¡Ay, Dios mío, qué lío tenemos en la Asamblea! Katherine Moreira, la diputada verdiblanca, le soltó la lengua a piñón a Rodrigo Chaves y a Mary Munive, la ministra de Salud, acusándolos de meterle mano al asunto de la gestión de residuos en las municipalidades. Parece que el Presidente y la Ministra la estaban echando la bronca por frenar algún proyecto, pero Moreira no se quedó calladita, ni mucho menos.
La cosa empezó porque Chaves, en su discurso semanal, salió con que Moreira estaba bloqueando el proyecto. Y ahí fue cuando la diputada explotó: "Rodrigo Chaves volvió a demostrar que confunde el micrófono con el poder," dijo, sacándole los colores. Lo acusó de mentirle al país, de estar improvisando y de atacar sin razón alguna, como si fuera el rey del cachivache.
Moreira, defendiéndose fieramente, aseguró que la Comisión de Ambiente, que ella preside desde mayo, no tiene ningún archivo atascado. "Costarricenses, yo quiero demostrarles que el presidente es el que habla basura," recalcó, dirigiéndose directamente a la gente. Explicó que la comisión ha tenido sesiones extra para sacar adelante varias cosas importantes, incluso la propuesta de prohibir la exploración de petróleo y gas, que esos sí son temas que importan, diay.
Para rematar, Moreira presentó pruebas: actas, acuerdos, todo el papeleo que demuestra que hubo reuniones en julio y octubre donde se habló del tema de los residuos con representación del Ministerio de Salud, el Viceministerio de la Presidencia, organizaciones municipales y asesores legislativos. “Se discutió punto por punto, se corrigió, se integraron observaciones... Eso es trabajo en coordinación conmigo, la presidenta de la comisión,” insistió, dejando claro que ella sí andaba haciendo el brete.
Pero la polémica no terminó ahí. Moreira también le metió dedo a Munive por faltar a las reuniones que habían programado para revisar el proyecto. “La señora ministra, que es vicepresidenta del país, canceló dos veces las reuniones y ni siquiera envió a alguien en su lugar. Así no se gobierna, así se sabotea,” criticó, acusándola de querer hacer chorizo, es decir, manipular las cosas a su favor. Dijo que en el Ministerio de Salud algunos solo quieren una ley a la medida de unos pocos, ¡y eso no va!
La diputada, con la lengua bien filosa, arremetió de nuevo contra ambos: “Ministras escondidas y presidentes gritones, el expediente 24.251 no avanza porque ustedes lo frenaron, no lo convocaron.” Afirmó que mientras el gobierno se deshace de sus propios proyectos, ella y otros legisladores siguen trabajando con expertos nacionales e internacionales, alcaldes y técnicos buscando soluciones de verdad. “A la señora ministra, déjese de dramas y póngale fecha,” exclamó.
Moreira cerró su discurso reafirmando su compromiso con el trabajo serio y transparente, prometiendo que seguirán avanzando en el tema de la gestión de residuos. “Esta diputada presidenta actúa con rigor técnico, con sentido país y con total transparencia,” sentenció. Dio a entender que le tienen ganas a hacer las cosas bien, sin rodeos ni favoritismos.
Ahora, con todo este batallar entre Moreira, Chaves y Munive, me pregunto: ¿Realmente existe un plan coherente para abordar la problemática de la gestión de residuos en Costa Rica, o estamos viendo otra pelea de gallos política que solo beneficia a los políticos y perjudica al medio ambiente y a los ciudadanos? ¿Ustedes creen que la Asamblea Legislativa realmente puede encontrar una solución efectiva o seguirá siendo una telenovela interminable?
La cosa empezó porque Chaves, en su discurso semanal, salió con que Moreira estaba bloqueando el proyecto. Y ahí fue cuando la diputada explotó: "Rodrigo Chaves volvió a demostrar que confunde el micrófono con el poder," dijo, sacándole los colores. Lo acusó de mentirle al país, de estar improvisando y de atacar sin razón alguna, como si fuera el rey del cachivache.
Moreira, defendiéndose fieramente, aseguró que la Comisión de Ambiente, que ella preside desde mayo, no tiene ningún archivo atascado. "Costarricenses, yo quiero demostrarles que el presidente es el que habla basura," recalcó, dirigiéndose directamente a la gente. Explicó que la comisión ha tenido sesiones extra para sacar adelante varias cosas importantes, incluso la propuesta de prohibir la exploración de petróleo y gas, que esos sí son temas que importan, diay.
Para rematar, Moreira presentó pruebas: actas, acuerdos, todo el papeleo que demuestra que hubo reuniones en julio y octubre donde se habló del tema de los residuos con representación del Ministerio de Salud, el Viceministerio de la Presidencia, organizaciones municipales y asesores legislativos. “Se discutió punto por punto, se corrigió, se integraron observaciones... Eso es trabajo en coordinación conmigo, la presidenta de la comisión,” insistió, dejando claro que ella sí andaba haciendo el brete.
Pero la polémica no terminó ahí. Moreira también le metió dedo a Munive por faltar a las reuniones que habían programado para revisar el proyecto. “La señora ministra, que es vicepresidenta del país, canceló dos veces las reuniones y ni siquiera envió a alguien en su lugar. Así no se gobierna, así se sabotea,” criticó, acusándola de querer hacer chorizo, es decir, manipular las cosas a su favor. Dijo que en el Ministerio de Salud algunos solo quieren una ley a la medida de unos pocos, ¡y eso no va!
La diputada, con la lengua bien filosa, arremetió de nuevo contra ambos: “Ministras escondidas y presidentes gritones, el expediente 24.251 no avanza porque ustedes lo frenaron, no lo convocaron.” Afirmó que mientras el gobierno se deshace de sus propios proyectos, ella y otros legisladores siguen trabajando con expertos nacionales e internacionales, alcaldes y técnicos buscando soluciones de verdad. “A la señora ministra, déjese de dramas y póngale fecha,” exclamó.
Moreira cerró su discurso reafirmando su compromiso con el trabajo serio y transparente, prometiendo que seguirán avanzando en el tema de la gestión de residuos. “Esta diputada presidenta actúa con rigor técnico, con sentido país y con total transparencia,” sentenció. Dio a entender que le tienen ganas a hacer las cosas bien, sin rodeos ni favoritismos.
Ahora, con todo este batallar entre Moreira, Chaves y Munive, me pregunto: ¿Realmente existe un plan coherente para abordar la problemática de la gestión de residuos en Costa Rica, o estamos viendo otra pelea de gallos política que solo beneficia a los políticos y perjudica al medio ambiente y a los ciudadanos? ¿Ustedes creen que la Asamblea Legislativa realmente puede encontrar una solución efectiva o seguirá siendo una telenovela interminable?
