Ay, Dios mío, qué lío nos cayó encima con estas recetas digitales pa' los medicamentos. Desde el sábado entró en vigor el nuevo sistema y parece que estamos todos jalándonos una torta tratando de hacer que funcione. Las farmacias andan atascadas, los pacientes esperando… ¡Un despiche total!
Resulta que el Colegio de Farmacéuticos ya le avisó al Ministerio de Salud hace buen rato, pero parece que nadie les hizo caso. Les dijeron que había cositas que no cuadraban, que la onda era ir poquito a poco, pa’ que todo estuviera bien afinadito antes de echarle mano a los antibióticos, antivirales y demás. Pero no, ¡allá va la prisa!
Ahora, el gremio farmacéutico está pidiendo una prórroga urgente, porque la situación se puso fea. Imagínate, la gente necesita sus medicinas y no puede conseguirlas porque el sistema se cae, la conexión es lenta como una tortuga… ¡No hay quien aguante!
Y ni hablar de cuándo amplían la lista de medicinas que entran en el sistema. Antes eran solo los antibióticos sistémicos, ahora le agregaron antivirales, antibióticos tópicos, antiparasitarios… ¡Una locura! Eso complica aún más la vida de los farmacéuticos, que tienen que estar corriendo de un lado a otro buscando cómo atender a la clientela.
Lo peor de todo es que esto nos recuerda a aquella vez con la plataforma SAP en las farmacias de la Caja. ¡Recuerdo todavía el caos! Fallas técnicas por doquier, pacientes desesperados… No queremos que eso se repita, claro que no. Nadie quiere que se vaya todo al traste por culpa de una tecnología que no funciona bien.
Afortunadamente, los farmacéuticos tienen un as bajo la manga: la receta física. Así que, si hay falla eléctrica o de conexión, pueden seguir atendiendo a los pacientes como siempre lo han hecho. Porque, díganlo conmigo, el acceso a los medicamentos es un derecho básico de cualquier costa riquense. Más de cien años así hemos ido, y no vamos a dejar que una barrera tecnológica nos quite eso.
El Colegio de Farmacéuticos dice que están totalmente a favor de controlar la resistencia bacteriana, pero que eso no puede hacerse a costa de quitarle el acceso a los medicamentos a la gente. Tiene que haber un equilibrio, ¿me entienden? Como dicen por ahí, “pa’l frente, pero con cuidado”. Tampoco quieren que las autoridades sanitarias piensen que buscan dificultar el trabajo a nadie; simplemente quieren evitar que la gente sufra por fallas en el sistema.
En fin, la cosa está que arde, muchachos. Esperemos que las autoridades escuchen al Colegio de Farmacéuticos y hagan lo necesario para arreglar este desmadre pronto. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que el gobierno debería haber esperado más tiempo antes de implementar este sistema tan apresuradamente o el cambio tecnológico es inevitable, aunque traiga algunos contratiempos iniciales?
Resulta que el Colegio de Farmacéuticos ya le avisó al Ministerio de Salud hace buen rato, pero parece que nadie les hizo caso. Les dijeron que había cositas que no cuadraban, que la onda era ir poquito a poco, pa’ que todo estuviera bien afinadito antes de echarle mano a los antibióticos, antivirales y demás. Pero no, ¡allá va la prisa!
Ahora, el gremio farmacéutico está pidiendo una prórroga urgente, porque la situación se puso fea. Imagínate, la gente necesita sus medicinas y no puede conseguirlas porque el sistema se cae, la conexión es lenta como una tortuga… ¡No hay quien aguante!
Y ni hablar de cuándo amplían la lista de medicinas que entran en el sistema. Antes eran solo los antibióticos sistémicos, ahora le agregaron antivirales, antibióticos tópicos, antiparasitarios… ¡Una locura! Eso complica aún más la vida de los farmacéuticos, que tienen que estar corriendo de un lado a otro buscando cómo atender a la clientela.
Lo peor de todo es que esto nos recuerda a aquella vez con la plataforma SAP en las farmacias de la Caja. ¡Recuerdo todavía el caos! Fallas técnicas por doquier, pacientes desesperados… No queremos que eso se repita, claro que no. Nadie quiere que se vaya todo al traste por culpa de una tecnología que no funciona bien.
Afortunadamente, los farmacéuticos tienen un as bajo la manga: la receta física. Así que, si hay falla eléctrica o de conexión, pueden seguir atendiendo a los pacientes como siempre lo han hecho. Porque, díganlo conmigo, el acceso a los medicamentos es un derecho básico de cualquier costa riquense. Más de cien años así hemos ido, y no vamos a dejar que una barrera tecnológica nos quite eso.
El Colegio de Farmacéuticos dice que están totalmente a favor de controlar la resistencia bacteriana, pero que eso no puede hacerse a costa de quitarle el acceso a los medicamentos a la gente. Tiene que haber un equilibrio, ¿me entienden? Como dicen por ahí, “pa’l frente, pero con cuidado”. Tampoco quieren que las autoridades sanitarias piensen que buscan dificultar el trabajo a nadie; simplemente quieren evitar que la gente sufra por fallas en el sistema.
En fin, la cosa está que arde, muchachos. Esperemos que las autoridades escuchen al Colegio de Farmacéuticos y hagan lo necesario para arreglar este desmadre pronto. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que el gobierno debería haber esperado más tiempo antes de implementar este sistema tan apresuradamente o el cambio tecnológico es inevitable, aunque traiga algunos contratiempos iniciales?