¡Ay, Dios mío, qué torta! Resulta que el OIJ y la Fiscalía de Liberia entraron a saco al hotel Condovac La Costa en Playa Hermosa, Guanacaste, buscando pruebas de un buen lío económico. Parece que hay gente acusada de administración fraudulenta, estafas a los viejitos, y hasta de jugar sucio con Hacienda y la CCSS. Uno se queda pensando, ¿cómo se llegó a esto?
Según la Fiscalía, este allanamiento no es broma. Están buscando documentos y archivos digitales para armar el rompecabezas de este caso que ya tiene su número de expediente: 25-000020-0283-PE. Ahí dentro, dicen, hay más agentes judiciales de los que caben en un Chunche, confirmaron algunos socios que andan bien picoteados con todo esto.
La cosa empezó cuando 22 socios pusieron el grito en el cielo, pero parece que entre hartos y hartos, suman alrededor de 250 los afectados. Y no es por cosas menores, no, la denuncia es dura: aseguran que la Junta Directiva, con la ayuda del Gerente General, estaban haciendo zambullidas en el dinero del club, organizando asambleas estratégicamente en Guanacaste a las siete de la mañana los sábados... ¡qué poca consideración! Además, resulta que el Gerente y su esposa tienen la mayoría de las acciones, dominando cualquier decisión, cualquier nombramiento, diay...
Lo peor de todo, según los denunciantes, es que el club está cayendo a pedazos. Falta mantenimiento, las piscinas parecen charcos, y el dinero, si es que llega, no se invierte en mejorar las instalaciones. Es decir, el club se va al traste poco a poco mientras unos cuantos se llenan los bolsillos. ¡Qué sal!
El abogado de los socios, José Pablo Murillo Quirós, nos explicó que esto es mucho más que una simple queja. “Estamos hablando de aproximadamente 250 socios, muchos de los cuales ahora se han unido a la causa,” comentó. Agregó que la denuncia apunta a funcionarios y socios que han ocupado cargos durante años, prácticamente de forma vitalicia, modificando los estatutos del club para su propio beneficio. Parece que la Junta Directiva se olvidó de quién les daba el maicito.”
Y ahí no acaba la novela. También denuncian créditos millonarios aprobados en asamblea para supuestas mejoras que nunca llegaron. Esto pinta feo, muy feo. Condovac La Costa, que abrió sus puertas allá por 1980, parecía tener un futuro prometedor, pero ahora enfrenta una crisis de proporciones épicas. Afortunadamente, surge este Grupo de Rescate de Condovac La Costa, con su página en Facebook, tratando de ponerle orden al brete.
Desde 2011, implementaron un sistema de ‘todo incluido’ que permitió la entrada de extraños al club y la creación de unas “villas románticas” que, según los socios, empeoraron aún más la situación. El deterioro del club es evidente para todos, desde el mantenimiento deficiente hasta la baja calidad de los servicios. Parecen estar cargándose el club a base de decisiones cuestionables. Intentamos hablar con la administración del club, pero ni pum, ni pam… nadie contesta el teléfono. Un señor del departamento de ventas prometió pasarle el mensaje al gerente, pero seguimos esperando… ¡qué despache!
Con toda esta maraña de acusaciones y situaciones turbias, me pregunto: ¿Lograrán los socios rescatar Condovac La Costa de la quiebra y recuperar la confianza en la gestión del club, o será inevitable que este emblemático lugar de Guanacaste se convierta en otro recuerdo triste de cómo la ambición puede arruinar un patrimonio compartido? ¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Deberían destituir a la junta directiva inmediatamente?
Según la Fiscalía, este allanamiento no es broma. Están buscando documentos y archivos digitales para armar el rompecabezas de este caso que ya tiene su número de expediente: 25-000020-0283-PE. Ahí dentro, dicen, hay más agentes judiciales de los que caben en un Chunche, confirmaron algunos socios que andan bien picoteados con todo esto.
La cosa empezó cuando 22 socios pusieron el grito en el cielo, pero parece que entre hartos y hartos, suman alrededor de 250 los afectados. Y no es por cosas menores, no, la denuncia es dura: aseguran que la Junta Directiva, con la ayuda del Gerente General, estaban haciendo zambullidas en el dinero del club, organizando asambleas estratégicamente en Guanacaste a las siete de la mañana los sábados... ¡qué poca consideración! Además, resulta que el Gerente y su esposa tienen la mayoría de las acciones, dominando cualquier decisión, cualquier nombramiento, diay...
Lo peor de todo, según los denunciantes, es que el club está cayendo a pedazos. Falta mantenimiento, las piscinas parecen charcos, y el dinero, si es que llega, no se invierte en mejorar las instalaciones. Es decir, el club se va al traste poco a poco mientras unos cuantos se llenan los bolsillos. ¡Qué sal!
El abogado de los socios, José Pablo Murillo Quirós, nos explicó que esto es mucho más que una simple queja. “Estamos hablando de aproximadamente 250 socios, muchos de los cuales ahora se han unido a la causa,” comentó. Agregó que la denuncia apunta a funcionarios y socios que han ocupado cargos durante años, prácticamente de forma vitalicia, modificando los estatutos del club para su propio beneficio. Parece que la Junta Directiva se olvidó de quién les daba el maicito.”
Y ahí no acaba la novela. También denuncian créditos millonarios aprobados en asamblea para supuestas mejoras que nunca llegaron. Esto pinta feo, muy feo. Condovac La Costa, que abrió sus puertas allá por 1980, parecía tener un futuro prometedor, pero ahora enfrenta una crisis de proporciones épicas. Afortunadamente, surge este Grupo de Rescate de Condovac La Costa, con su página en Facebook, tratando de ponerle orden al brete.
Desde 2011, implementaron un sistema de ‘todo incluido’ que permitió la entrada de extraños al club y la creación de unas “villas románticas” que, según los socios, empeoraron aún más la situación. El deterioro del club es evidente para todos, desde el mantenimiento deficiente hasta la baja calidad de los servicios. Parecen estar cargándose el club a base de decisiones cuestionables. Intentamos hablar con la administración del club, pero ni pum, ni pam… nadie contesta el teléfono. Un señor del departamento de ventas prometió pasarle el mensaje al gerente, pero seguimos esperando… ¡qué despache!
Con toda esta maraña de acusaciones y situaciones turbias, me pregunto: ¿Lograrán los socios rescatar Condovac La Costa de la quiebra y recuperar la confianza en la gestión del club, o será inevitable que este emblemático lugar de Guanacaste se convierta en otro recuerdo triste de cómo la ambición puede arruinar un patrimonio compartido? ¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Deberían destituir a la junta directiva inmediatamente?
