¡Ay, Dios mío, qué bronca! Parece que el INAMU está metido hasta el cuello en un brete bien turbio. La Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres soltó la bomba ayer, pidiendo a gritos que Yerlin Zúñiga, la presidenta ejecutiva, y Claudia Blanco, una funcionaria clave, agarren sus cosas y se vayan pa’ otro lado. La cosa pinta fea, chunches.
Según la Red, la cúpula del INAMU se ha pasado de la raya, perdiendo la compostura y olvidándose de cuál era el papelito que firmaron al principio. Acusan a estos señores de estar haciendo cosas bochornosas, de andar coaccionando y sobornando a mujeres vulnerables pa’ armar una jugada política contra Randall Zúñiga, el jefe del OIJ. ¡Imagínate el escándalo, mae!
Lo que más preocupa a la Red es cómo esto afecta a todas nosotras. Dicen que si estas acusaciones son ciertas, están invalidando las voces de las mujeres y haciendo quedar vacías nuestras denuncias. Es como si nos quitaran la herramienta más importante pa’ combatir la violencia machista, que ya sabemos, es una batalla diaria, diay.
Y no solo eso, también critican que estén usando la violencia contra las mujeres como un arma política. ¿Se imaginan? Las víctimas de femicidio, esas mujeres que sufrieron horrores, ahora tienen que lidiar con que su dolor se use pa’ jugar a las maquinitas. ¡Qué sal, pura sal!
Pero la cosa no termina ahí. Resulta que la mismísima Yerlin Zúñiga admitió que andaba inventando denuncias contra otros. ¡Un nivel!, ¿eh? Además, parece que se metió en el caso con más interés del que debería tener, mientras que el INAMU ni siquiera se molestó en visitar a algunas de las mujeres que dijeron haber sufrido agresiones. ¿Dónde quedó la atención y el apoyo, mamita?
Otro punto que sacudió las redes sociales fue el derroche de millones de colones pagándole a empresas privadas por esos famosos “Puntos Violeta”. Pues resulta que, a pesar de todo ese dinero, el INAMU anda cerrando delegaciones de la mujer, incluyendo la emblemática Delegación de la Mujer, un lugar donde muchas mujeres encontraron refugio y ayuda durante más de 40 años. ¡Cómo va a ser posible, maese!
La Red Feminista dejó claro que no van a tolerar esto. En un comunicado contundente, exigieron que Yerlin Zúñiga y Claudia Blanco renuncien por decencia, respeto e integridad. Dijeron que defienden al INAMU que es de las mujeres, que es la institución por la que han luchado en las calles y en la Asamblea, no de unas funcionarias que llegaron pa’ hacer de las suyas. ¡Qué torta todo esto!
Ahora, te pregunto, compa: ¿Hasta dónde estamos dispuestas a permitir que se manipulen las instituciones creadas para proteger a las mujeres? ¿Crees que la renuncia de Zúñiga y Blanco sería suficiente para recuperar la confianza en el INAMU, o necesitamos cambios mucho más profundos en la forma en que se gestiona esta importante entidad?
Según la Red, la cúpula del INAMU se ha pasado de la raya, perdiendo la compostura y olvidándose de cuál era el papelito que firmaron al principio. Acusan a estos señores de estar haciendo cosas bochornosas, de andar coaccionando y sobornando a mujeres vulnerables pa’ armar una jugada política contra Randall Zúñiga, el jefe del OIJ. ¡Imagínate el escándalo, mae!
Lo que más preocupa a la Red es cómo esto afecta a todas nosotras. Dicen que si estas acusaciones son ciertas, están invalidando las voces de las mujeres y haciendo quedar vacías nuestras denuncias. Es como si nos quitaran la herramienta más importante pa’ combatir la violencia machista, que ya sabemos, es una batalla diaria, diay.
Y no solo eso, también critican que estén usando la violencia contra las mujeres como un arma política. ¿Se imaginan? Las víctimas de femicidio, esas mujeres que sufrieron horrores, ahora tienen que lidiar con que su dolor se use pa’ jugar a las maquinitas. ¡Qué sal, pura sal!
Pero la cosa no termina ahí. Resulta que la mismísima Yerlin Zúñiga admitió que andaba inventando denuncias contra otros. ¡Un nivel!, ¿eh? Además, parece que se metió en el caso con más interés del que debería tener, mientras que el INAMU ni siquiera se molestó en visitar a algunas de las mujeres que dijeron haber sufrido agresiones. ¿Dónde quedó la atención y el apoyo, mamita?
Otro punto que sacudió las redes sociales fue el derroche de millones de colones pagándole a empresas privadas por esos famosos “Puntos Violeta”. Pues resulta que, a pesar de todo ese dinero, el INAMU anda cerrando delegaciones de la mujer, incluyendo la emblemática Delegación de la Mujer, un lugar donde muchas mujeres encontraron refugio y ayuda durante más de 40 años. ¡Cómo va a ser posible, maese!
La Red Feminista dejó claro que no van a tolerar esto. En un comunicado contundente, exigieron que Yerlin Zúñiga y Claudia Blanco renuncien por decencia, respeto e integridad. Dijeron que defienden al INAMU que es de las mujeres, que es la institución por la que han luchado en las calles y en la Asamblea, no de unas funcionarias que llegaron pa’ hacer de las suyas. ¡Qué torta todo esto!
Ahora, te pregunto, compa: ¿Hasta dónde estamos dispuestas a permitir que se manipulen las instituciones creadas para proteger a las mujeres? ¿Crees que la renuncia de Zúñiga y Blanco sería suficiente para recuperar la confianza en el INAMU, o necesitamos cambios mucho más profundos en la forma en que se gestiona esta importante entidad?
