comisión especial del Congreso que lo está investigando de querer llevarlo al mismo terreno sangriento de la Guerra Civil de 1948. Dicen que, según él, hasta por cosas menores hubo derramamiento de sangre en esta patria nuestra, y ahora parece que quieren repetir la historia, diay.
Todo empezó porque la comisión, formada tras una denuncia del TSE, busca determinar si Chaves incurrió en irregularidades al mediar en un conflicto entre empresas constructoras durante la licitación del Hospital General Claudia Baltodano. El Tribunal Supremo de Elecciones solicitó al Poder Legislativo investigar al mandatario, y vaya que los diputados agarraron el bulto con ganas.
Pero Chaves no se quedó callado. En una arenga que duró varios minutos, el Presidente reclamó que los diputados y los magistrados del TSE le estén haciendo una jugada sucia, alegando que están actuando igual que quienes persiguieron a Otilio Ulate Blanco hace casi un siglo. “Por menos que esto hubo sangre en esta patria, y yo no quiero que haya más sangre,” exclamó, mientras la prensa tomaba nota de cada palabra.
El mandatario también lanzó acusaciones directas hacia ciertas figuras políticas, afirmando que hay una “red de cuido” dentro de las instituciones públicas que lo protege. Según sus declaraciones, políticos tradicionales estarían manipulando las investigaciones para afectarlo y así intentar influir en las próximas elecciones. ¡Qué vara la suya, mae!
"Soy el centro del debate electoral porque piensan que atacándome a mí van a influenciar a los votantes", sentenció Chaves, dejando claro que considera la investigación como un ataque directo a su popularidad. Parece que está tratando de convertir la polémica en una especie de combustible para su campaña, aunque algunos analistas dicen que podría salirle rana.
Las reacciones no se hicieron esperar. La oposición ha criticado duramente las declaraciones de Chaves, calificándolas de irresponsables e incendiarias. Argumentan que el Presidente debería colaborar con la comisión investigadora en lugar de atacar a las instituciones democráticas. Algunos incluso piden que se le formule una denuncia formal por sus ataques.
Este caso, sin duda alguna, pone en evidencia la polarización política que vivimos en Costa Rica. Ya estamos viendo cómo se calientan los ánimos a medida que se acercan las elecciones, y este brete seguramente seguirá dando de qué hablar por mucho tiempo. La figura presidencial siempre ha sido un blanco fácil, pero este nivel de confrontación... ¡Qué carga!
Ahora bien, ¿cree usted que las declaraciones de Rodrigo Chaves son una estrategia válida para defenderse ante la comisión investigadora, o simplemente está exacerbando la crisis política y poniendo en riesgo la estabilidad democrática del país?
